"Extrañaba mucho todo lo que hemos podido volver a hacer durante la semana"
PRESENCIA. La violinista está frente a una nueva generación de niños y jóvenes músicos con los que se propuso celebrar la vida.
Estar frente a un computador para hacer clases de música no fue el escenario ideal. Pero con la irrupción del coronavirus en 2020 y los encierros, no hubo otra opción. Y bien lo sabe Dayana Olmos, quien debió asumir el formato a distancia para instruir a sus estudiantes del Colegio Bicentenario de Música Juan Sebastian Bach.
El paulatino regreso a la presencialidad le permitió retomar las clases y ensayos de manera normal, siendo nuevamente convocada como una de las directoras responsables de la orquesta del 28° Campamento Musical Marqués de Mancera. La violinista trabajó durante toda la semana con niños y jóvenes intérpretes seleccionados para el evento formativo. Además propuso parte del repertorio que se podrá escuchar en el gran concierto de cierre en los jardines de la Casa Prochelle Dos, en la Isla Teja.
¿Cómo vivió su transición hacia el reencuentro con los músicos en vivo?
-Hacer música a través de un computador fue una buena experiencia, solo si la comparas con no haber hecho nada. Intentar conectar con un niño a través de una pantalla, cuando hay una realidad familiar compleja, es una de las cosas más difíciles que me ha tocado enfrentar. Volver a tocar y dirigir de manera presencial era muy necesario. Lo siento como una inyección de vitaminas.
¿Cree que el encierro cambió su forma de abordar la instrucción musical?
-Más que la instrucción, lo que cambia es la forma en que comienzas a mirar a los músicos, lo que te permite también abordarlos de una manera distinta. Hay mucha más sensibilidad involucrada en el trato, lo que no implica dejar de ser estrictos cuando se tiene que sacar adelante un repertorio. Haber perdido el contacto directo y estrecho por tanto tiempo, hace que ahora valores mucho más los abrazos. Son una herramienta increíble de entendimiento y apoyo que complementan a la perfección con la música.
¿Con qué expectativas llegó al 28° Camus Mancera?
-Venía con mucha ansiedad. Anhelaba volver a la presencialidad. Extrañaba mucho todo lo que hemos podido volver a hacer durante la semana, pese a que se trata de una experiencia que ocurre en un escenario nuevo y que en cierta forma es un reinicio en todo lo que ha significado históricamente el campamento. Más que llegar con expectativas, simplemente lo hice guiada por las tremendas ganas de volver a ver a los músicos. Con la pandemia se cerró un ciclo. Hoy estamos frente a una nueva generación y frente a un trabajo en equipo que ha sido maravilloso y en el que hay plena confianza cuando se trata de tomar decisiones de todo tipo.
la elección
Hace 14 años, la banda Coldplay lanzó el single "Viva la vida", canción dotada de una innegable sensación positiva que Dayana Olmos creyó era necesaria poner en escena en tiempos de crisis sanitaria. Por eso el tema está en el repertorio, también como parte de una larga tradición en la que los músicos del Camus Mancera abordan piezas de música selecta y otras de géneros como el pop y el rock.
"En pandemia muchos pasaron por períodos muy críticos y perdieron familiares y seres queridos. Entonces el 'Viva la Vida' surgió casi de manera natural, casi como el himno que estábamos esperando poder tocar a la hora de volver a encontrarnos para, entre todos, mostrarnos apoyo y salir adelante", señala.
¿Pudo ver el nivel de los niños y jóvenes elegidos para el campamento antes de dirigirlos? ¿Eso le sirvió para seleccionar el repertorio?
-No quise escucharlos durante las audiciones. Opté por arriesgarme y llegar directo a enfrentar cualquiera que fuera el escenario de este año. Había pensado en algunas obras, pero siempre con la idea de sugerirlas a los músicos, para que la selección finalmente sea un proceso participativo. Lo que vamos a tocar en el concierto final se puede entender también como la gran respuesta a la gran pregunta ¿cómo vamos a celebrar que seguimos vivos?
¿Qué le aporta la canción de Coldplay al desarrollo técnico y artístico de la orquesta?
-Las obras más nuevas te llevan por caminos distintos, donde puedes abordar elementos que a fin de cuentas sirven al momento de tocar obras más clásica. En el caso de 'Viva a viva'. Lo más complicado es tratar de imitar la voz del cantante Chris Martin, sin correr.