Pakistán recurre al gas natural en bolsa plástica para poder cocinar
Es tal la necesidad y tanta la pobreza en ciudades como Karak o Peshawar, que sus habitantes trasladan el combustible en bolsas,aún sabiendo que pueden explotar en cualquier momento.
Habitantes del noroeste de Pakistán se ven obligados a arriesgar sus vidas para poder cocinar en sus casas transportando el gas natural en grandes bolsas de plástico, unas "bombas ambulantes", como las han llamado, ante la falta de infraestructura pública para el suministro en sus hogares y el elevado precio de la energía.
El distrito de Karak posee ricas reservas de gas natural y petróleo, pero los lugareños solo pueden gozar de estos recursos a través de su extracción ilegal con una manguera y almacenándolo en bolsas de plástico, similares a los globos de helio, para transportarlo a pie desde el campo hasta sus hogares.
Con esta técnica, conocida en el distrito como "gas de bolsa", el recipiente puede explotar en cualquier momento, arriesgando la vida de quienes transportan el producto para hacer frente a los altos precios de las bombonas o el gas licuado en el mercado.
"Sabemos que son bombas ambulantes que llevamos a nuestros hogares, a nuestros hijos", reconoció a Efe Gul Hassan, residente de Karak.
Algunas personas, en especial mujeres, han sufrido quemaduras después de que algunos globos de gas se incendiaron, según reportaron varios medios locales.
"Puede explotar en cualquier momento y prenderse fuego mientras lo usamos, pero tampoco queremos morir de hambre o frío", destacó resignado Hassan.
Crisis de energía
La economía de Pakistán se ha visto afectada por el alto costo del gas natural y el petróleo, especialmente después de las devastadoras inundaciones del verano del año pasado, que afectaron a más de 33 millones de personas y causaron ocho millones de desplazados y al menos 1.700 muertos.
A ello se le suma el deterioro de la calidad de vida y la elevada inflación que experimenta el país asiático, que ha llevado al límite a los más vulnerables, cada vez con menos opciones para adquirir combustible con el que poder cocinar o calentarse.
Pakistán es el vigésimo primer mayor consumidor de gas natural del mundo y actualmente enfrenta una grave escasez por el aumento de la demanda en los meses de invierno. El país dispone de 1.700 millones de pies cúbicos por día de gas, insuficiente para una demanda de 2.500 millones de pies cúbicos por día, según datos del Gobierno.
La escasez de gas llevó en diciembre pasado al arresto de un grupo de personas por presuntamente participar en el comercio ilegal de gas natural en la ciudad de Peshawar.
El mercado negro del gas
Pese a los arrestos de las autoridades, la práctica ilegal no solo continúa en la zona, sino que cada vez involucra a más gente. Los vecinos, de hecho, cavaron un agujero en la línea principal para, mediante una manguera, llenar las bolsas de plástico.
Esta práctica ha llevado además a algunas personas a hacer de ello un negocio, ayudando a rellenar las bolsas con gas y cobrando según el tamaño del recipiente.
"Nosotros simplemente les ayudamos a llenar sus bolsas y les cobramos un poco", se justifica una persona involucrada en esta actividad bajo condición de anonimato.
Dependencia
Mientras el mercado negro teje su red de beneficio, las dos compañías de gas de Pakistán, Sui Northern Gas Pipelines y Sui Southern Gas, obtuvieron permiso del regulador estatal para aumentar sus precios en 74,42% y 75,35% respectivamente a principios de enero.
La disminución de las reservas de gas, sumado al aumento de precios y la alta demanda que experimenta Pakistán, ha provocado un aumento de dependencia en países como Qatar para la importación de gas licuado.
Se espera que estas importaciones, que supusieron aproximadamente 2.600 millones de dólares durante el año fiscal 2021, superen los 32.000 millones para el año fiscal 2030, según un reciente estudio del Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero.
El estudio señaló además que la transición al gas natural licuado en Pakistán "debilita la seguridad energética y la estabilidad financiera del país".
Pakistán se enfrenta a los robos de gas y la falta de explotación de sus reservas.
El Gobierno se plantea ahora la posibilidad de importar gas natural de países como Rusia e Irán, ambos sancionados por parte de la comunidad internacional.
el gas natural en bolsa plástica ha dejado quemaduras en mujeres que lo usan para cocinar.