"Es muy importante conocer y valorar los territorios de montaña en el país..."
INVESTIGADORA. Académica de la Uach lidera equipo que estudia la zona cordillerana de la zona sur y a quienes habitan en ella.
Las mujeres mueven montañas " fue el lema de 2022 , declarado por las Naciones Unidas como el Año Internacional de la Sostenibilidad de las Montañas. Desde Valdivia, la doctora Carla Marchant Santiago trabajó intensamente con esta temática, para visibilizar la investigación hecha por mujeres en la materia, pero sobre todo para crear conciencia sobre el cuidado que las montañas requieren como ecosistemas, reservorios de agua, refugio de vida natural y de flora nativa, pero también lugar en que habitan personas.
"Un 64% del territorio nacional es montaña y eso es muchísimo", señala Marchant, quien también es directora del Laboratorio Natural Andes del Sur, entidad interdispciplinariacon asiento en la Universidad Austral, dedicada a estudiar las montañas de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.
¿Qué labor desarrolla el Laboratorio Natural Andes del Sur y por qué está en nuestra región?
-El Laboratorio Andes del Sur es una plataforma de investigación que reúne a las universidades regionales de la macrozona sur del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y a partir de este año, la ANID, la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo generó una convocatoria para desarrollar laboratorios naturales en todo el país. Y nuestra macrozona y en especial nuestra región de Los Ríos, también es parte de este proyecto.
Las montañas de nuestra región son lugares fascinantes para estudiar la perspectiva del cambio global, los procesos de desarrollo de los glaciares, la ocupación que hacen las personas, las comunidades en las áreas de montaña y también la evolución y la herencia geológica.
Este trabajo para nosotros es un privilegio y también una súper oportunidad para poner en relieve la importancia que tienen las montañas para el desarrollo de la región. Y aquí se están desarrollando muchas actividades, es una región pionera en el desarrollo de turismo de montaña. Este año fue un año súper importante porque se conformaron las primeras mesas regionales también de turismo enfocado en las actividades de montaña y la oportunidad que eso significa para el desarrollo económico de la región es muy grande y tenemos que ayudar, para saber compatibilizar el desarrollo económico pero también la conservación y la actividad científica.
Entonces, el laboratorio Andes del Sur es una gran plataforma de articulación y conocimiento para la toma de decisiones para fomento de la conservación y educación ambiental.
¿Qué significa que sean un laboratorio natural?
-Los laboratorios naturales son espacios al aire libre donde se puede desarrollar ciencia de punta, que tenga impacto a nivel global, pero la diferencia está en que somos los investigadores que vamos a los territorios a trabajar con las comunidades locales. El concepto de laboratorio natural parte en los años 30. Es un concepto que no es nuevo, pero sí ha ido transformándose constantemente para fomentar la conservación. Alguna vez se decía que conservar era que no llegaran los seres humanos, pero ahora ya no podemos entender la conservación como una forma de protección que aleje a las personas, tenemos que incluirlas y pensar que para que esa conservación ocurra estamos trabajando en sistemas que son socio ecológicos, donde hay personas que viven esos lugares, que utilizan los recursos naturales, que tienen el conocimiento y también hay naturaleza, animales, está toda la biodiversidad geológica, biótica. Entonces se debe entender el laboratorio natural como un espacio al aire libre, que permite el desarrollo de investigación, con estas características diferentes. Es un enfoque innovador en la ciencia. Porque busca mirar e integrar la realidad,
a los investigadores a este espacio. Y esto es una iniciativa que comenzó con Conycyt hace años, porque Chile tiene muchas características y singularidades geográficas que lo transforman en distintas partes del país en laboratorios naturales.
Nosotros estamos mirando acá las montañas, pero si pensamos en el desierto de Atacama es un gran laboratorio natural, los océanos de nuestro país son también un laboratorio natural que ofrece muchas oportunidades para el desarrollo de investigación científica.
Usted menciona el vínculo de los humanos con la naturaleza, pero las comunidades humanas son también una de las mayores amenazas que tienen las montañas, sobre todo en las partes bajas, para los bosques nativos...
-Los seres humanos podemos accionar positivamente o negativamente frente a los sistemas ecológicas. Muchas veces la deforestación es una consecuencia de las actividades humanas. Y ocurre por distintas razones, por el avance de la agricultura, de las ciudades, etc. En ese sentido, si pensamos en las montañas y me imagino el mapa de la región de Los Ríos, cuando uno lo mira, la zona cordillerana es una gran mancha verde, una zona donde todavía los principales refugios de bosque nativo de la Selva Valdiviana y entre más alto y donde la geomorfología de la cordillera, de la montaña, va generando valles chicos, cerrados, la dificultad del acceso humano a esos lugares funciona como una barrera de protección a esos bosques. Por lo tanto, las montañas medias y altas son una zona muy importante de protección del bosque nativo. Es también importante mirar la montaña como un refugio para la Selva Valdiviana y para estos biomas de bosques que son tan especiales para nuestra zona.
¿Desde esa perspectiva es importante que se regule la parcelación y que los terrenos cercanos a las montañas sean protegidos?
-Sí, es un tema fundamental. La belleza de la montaña, de los paisajes lacustres andinos son activos de todos, pero se incorporan en la venta de los proyectos inmobiliarios. Por lo tanto, también la parcelación en estas áreas es un tema muy sensible por diversas razones. Si pensamos, por ejemplo, en las áreas como el Cordón Caulle, lugares que en una potencial nueva erupción volcánica van a verse afectados y va a conllevar un problema a las personas que allí habitan. Porque las áreas rurales no están pensadas para poner ciudades ni reguladas actualmente para poder recibir a todas estas personas. Y en ese sentido, la regulación de las parcelaciones es muy necesaria para poder hacer un crecimiento de las ciudades de manera mucho más consciente. Tenemos que pensar que a cada parcela va a llegar una familia que va a necesitar agua, servicios de recolección de basura y en las áreas rurales no funciona así, están pensadas y en subdivisiones para el uso de predios rústicos que son agrícolas. Entonces, la regulación implica que el legislador se haga cargo de frenar una situación que ha conllevado a que muchas áreas que son frágiles, como los humedales, las montañas, estén siendo amenazadas y recursos que son súper importantes y de difícil acceso a las áreas rurales generen una presión que va por sobre lo que pueden aceptar en su capacidad de carga esos territorios. Por lo tanto, es muy importante que se regule y se considere también esta visión de conservación en las parcelaciones que hay. Las personas buscan llevar la vida urbana a lo rural y claramente, eso no es posible. Hay que pensar que vivir en la montaña, habitar las zonas rurales de la costa, cercana a los ríos, implica un cambio del paradigma de vida, es diferente, no podemos esperar lo mismo de los dos lugares.
¿Y frente al agua, qué tan importante es cuidar las montañas?
-Las montañas, para pensar el agua, son fundamentales. Nosotros siempre pensamos en nuestro país de norte a sur, por su estructura. Pero todas la cuencas hidrográficas que están parten generalmente de cordillera a mar, por lo tanto las partes altas de las montañas son denominadas torres de agua. El agua surge en las montañas, avanza por la cuenca hacia las partes medias y bajas hasta llegar al mar, y empezar nuevamente el ciclo hidrológico. Por lo tanto, lo que ocurre en la parte alta de la montaña, la disposición que haya en la cantidad de superficie glaciar, de bosque que existe en la parte alta, la vegetación que existe en las riberas, sin sacarla de los ríos, son factores fundamentales que van a estar influyendo en la cantidad, calidad del agua que va a fluir por los ríos, cuencas y subcuencas hasta llegar al mar. El agua es un eje estratégico para la región de Los Ríos, de hecho es un eje de la nueva Estrategia Regional de Desarrolla que se está redactando y que va a ser promulgada prontamente. Y es un tema que congrega a muchos actores y donde los científicos también vamos a aportar para esa toma de decisiones. La región congregó este año la Mesa del Agua y hay distintas formas de gobernanza del agua que están vinculando personas que tienen distintos tipos de conocimiento y también grado de injerencia política para poder tomar decisiones, para poder movilizar esta toma más consciente de vidas que permitan el cuidado del agua".