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participamos en distintas actividades, interpretando muchos villancicos. La música nos renueva cada vez que cantamos.
También queremos trabajar con el coro Gospel Chile, que fue el que se presentó para
la última Teletón. Ellos quieren venir a Valdivia y quieren organizar un coro góspel acá en Valdivia.
Es que hay que trabajar por la música. La música, ya sea la música coral, la música orquestal, cualquier música hace bien al alma. Ella ayuda. Y así no tenemos tanto odio ni rencores con el resto de la gente, porque ahora todos nos molesta y eso está mal, pues tenemos que ir cambiando.
Los artistas
Hemos hablado de su actividad con instituciones. ¿Cómo ha sido su trabajo con artistas como Mahani Teave, Javier Arrey o Roberto Bravo, entre otros?
-Es tan complicado expresarlo pero yo insisto, todo lo que he logrado lo he aprendido de mi maestro Hugo Muñoz. Entonces, él siempre me decía que no hay peor diligencia que la que no se hace. Y eso lo tengo marcado acá en el corazón.
Cuando Roberto Bravo conoció a Mahani en isla de Pascua, me llamó por teléfono porque ya nos conocíamos mucho y me dijo: "Aquí hay una niña maravillosa. Así es que prepárate porque se va a Valdivia. Hay que buscarle colegio, casa, médico, oftalmólogo, todo".
Y resulta que llegaron el 24 de diciembre de ese año. Mahani tenía 9 años y Tea tenía 6 años. Vinieron con su mamá, Helen.
Ud. se convirtió en una especie de madrina de Mahani Teave permanentemente.
-Claro, ella, normalmente dice que es feliz de tener dos mamis. Y la Helen no se pone celosa, por eso yo chocheo con la niña, con la hija de Mahani.
Ahora, Ud. ha ido a isla de Pascua también a acompañar a Mahani en la Fundación Toki, que ella tiene allá para trabajar con niños.
-También colaborando desde acá en lo que pueda. Por ejemplo, necesitaba una persona que le ayude con los proyectos y yo le busqué una persona que está trabajando directamente acá en La Serena, pero igual ahora todo es más fácil por internet, a pesar de que en la isla es muy complicado. Pero podemos seguir trabajando. De hecho, Mahani quiere volver en agosto o septiembre. Estuvo en un concierto el 23 de diciembre, para cerrar la actividad del Teatro Cervantes y cerrar el círculo del año, porque después entramos a otro ciclo.
Eso fue muy bonito, ella hizo un concierto a cuatro manos. Y vino su abuelo de Estados Unidos. Él tiene 100 años y está en un hogar allá, pero quiso venir a escuchar una obra de Edward Grieg, que es para piano y orquesta y quería escuchar ese concierto por su nieta.
¿Y con el barítono Javier Arrey, cómo es esa historia?
-Ahí te das cuenta de lo que deja el coro (de la Uach). Porque Javier Arrey entró al coro cuando estaba en primero medio, segundo medio, muy jovencito. Y él siempre quería cantar, cantar, cantar.
Cuando ya terminó su etapa de liceo, digamos, él se quería ir a Santiago. Bueno, ¿pero qué quieres hacer en Santiago? le decía mi maestro. "Es que quiero ir a ver allá si puedo seguir estudiando". Primero, le dijo trata de entrar al coro del Teatro Municipal, pero entrar es como hoy sacarse el kino.
La selección chilena de los coros.
-Claro, entonces Javier se empezó a mover por aquí, por allá, por aquí, por allá. Y viene Plácido Domingo. Y él tenía unos CD grabados con su voz. Entonces me dijo: "Yo voy a hacer lo que el maestro siempre me cuenta, voy a entregarle un sobre con mi CD". Y Plácido Domingo lo escuchó ese día en la noche y al otro día lo llamó para escucharlo y de ahí partió todo. Y vive en Estados Unidos, está radicado allá y bueno, le ha ido muy bien y él cada vez que viene a Chile, tiene que estar en Valdivia.
Entonces ahí siempre me pide ayuda, porque él, por ejemplo, tiene mucha preocupación por los niños, sobre todo por los que están privados de libertad. Entonces se les va a cantar allá y ahí estaba yo también colaborando con él.
O sea, no me cuesta nada. Además, si yo digo "oye ¿quién me acompaña a pegar afiches? Partimos seis a pegar afiches. A mí me quiere mucho a la gente y aquí estoy, tan agradecida de eso.
Los mayores
¿Cómo se siente respecto del trato en términos generales de la sociedad, hacia las personas que son mayores?
-Creo que hay poco aporte ahí, tenemos que ir mejorando y yo creo que la experiencia de estas 100 mujeres que sirva también para la juventud y para las personas que ya están por llegar a esa edad, que no se bajoneen; somos personas que vamos creciendo, vamos madurando y podemos compartir de lo que hemos aprendido de la vida. Entonces, por ejemplo, si yo me subo a una micro y me dicen: Siéntese aquí abuelita, yo la quedo mirarlo y le digo: Yo no soy abuelita, soy lola.
¿Qué opina usted del trabajo público de las personas mayores, de buscar opiniones de los mayores, de que participen como usted lo está haciendo en tantos ámbitos?
-Mucha gente piensa que a uno le pagan por esto, pero no nos pagan. Nosotros disfrutamos colaborando y creo que tenemos que ser agradecidos de que estamos con buena salud y que podemos movernos. Tenemos movilidad. Hay gente, por ejemplo, conocí a un señor en Santiago de los favorecidos que él se preocupa de buscar relaciones que puedan ayudar a las orquestas de Chile, a las Foji, a las Orquestas de la Fundación de Orquestas Juveniles. Entonces conversaba con él y yo le decía, para mí es un gustazo conocerlo porque yo estoy trabajando con la Orquesta Filarmónica de Los Ríos en Valdivia.
La verdad es que uno siempre va aprendiendo. Claro, él con su burrito caminando, 90 y tantos años, pero él está ahí pensando en los niños que pueden aprender algún instrumento.
Entonces anda consiguiendo en todo su sector de amistades y reuniones por aquí, reuniones por allá y eso es lo que me ha tocado acá ahora, volviendo de Santiago, he tenido muchas reuniones, muchos contactos porque mucha gente no conoce la actividad de la orquesta. Entonces tenemos que movernos y tenemos nuestra misión. No solamente hacerlo en Valdivia, sino que ir a otras comunidades a mover los territorios como digo yo ahí y vamos dándole nomas.
¿De dónde saca usted esa fuerza, dónde está esa energía, el motor de Yolanda Andrade?
-Es difícil esa respuesta. Pero yo creo que en este minuto más que nunca necesitamos ser solidarios, acompañantes, amigos, amigas y no podemos quedarnos encerrados en nuestras casas. Entonces, lo que he aprendido y lo vuelvo a reiterar lo aprendí de don Hugo Muñoz, yo no lo dejo.
Entonces hay un dicho muy popular que dice el que nace chicharra muere cantando y yo creo que a mí me va a pasar eso y voy a seguir hasta donde pueda.
La música es esencial para la vida y tenemos que retomarla ahora, después de tres años encerrados con toda la familia en la casa que antes se veía solamente los fines de semana, entonces todo eso ha producido muchos cambios.
Bueno, felizmente yo no sufro de tener un gran núcleo familiar en la casa, pero igual afecta, pero teníamos el teléfono, teníamos computador.
Yo tengo contacto hasta con gente en Alemania, que nos hablamos todas las semanas. Porque son esas cosas que nacen. Tengo gente amiga que conocí el año '80, que llegaron a trabajar al Colegio Alemán y todavía somos muy amigos.
UNA AGENDA PARA lOS rÍOS
Yolanda Andrade valora el momento artístico actual de la región, pero cree que hay algunas tareas pendientes, que también detalló en esta entrevista con www.soyvaldivia.cl.
"Por ejemplo -dijo- creo que tenemos que trabajar por la coordinación. Es que ahora hay muchas actividades culturales. Coinciden dos el mismo día y el público no se puede multiplicar".
A su juicio, "tenemos que hacer un calendario, no sé cómo, pero tenemos que ser respetuosos con el colega que está haciendo otra cosa más o menos en la misma línea, en otro lado, entonces eso es una tarea pendiente.
Yo creo que vamos a ser varios y como estamos en la onda de hacer mesas de trabajo, nosotros creo que vamos a ser uno de los gestores para empezar con esto también porque ya sé de una persona que quiere hacerlo, para apoyar e ir coordinando".
"En este minuto, más que nunca necesitamos ser solidarios, acompañantes, amigos, amigas y no podemos quedarnos encerrados en nuestras casas...".
"Hay mucha actividad cultural y tenemos que coordinarnos, ser respetuosos con el colega que está haciendo otra cosa más o menos en la misma línea...".
"Hay un dicho muy popular, que dice el que nace chicharra muere cantando y yo creo que a mí me va a pasar eso y voy a seguir hasta donde pueda...".
"Los mayores somos personas que vamos creciendo y vamos madurando y que podemos compartir de lo que hemos aprendido de la vida con los demás...".
"Ha sido mucho amor todo, me ayudaron a viajar y en Santiago una ex integrante del coro me fue a buscar al aeropuerto y me acompañó. Fue todo precioso...".
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