Lula refuerza seguridad ante nuevas amenazas y exministro de Bolsonaro avisa que se entregará
VIOLENCIA POLÍTICA. Requerido por asalto a los tres poderes, Anderson Torres decidió interrumpir vacaciones en EE.UU. y viajará para enfrentar a la Justicia.
El exministro brasileño de Justicia, Anderson Torres, sobre quien pesa una orden de arresto en el marco de la investigación por el ataque a los tres poderes del Estado del domingo pasado en Brasilia, afirmó que retornará al país para entregarse, mientras que el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva reforzó la seguridad ante nuevas convocatorias de protestas de radicales opositores que piden un golpe de Estado en su contra.
"Recibí la noticia de que el magistrado Alexandre de Moraes determinó mi prisión y autorizó el allanamiento en mi residencia. Tomé la decisión de interrumpir mis vacaciones y volver a Brasil para presentarme ante la Justicia y defenderme", declaró el exministro.
De Moraes, miembro de la Corte Suprema y titular del Tribunal Superior Electoral, ordenó el martes la prisión de Torres, el último ministro de Justicia en el Gobierno de Jair Bolsonaro.
Torres se mantenía como ministro de Seguridad del distrito federal de Brasilia cuando miles de simpatizantes radicales de Bolsonaro invadieron y destrozaron las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema, en un ataque con tintes golpistas que duró cinco horas y que careció de fuerzas de seguridad presentes.
"Siempre planeé mis acciones por la ética y por la legalidad. Creo en la Justicia brasileña y en la fuerza de las instituciones. Estoy seguro de que la verdad prevalecerá", señaló Torres desde Estados Unidos, donde se encuentra de vacaciones.
Habiendo sido instalado por el Gobierno anterior en el cargo, Torres fue cesado ese mismo domingo por el gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, quien horas más tarde también fue apartado temporalmente de sus funciones, por orden del propio De Moraes, a raíz de su presunta omisión a la hora de detener a los manifestantes.
El mismo juez que ordenó la prisión de Torres también dictó el arresto del excomandante de la Policía Militar de Brasilia Fábio Augusto Vieira, efectuada el martes.
Seguridad reforzada
Con este antecedente, el ministro de la Presidencia, Rui Costa, anunció que se determinó reforzar la seguridad en todo el país tras reportes sobre convocatorias a nuevas protestas radicales.
"Determinamos medidas para reforzar la seguridad en todo el país debido a que están circulando invitaciones a nuevas manifestaciones. Por eso, adoptamos una posición de precaución en torno a la seguridad de la Explanada de los Ministerios (la avenida en que están ubicadas las principales edificaciones públicas) y en ciudades de todo el país", afirmó Costa.
El anuncio llegó después de que tanto la Abogacía General de la Unión como la Fiscalía solicitaran a la Corte Suprema la adopción de medidas para prevenir posibles ataques terroristas y actos violentos y vandálicos.
La Abogacía General del Gobierno afirma que el Estado "tiene que ser salvaguardado y protegido", por lo que es necesario "evitar tanto el abuso de derecho de reunión, utilizado como ilegal e inconstitucional para verdaderos actos que atentan contra la democracia".
Igualmente solicitó la restricción puntual y momentánea del derecho a la manifestación y la imposición de multas a las personas y empresas que ofrezcan apoyo logístico y financiero a las protestas convocadas.
El organismo gubernamental también pidió que la Suprema ordene la detención en flagrante de todos aquellos que desobedezcan su decisión y que autorice el bloqueo de los grupos en redes sociales usados para convocar las protestas.