Siempre se pone atención al porcentaje final del gasto de nuestro presupuesto regional, si es que llegamos al 100% o no, pero normalmente no se hace énfasis en la calidad de este gasto, en que los recursos tengan un impacto positivo en la calidad de vida de las personas. El año 2022, particularmente fue muy difícil en términos presupuestarios, tuvimos una serie dificultades derivadas de la pandemia, con una crisis económica a nivel mundial, que implicó un duro golpe hacia la construcción de las obras públicas, en particular a las empresas contratistas a cargo de estas obras, el aumento de los costos de los materiales, que según datos de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) crecieron entre 20% y 30% anual, lo que llevó a la quiebra de varias empresas a nivel nacional y la paralización de la gran mayoría de las obras emblemáticas de nuestra región (12 obras).
Cuando visualizamos esta situación a inicios del 2022, oficiamos al Presidente de la República Gabriel Boric para solicitar la creación de un comité de crisis, de carácter resolutivo que entregara una salida con certeza jurídica, con el fin de evitar la quiebra de las empresas, limitar los impactos sociales, no atrasar la ejecución de obras, dar certezas a la ejecución presupuestaria y disminuir los costos asociados. Pese a nuestra propuesta, el centralismo nuevamente estuvo presente, sin dar una solución real a esta problemática que se repitió en todas las regiones de Chile. Con nuestras limitadas atribuciones decidimos hacer frente a esta crisis, reorientando los recursos hacia programas de carácter social y reactivación económica, estamos hablando de más de 7 mil millones de pesos aproximadamente, que nos permitieron llegar al 99% de la ejecución de nuestro presupuesto regional, sin rebajas, es decir, con los valores del marco presupuestario que teníamos asignados a la región y sobre eso, hicimos un esfuerzo de carácter técnico, administrativo y político para llevarlos a cabo. Destacamos la colaboración de nuestro CORE y las iniciativas de los Municipios.También a nuestros equipos funcionarios por su alto compromiso. Esta región ha permitido un aprendizaje interno, de trabajar con las urgencias, ir aceitando la máquina del Gobierno Regional para producir los efectos necesarios en los trámites administrativos. Podemos decirle con tranquilidad a la comunidad regional que no se han perdido recursos, que, pese a todas las dificultades, están bien empleados. Ahora hemos afinado el desarrollo del presupuesto 2023 de mejor manera, tenemos un compromiso, una suerte de protocolo con el CORE como institución, para que temas que no estaban en el presupuesto de este año, puedan seguir trabajándose, desarrollándose técnicamente, de manera que en el minuto que estén listos, podamos incorporarlo como iniciativa nueva al presupuesto regional.
"Con nuestras limitadas atribuciones decidimos hacer frente a esta crisis, reorientando los recursos hacia programas de carácter social y reactivación..."