Hace exactamente cuarenta años, Diario Austral informaba a la comunidad sobre la activación del "Rápido del Calle Calle", tren que facilitaría el traslado entre Valdivia y Santiago, pero también incorporando una ruta inclusiva por las comunas. Se hizo efectiva la idea, pero en menos de una década después, ya se había descontinuado, por los problemas administrativos y la baja mantención de vía, que hacían difíciles los desplazamientos. Luego vino el plan trienal del Presidente Ricardo Lagos (2003-2005), que finalizó de manera abrupta, cerrando las opciones de la ruta hasta Puerto Montt.

Pese a esos fracasos, siempre quedó la inquietud. De ahí que la iniciativa "Trenes para Chile" que ha impulsado desde el Ejecutivo cause tanta ilusión en Los Ríos y motive propuestas, como la presentada en julio del año pasado al Ministerio de Obras Públicas por el gobierno regional, parlamentarios, alcaldes y representantes de la "Corporación Ruta del Vapor", para generar trenes de acercamiento entre Valdivia - Lanco y Valdivia - La Unión, además del recorrido ferroviario turístico a Antilhue.

Luego de esa iniciativa se formó una mesa de trabajo, que debiera presentar avances en corto tiempo sobre esta temática, las cual -es de esperar- sería una de las abordadas cuando sesione aquí la Comisión de Obras Públicas del Senado (p.4).

Hablar del tren es contingente hoy, luego que el Presidente de la República Gabriel Boric diera el vamos al estudio de factibilidad del tren Valparaíso-Santiago, respondiendo a una antigua aspiración en la zona central. Sin embargo, esa noticia no estuvo exenta de polémicas, pues el trazado no sería el acordado inicialmente y se dejó atrás una idea ya iniciada en el gobierno anterior con participación de una empresa privada (TVS) de Sigdo Koppers y la española Acciona, que en 2019 inició el trámite para proponer hacerse cargo de la construcción y quedarse con la concesión por 50 años.

Pero desde La Moneda se ha optado por una idea estatal y hay en esa mirada una contradicción con lo que dijo el Presidente Boric, precisamente en Los Ríos hace una semana, cuando llamó a la colaboración público-privada para alcanzar las metas en Vivienda. ¿No aplicaría lo mismo en transportes?

Las Instituciones de Educación Superior tienen entre sus desafíos, además de la generación de conocimiento, la formación de profesionales integrales que permitan avanzar hacia una sociedad más próspera, justa y solidaria.

Lo anterior exige que en el proceso de formación profesional se logren aprendizajes eficientes y significativos en el que se obtenga una integración de las dimensiones académica, investigativa, social y laboral, tomando en cuenta la diversidad de estudiantes desde el punto de vista social, cultural, desde sus intereses y necesidades.

La Pandemia de COVID-19 fue un escenario complejo, pero que permitió dejar en claro los desafíos pedagógicos que implica la formación de nuevos profesionales, obligando a transformar las metodologías de enseñanza, incorporando recursos digitales y a analizar las nuevas experiencias de enseñanza-aprendizaje. Así también, se hace necesario que las políticas públicas en el ámbito de la educación superior avancen en esta misma línea.

Asimismo, fue un espacio para repensar no sólo la formación sino también el perfil de las y los egresados de las universidades, quienes tras esta realidad COVID debieron adaptase y aportar con sus conocimientos profesionales y sus habilidades blandas, también conocidas como soft skills, que son aquellas asociadas con la personalidad y la naturaleza de cada ser, como son las relaciones interpersonales, capacidad de liderazgo y actitud positiva, entre otras.

La realidad actual es una oportunidad para estar en estado permanente de alerta, lo que significa estar atentos a los desafíos que el sistema universitario debe asumir a nivel local, nacional y mundial, asegurando el intercambio académico y estudiantil como una acción que permita enriquecer la formación y la mirada integral de profesionales que, como dijimos, aportarán al desarrollo de nuestro país.

El mayor de los retos a los que se enfrenta la educación a nivel mundial es la globalización, en el que la investigación es de alta relevancia para obtener reconocimiento nacional e internacional, entendiendo que la generación de conocimiento es indispensable para los avances sociales de una comunidad.

Vicerrectora Académica Universidad Austral de Chile

María Angélica Hidalgo G.