Expertos para una nueva constitución
Un grupo de 24 personas designadas debe redactar un primer borrador de Carta Magna para Chile desde enero. ¿Cómo estarán representadas las regiones? Claramente las universidades locales -como señalaron académicos en Diario Austral ayer- debieran poder aportar a este diálogo clave...
Un paso histórico fue el dado por los partidos y movimientos políticos este lunes, al lograr un acuerdo para dar continuidad y finalizar el proceso constitucional abierto desde noviembre de 2019 en nuestro país. Tras el Rechazo masivo a la primera propuesta de texto generada, ahora se presenta una nueva oportunidad para redactar una Carta Magna, tal como fue la promesa transversal de los diferentes sectores en el contexto del plebiscito del 4 de septiembre.
El Acuerdo por Chile trazó una ruta y su primera estación es la generación de un grupo de 24 expertos que debe comenzar a trabajar en enero y generar una propuesta inicial de texto, que luego estudiarán los 50 consejeros constitucionales electos por la ciudadanía a través de un sistema similar al del actual Senado. Es decir, Los Ríos deberá elegir tres personas en abril (aunque Servel ha pedido más plazos).
Cómo se designará a los "expertos" es materia de una primera discusión. Son doce propuestos por la Cámara y doce por el Senado, deberán prestar un "servicio al país" y probablemente recibirán remuneraciones, aunque eso no se ha zanjado. Pero sí se sabe que en su elección deberá considerarse equilibrios territoriales y de género. ¿Cómo podrán verse representadas las regiones en ese grupo? Claramente a las universidades locales -como señalaron académicos en Diario Austral ayer- debieran poder aportar a este diálogo clave para el futuro nacional, que se construirá sobre bases mínimas ya acordadas, como: Chile es una República democrática, cuya soberanía reside en el pueblo; El Estado de Chile es unitario y descentralizado; Chile es un Estado social y Democrático de Derecho; Chile tiene tres poderes separados e independientes entre sí Ejecutivo, Judicial y legislativo bicameral, entre otros.
Claramente son discusiones que deben tenerse ahora y rápidamente, para que el proceso completo se materialice en un lapso máximo de un año. Lo importante -han coincidido los parlamentarios regionales- es que existan voluntades que allanen los acuerdos y que la comunidad pueda apreciar un trabajo serio pensado con mirada de largo plazo, sin agendas particulares, sino pensadas en bien común.