Sufragio femenino en Chile
El sufragio femenino en Chile es una consecución histórica, que debemos revalorar permanentemente. La lucha por esta conquista fue muy diferente a la que se dio en contextos europeos y norteamericanos, pues las chilenas no salieron a la calle a protestar o marchar, sino más bien se organizaron en clubes y asociaciones para debatir y difundir sus ideas, editaron periódicos que les permitieron difundir sus pensamientos en medio de la clase política tradicional y machista, que no siempre fue solidaria con sus aspiraciones.
Por ello, cuando en 1934 se aprobó el voto femenino para las elecciones municipales, no fue un hecho coyuntural o aislado sino más bien fue producto de un proceso que puso en una constante distintas dinámicas y devenires sociales, políticas y culturales. Así la proclamación de ley Nº 9.292 del 14 de Enero del 1949 marca la participación femenina en política para elecciones presidenciales como parlamentarias en nuestro país, cuando bajo el gobierno de Gabriel González Videla, y tras largos años de discusión en el Congreso, se instaura el voto universal para las mujeres, participando por primera vez en la elección presidencial de 1952, en donde fue electo Carlos Ibáñez de Campo. Gracias a este hecho nos convertimos en ciudadanas activas con poder de decisión a la hora de definir los destinos políticos de la nación.
Sin embargo, Chile fue el décimo país latinoamericano en conceder este beneficio, antes se había logrado en países como Ecuador (1929), Brasil, Uruguay y Cuba (1934), República Dominicana (1942), Guatemala (1945), Panamá (1946), Argentina y Venezuela (1947). Tras la promulgación de la Ley se comenzó a evidenciar como las mujeres fueron ganando terreno y ocupando cargos de relevancia en el Parlamento, así Inés Enríquez Frödden en marzo de 1951 fue elegida Diputada por la provincia de Concepción en una elección complementaria y María de la Cruz Toledo en 1953 asumió como la primera Senadora de la República. Pese a estas situaciones históricas, debieron pasar varios años para que las mujeres llegaran a tener puestos protagónicos en nuestra política. Sin embargo, el punto más importante en este sentido fue cuando un 15 de enero del año 2006, Michelle Bachelet Jeria se proclamara victoriosa de la disputa electoral con un sorprendente 53,49% de los votos, respaldo popular que le permitiría comandar la primera magistratura de la nación. De esta forma, por primera vez, Chile tuvo una Presidenta de la República, elegida democráticamente. No obstante, a todo el camino recorrido, nuestros derechos y deberes ciudadanos siguen siendo diversos y desafiantes, donde la búsqueda de la igualdad sigue siendo una constante histórica.
Gabriela Vásquez Leyton Fac.Educación y Cs. Sociales, UNAB
Lucha contra la depresión
El pasado viernes 13 de enero se conmemoró el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión. Me parece importante comentar sobre esta realidad que afecta a muchos compatriotas y sus familias.
En primer lugar, celebrar la línea telefónica 4141 que el gobierno, a través del Ministerio de Salud, ha implementado. De seguro está iniciativa tendrá un impacto positivo. Sin embargo, más allá de las políticas públicas, creo que esta fecha nos invita a reflexionar como sociedad sobre nuestra ignorancia acerca de los problemas de salud mental. No es raro escuchar personas que aún refieren a la depresión como un problema de voluntad personal, o incluso "flojera".
Las personas que sufren depresión no son personas tristes, pues como hoy se sabe, la tristeza es una emoción tan importante como las demás. No, el rostro de la depresión está en el sufrimiento de las personas, pues se trata de una tristeza que duele y que lentamente va oscureciendo diversas dimensiones de la vida, como laboral y familiar, con efectos biológicos, sociales y afectivos.
Como sociedad, y más en Valdivia como ciudad universitaria, nos corresponde comenzar a conocer las implicancias que trae consigo la depresión, desterrando la caricatura de una melancolía romántica, y así poder empatizar con el sufrimiento que tantos compatriotas viven cada día. Que esta fecha nos movilice en dar pasos hacia una cultura de la acogida y la empatía, y así abandonemos esa cultura del juicio, que exige un optimismo tóxico que raya en lo enfermizo.
Daniel Ignacio Murúa Avilés Periodista dimurua@gmail.com
Menos ruido en Valdivia
Las personas mayores y público en general vamos a la plaza de Valdivia a relajarnos y a disfrutar de la hermosa naturaleza allí presente, además de la magnífica música con que nos deleitan profesionales músicos callejeros.
Sin embargo, intespestivamente, interrumpen con subido volumen por sus parlantes, demasiado fuerte e invasivo, predicadores con su arenga y larga plática, con que se termina la tranquilidad y paz que había y se disfrutaba en nuestra Plaza de la República. Cuando cantan y tocan unos hermanos y unos coros de la iglesia, también es muy agradable y placentero, pero los sermones, son demasiado altos. Estoy de acuerdo en que den su mensaje libremente, pero que respeten los niveles de ruido en el espacio público. Hay normas por los decibeles. Pido a la señora alcaldesa que las apliquen.
Carlos Eloi Zúñiga Ojeda carloseloy.valdivia@gmail.com