Más de tres mil millones de pesos en acciones que buscan respaldar a las pequeñas y medianas empresas locales, ejecutó durante el presente año el Comité Fomento Los Ríos. Esto se traduce en entrega de recursos, acompañamientos, capacitaciones y fortalecimiento de las unidades económicas locales, siguiendo los lineamientos especiales de trabajo con el enfoque regionalista que tiene esta institución, la cual fue creada durante el segundo gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet (octubre de 2016) como un plan piloto, pero que hoy se proyecta como un ejemplo nacional de descentralización de las decisiones de Corfo (Corporación de Fomento) y Sercotec (Servicio de Cooperación Técnica).

A seis años de su entrada en funcionamiento, el Comité de Desarrollo Productivo Regional ha demostrado ser una herramienta eficaz para avanzar hacia una mirada mucho más amplia, que se relaciona con dotar de atribuciones y competencias a las regiones respecto de su propio crecimiento. En otras palabras, construir solidez administrativa para tomar decisiones sobre los recursos.

En su origen, Fomento Los Ríos fue un caso único, junto a sus pares de Bío Bío y Antofagasta. Surgieron con respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con la meta de cimentar política pública y ser antesala de las nuevas divisiones de Fomento e Industria que luego asumieron los gobiernos regionales, como parte de sus atribuciones.

También fueron puntales en accionar la colaboración público-privada y con la academia, enfrentando desafíos, como el desarrollo productivo sostenible, valorando la economía circular, la asociatividad, la tecnología y la innovación, pero respondiendo con sus herramientas de respaldo a las realidades locales.

En el balance, el año se cierra positivo. ¿Qué viene para el 2023? El director ejecutivo Pablo Díaz Barraza lo resumió hace pocos días: "Apoyo a iniciativas que generen aumento de masa crítica, sofistiquen la oferta, articulen el ecosistema, y conecten y fortalezcan las cadenas de valor".

Todo ello, considerando que hay demostración que en Los Ríos que es posible descentralizar el fomento productivo y apoyar las capacidades locales.

Estamos ad portas de comenzar un nuevo año, y con esto también de empezar nuevamente un proceso constitucional para nuestro país. Este proceso que avanza hacia una nueva Constitución para todos los chilenos y chilenas debe llevarse adelante de la mejor forma posible, acotado en tiempo de discusión y centrado en temas de principios y derechos que preocupan hoy a gran parte de la población.

Evidentemente hay elementos que no se pueden repetir del proceso anterior.

Quienes concurran como expertos deben restringir sus intervenciones a solo esas funciones. Quienes sean representantes del soberano pueblo, que también lo hagan plenamente en esa condición.

Tenemos que lograr una propuesta de nueva Constitución que finalmente logre ser apoyada por la inmensa mayoría del pueblo de Chile en el plebiscito de salida y que represente los reales intereses de la ciudadanía. Un texto que nos represente transversalmente y encarne las luchas ciudadanas de la gente.

Llegar aun consenso entre todos los sectores que representan el pensamiento de este país, es fundamental.

El trabajo conjunto es el que nos ayudará a que las luchas que la gente vociferó por las calles hace unos años, encuentren soluciones institucionales.

Lo primordial, es que entendamos que la nueva carta fundamental nos tiene que representar a todos y todas. No puede ser partisana. Ningún sector debe imponerse por sobre otro por la importancia que tiene esto para la historia de nuestro país, teniendo en cuenta lo que significa tener una constitución redactada en democracia .

Tenemos otra oportunidad y no se puede desaprovechar por la búsqueda de pequeñas victorias individuales. El país hoy nos exige estar a la altura de las circunstancias de este gran proceso.

Espero y trabajaremos para que la propuesta de nueva Constitución que entreguemos sea ampliamente recibida y que en su contenido se concentre en elementos concretos: mayor participación, mayor seguridad, mejores derechos para las y los ciudadanos, y avanzar hacia un país más justo y mejor, que es lo que nos convoca.

Alfonso de Urresti L.

Senador