Medidas para la productividad
El gobierno puso en marcha 40 iniciativas que buscan despegar el desarrollo. Pero demandan un esfuerzo transversal. Son iniciativas diversas, pero las cruzan metas como buscar eficiencia modernizar procesos, digitalizar trámites, apoyar la capacitación; bajar tiempos y costos...
Cuarenta medidas en nueve ejes diferentes tiene la Agenda de Productividad presentada por el gobierno la semana pasada y cuya gran importancia, lamentablemente, ha pasado inadvertida en medio de la vorágine que han significado los incendios forestales. Pero es necesario prestarle atención. Todos los daños económicos (que han causado ahora el fuego y antes la crisis, pandemia y estallido social) solamente se podrán sortear con producción, crecimiento y generación de empleo, algo que ha venido disminuyendo en los últimos años.
Las propuestas, dadas a conocer en Santiago y en Los Ríos con su bajada local, tienen una orientación amplia, pero las cruza la idea de modernización de procesos, digitalización de trámites, efectividad, ahorro de tiempo y de costos. Y es bueno que así sea, pues la mejor manera de optimizar resultados es el orden y el buen uso de herramientas tecnológicas.
De acuerdo a la información oficial se realizarán "mejoras de procesos para inversiones, facilitación de comercio, mercados capitales, informalidad laboral, capacitación digital y reconversión laboral, desnotarización de algunos procedimientos legales y administrativos; la creación de un fondo de capital de riesgo para empresas innovadoras, la digitalización de procesos de comercio exterior, el impulso de un proyecto de ley sobre Cabotaje Marítimo". Todo se ve bien y cuenta con acuerdos de entidades públicas, privadas y de trabajadores; pero materializar estas ideas implica esfuerzos compartidos. Que el gobierno apure la presentación de los proyectos de ley respectivos; que el Congreso los apruebe rápido; que instituciones como Aduanas tengan respaldo y respeto a su experiencia.
Desde regiones en especial se esperaría que funcionen rápido las medidas de aumentar participación de las MiPymes y cooperativas dentro de las compras públicas; como también la reforma estructural del sistema de permisos sectoriales para inversiones, que -explican- "buscará reducir sustantivamente los tiempos de tramitación, lograr un mejor equilibrio entre carga regulatoria y riesgo, y una mayor previsibilidad en los procedimientos de evaluación". Todo ello podría traducirse en impulsar inversiones descentralizadas. Muy necesarias, con claridad.