Constitución
Crear una nueva Constitución, ciertamente, no es sólo una actividad técnica. Requiere elegir chilenos para su "construcción" que sean capaces de asegurarnos que los resultados de los procesos seguidos sean legítimos y aceptados ampliamente por los ciudadanos.
A ese respecto, me parece interesante traer a colación lo expresado por Torquato Jardin, ex-ministro y consejero constitucional de la Comisión constitucional de Brasil: "La redacción de una constitución es un ejercicio para historiadores, sociólogos, antropólogos, filósofos, escritores y poetas. Dejarla a políticos profesionales es invitar a una isla de Hidra; dejarla en manos de juristas exclusivamente es una invitación a una abstracción de normativas desprovista de alma. La historia difícilmente puede enseñarnos una lección más dolorosa".
Gustavo M. Astorquiza, P. Eng. normaandgus@easterlink.ca
IPC y RPM
A propósito de la reciente decisión adoptada por la Reserva Federal de los Estados Unidos -decretando un alza de su tasa en 50 puntos base- y de las buenas cifras inflacionarias conocidas con antelación, llama positivamente la atención que pudo tomar la decisión de política monetaria con el dato de inflación de noviembre ya en la mano. A diferencia de esto, en lo más reciente el Banco Central de Chile emitió su comunicado de política monetaria el 6 de diciembre, esto es, un día antes de conocerse el decepcionante dato de inflación para el mes de noviembre. En vista de lo anterior, cabe preguntarse, ¿no hubiera sido más conveniente que el Consejo del Banco Central hubiera tomado la decisión de política monetaria con el dato de noviembre ya en la mano (aunque ex post parece haber sido correcta la decisión)? Siempre es preferible contar con más y mejor información, y la decisión de política monetaria no es la excepción.
Rodrigo Montero Decano Administración, U. Autónoma
Política de desalinización
La sequía nos ha golpeado duro desde hace varios años; en el futuro, el recurso agua será deficitario para el consumo humano, la agricultura, la minería y en general para todos los procesos industriales. Sin embargo, existe la tecnología para ir dando respuestas a este déficit: las plantas de desalinización de agua de mar que funcionan en otros países desde la década del 60.
En Chile, en los últimos años se ha empezado aplicar esta tecnología, aunque con muchas dificultades debido a la participación de grupos que se oponen a su uso, ya que los residuos contaminarían y dañarían la flora y fauna si se devolvieran al océano.
Sin embargo, toda aplicación tecnológica tiene ventajas y desventajas. Hoy en día, varias de las desventajas se han ido superando, como la contaminación o alto consumo de energía, entre otros. Dependiendo del tipo de planta, los principios generales para transformar agua salada (agua de mar oceánica y agua estuarina) en agua dulce son: osmosis inversa, destilación, congelación, formación de hidratos, evaporación relámpago y electrodiálisis.
En Chile, la minería y su industria son los principales impulsores de este tipo de plantas desalinizadoras y cada día van aumentando debido a su necesidad de producción y a los principios ambientales. Sin embargo, para el resto de las áreas su uso es incipiente. Existen, pero pocas. Falta una política de Estado para generar un verdadero florecimiento de estas plantas, sobre todo para el consumo humano y la agricultura.
Se hace prioritaria una política estatal que genere las inversiones para la construcción y operación de estas plantas. Hacerlo mañana ya será tarde.
Dr. Julio Inda Fuenzalida Director Ingeniería, U.del Alba
ESG: más que palabras
El riesgo que plantea el cambio climático es muy claro y, como tal, tanto el sector público como el privado comprenden la necesidad de trabajar en la transición global hacia una economía net-zero. De la misma manera, las organizaciones se han vuelto más conscientes de la importancia del diálogo sobre sostenibilidad y cómo la actividad en este espacio representa una ventaja estratégica y competitiva.
Para facilitar la implementación de los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) dentro de las empresas, es esencial comprender los riesgos asociados para garantizar que las estrategias ESG sean congruentes con el apetito por el riesgo de cada empresa.
La industria de seguros también está evolucionando en esta área.
Las empresas que tengan conocimiento de los compromisos y prácticas que han asumido sus compañías de seguros se verán muy beneficiadas.
Para que el diálogo entre las empresas y las aseguradoras sea efectivo, las compañías deben tener una comprensión integral de su desempeño ESG, pues es importante señalar que todas tendrán un nivel de distinto.
La creación de nuevas soluciones para la gestión y transferencia de riesgos ESG juega un papel fundamental en la transición fluida hacia una economía sostenible net-zero. Por ello, quienes más se inclinen por tomar este camino ahora, serán los mejor preparados para un futuro cada vez más desafiante.
Ryan Bond Líder Global de Seguros, Marsh