Amelia Carvallo

Situada en un futuro apocalíptico y filmada en pandemia en Farellones, "Cazadora", el próximo estreno del cine chileno que comanda Martín Duplaquet ("Dios me libre"), llega a la cartelera este 19 de enero con algo de thriller psicológico y toques de ciencia ficción, apoyado en una banda sonora del músico Sebastián Duplaquet y la fotografía de Werner Giesen.

Bajo el eslogan de "Solo hay una posibilidad de sobrevivir" se anuncia la historia de Emilia, una autoritaria madre que no ha estado presente en la crianza del ya adolescente Mateo y que vuelve a estar con él cuando se desata una catástrofe mundial, una suerte de pandemia a la que sobreviven por suerte o porque son avezados habitantes del contrafuerte cordillerano donde deambulan cazando conejos, su principal fuente de energía. En una de esas excursiones, una mujer joven quiere robarles su jeep y al reducirla la toman prisionera. La joven, que se llama Rena y juega psicológicamente con madre e hijo, esconde un extraño enigma.

Al personaje de Emilia lo encarna la actriz y directora del Teatro La María Alexandra von Hummel; el debutante Felipe Valenzuela es Mateo, mientras que Natalia Reddersen, a quien hemos visto en "Sudamerican Rockers" y "Los Espookys", es Rena. Una breve aparición al final de Willy Semler completa el elenco de esta segunda película de Duplaquet, que opta por el suspenso y una fotografía donde se luce el soberbio paisaje cordillerano.

Reddersen cuenta que no conocía al director y que la experiencia resultó muy buena. "Hicieron un casting cerrado para la película y quedé seleccionada. A Ale von Hummel la conocía desde la escuela de teatro de la Universidad Mayor, en tercer año había sido mi profesora y había trabajado con ella en teatro. Ella es seca, una actriz consagrada con cero prejuicio, y uno a veces cree que no tienen inseguridades o que no se pasan los rollos que se pasa uno, y es lo mismo, estamos todos aprendiendo todo el rato, independiente de la experiencia que tengas", explica.

-Ustedes mantienen una relación antagónica, ¿trabajaron con un guión o improvisaban?

-Full guión, es bien poco lo que al Martín le gusta la improvisación, estuvimos súper apegadas a la pata de un guión que hizo la dupla de Valeria Hofmann y Antonio Luco.

-El paisaje le añade drama a la película, todas esas laderas escarpadas y cuevas. ¿Cómo fue el rodaje en Farellones?

-Fue genial, es muy lindo Farellones, imagínate que fue filmada en noviembre del 2020, en plena pandemia, con todas las restricciones, esa época en que tenías que sacar salvoconducto para ir al supermercado y tuvimos la posibilidad de estar tres semanas en un lugar donde no había nadie, en plena montaña, sin mascarilla, al aire libre, sin covid, en un tiempo en que no te podías juntar con nadie. Éramos un equipo como de veinte personas, no de vacaciones, pero con esa sensación de libertad.

Guion

Reddersen dice que la película fue pensada para grabarla en pandemia. Por eso se eligió a Farellones y en cuanto al guion dice que lo que más le gustó fue la poca información que se entrega sobre lo que pasó. "Me gustó que la historia se abriera a cualquier cosa, que nada está tan claro, si es una pandemia, si es una invasión, el fin del mundo. Me gusta que no se cierre y que cada uno pueda interpretar lo que quiera. No hay un indicio concreto, eso me gusta mucho", añade Natalia.

Para su personaje de Rena tuvo que aprender a manejar armas, afinar su puntería y fortalecer su cuerpo para desplazarse y correr por la montaña subiendo y bajando cerros.

-¿Qué indicaciones te dio el director sobre tu personaje?

-Igual me dio harta libertad, mi personaje tiene esa libertad de que vengo de un lugar extraño también, no es claro quién soy, así que pude ser de distintas maneras.

-¿Y qué te parece esto del cazador cazado que juega la película, los juegos psicológicos?

-Fue una de las cosas que más me gustaron de la película, esas vueltas que el guion pone en los personajes, dando vueltas los roles, explorando los límites. Esa fue una de las cosas que me llevaron a esta película.

-¿Qué tal actuar junto a Willy Semler?

-Un gusto, imposible no reconocer todo su trabajo. Es muy buena onda, su rol es pequeño, pero preciso, su personaje es muy importante, entrega claves, llega a completar un poco lo que es mi mundo, de dónde yo vengo, mi espacio.

¿En qué estarás este verano?

-Ahora tendré funciones de teatro en el Santiago Off entre el 19 y el 29 de enero en una obra que se llama "El estado natural de las cosas" de Nicolás Venegas.

El actor Gerard Butler, de 53 años, dice que cada vez se le hace "más difícil" interpretar escenas de acción extremas, pero que eso le benefició en su último thriller de acción, "Plane", donde encarna a un piloto que sin ninguna experiencia previa en combate tiene que enfrentarse a una dura pelea cuerpo a cuerpo.

"Odio decir esto, pero sentí (lo difícil que era el rodaje de las escenas de acción) de manera más dura que cuando filmaba '300'", dice el actor a Efe haciendo referencia a la película épica estrenada hace 17 años donde interpreta al rey Leónidas.

Para Butler, la escena más dura en esta nueva película, donde encarna a un piloto que lucha por proteger a sus pasajeros tras un aterrizaje forzoso en una isla plagada de milicias y grupos rebeldes, fue una pelea cuerpo a cuerpo de más de dos minutos. El actor describe esta escena como "memorable" porque se rodó en una sola toma.

"Si la gente supiera cuánto tenemos que prepararnos", recalca el artista y explica que tanto la coreografía de la pelea como los ángulos de la cámara se tuvieron que ensayar al milímetro y aún así hubo que hacer varias tomas para conseguir el producto final.

"Interpretar a alguien que es un hombre común, pero que luego se encuentra en estas locas circunstancias y tiene que averiguar cómo resolverlas, fue lo que hizo que la pelea fuera complicada, sucia, desesperada y agotadora", anota Butler.

Para interpretar a este piloto que ama hacer chistes y poco a poco se va convirtiendo en héroe a lo largo de la cinta, el actor escocés tuvo que aprender a pilotar. "El proceso fue realmente muy divertido. Es una de las mejores cosas de esta profesión, te dan la oportunidad de convertirte en un experto en algo. Me senté en un simulador de un 737, aterricé en un aeropuerto, volé por autopistas en busca de un lugar en el que aterrizar como en la película, pasé tiempo con pilotos y fui en aviones pequeños", agrega.

La idea de la cinta se le ocurrió al guionista y novelista Charles Cumming durante unas vacaciones familiares en Egipto cuando se preguntó qué hubiera pasado si su avión hubiera sido desviado a un área controlada por terroristas.

Pero esta película no está ambientada en África u Oriente Medio, sino en la isla de Jolo, en Filipinas. "Hay grupos rebeldes y milicias en la isla de Jolo y es cierto que el Gobierno filipino realmente trata de mantenerse al margen. Nos permitió ir a un lugar diferente, llevar a la audiencia a un mundo completamente nuevo y a ver un tipo de villano distinto", detalla el actor.

No obstante, la película se grabó en Puerto Rico y no en el Sudeste Asiático.