Al finalizar 2022 fueron destacados a nivel nacional 100 líderes mayores, entre ellos una muy querida valdiviana, Yolanda Andrade. El premio, otorgado por la Pontificia Universidad Católica, Fundación Conecta Mayor y el diario El Mercurio, significó para ella "una alegría y una gran sorpresa".

"Fue un regalo inmenso", asegura con energía y reconoce que surgió como un reconocimiento a su labor de más de 40 años en el Coro de la Universidad Austral ("bajo la dirección del maestro Hugo Muñoz", recalca); a su trabajo con la Orquesta Filarmónica de Los Ríos (con don Genaro Burgos); su actual entusiasmo en el Coro de la Iglesia Luterana; su gestión y lazo histórico con artistas de la talla de Mahani Teave, Javier Arrey y Roberto Bravo, entre muchos otros.

"Supe del premio por una colega de la Uach que encontró este programa y me dice, ¿y si te postulamos? Y yo le dije 'de adónde mujer, no'. Pero lo hicieron igual. Ella se contactó con algunos ex integrantes del Coro de la Uach y todo empezó a funcionar muy rápidamente. Un día me llamaron por teléfono de El Mercurio y me dicen que era una de las ganadoras. Me alegré. Me dije, bueno, qué lindo premio, después de tanto trabajo, yo trabajé en la Universidad Austral 42 años. Y, 40 años, con Hugo Muñoz. Y después, dos años con la directora nueva. Trabajé hasta enero de 2020. Y de ahí tengo ¡demasiados hijos postizos! que me ayudaron a viajar a Santiago a recibir el premio".

Cuenta que al comienzo no quería ir a la ceremonia, pero la apoyaron y en la capital la acompañó una exintegrante del coro, que es ingeniera acústica. "Y me fue a buscar al aeropuerto y me acompañó. Fue todo precioso, muchísimo cariño, regaloneada, amor fluyendo..."

¿Cómo se sintió en la ceremonia? También en el mismo grupo estaban Isabel Allende, Coco Legrand, científicos, políticos...

-Llegaron alrededor de 70 personas. Hay de todas las edades, gente con muchas limitaciones de movilidad también. Pero ahí estábamos todos iguales y yo después, cuando ya se hizo la foto, podíamos entrar al lugar donde iba a ser la ceremonia y le pregunté a un señor que estaba sentado en la esquina de esa fila de sillas, perdón, está ocupado este asiento y dijo: no, adelante. Y tuve a mi derecha, a Coco Legrand.

Y después llega una señora que era Adriana Delpiano, la ex ministra, y me dice, ¿está ocupado? No, adelante, le dije. Y empezamos a conversar.

Ahí ella me dijo que nunca se va a olvidar que los valdivianos del Comité Nueva Región hablaron con ella muchas veces y que ella les propuso el nombre de Región de Los Ríos. Y para ella es un orgullo tan grande que nos llamemos región de Los Ríos.

Entonces yo estaba feliz de poder compartir con ella eso, decirle soy de la región de Los Ríos, entonces estaba muy contenta.

Y la verdad es que había de todo, de todo. Por ejemplo, Pedro Carcuro era importante, el tío Valentín que se había caído, tenía su brazo roto todavía. Pero el cariño, la gente se empapaba de esa gente más mayor todavía. ¡Yo era lola al lado de esa gente!

Filarmónica

El Coro fue su gran responsabilidad por cuatro décadas. ¿Cómo es ahora su labor en la Orquesta Filarmónica de Los Ríos?

-Bueno, la Orquesta Filarmónica tenía una agrupación, la agrupación Orquesta Filarmónica de Los Ríos, pero pensaron después en una corporación, que era más fácil poder postular a proyectos y moverse un poco más.

Y, bueno, los integrantes de la orquesta me quieren mucho, me dicen "la tía Yoli", empecé a trabajar con ellos, pero después hemos avanzado demasiado. Ahora tenemos un equipo de trabajo. Tenemos director artístico, una contadora, una periodista que se encarga de vinculación con el medio, una gestora cultural.

Tenemos todas las semanas unas dos horas de trabajo que llamamos reunión de pauta, hemos postulado a proyectos y estamos esperando también respuestas a esos proyectos.

Y hemos avanzado. Yo estoy feliz con lo que está pasando y esperamos que continuemos así. El público valdiviano nos recibe súper bien cuando participamos en algún concierto, porque los músicos en realidad son de la región. La orquesta está vinculada a la historia de la región y así lo sentimos todos.

Tenemos a al Coro UACh en su trayectoria, a la Orquesta y ahora trabaja con el coro de la Iglesia Luterana. ¿Como es esa labor?

-Claro, como yo dejé el coro dije ¿qué hago? Ya, primero llegó el regalo de ser la presidenta de la Corporación Cultural. Y después, este año empezó el coro de la Iglesia Luterana que se abrió al público, digamos, a la comunidad. Y hay varios ex integrantes del coro de la Universidad Austral, incluyendo a la directora Andrea Báez.

Ella nos dirige, así es que estamos felices. En diciembre