Medicina con M de Mujer
La Dra. Elizabeth Blackwell fue la primera mujer en terminar estudios universitarios de medicina en 1849 y ejercer esta profesión, y no lo tuvo fácil. Fue rechazada por al menos diez universidades y si logró ingresar dicen que fue por error, "la medicina no es para mujeres". Décadas después, en 1886, se graduaba en la Universidad de Chile la Dra. Eloísa Díaz, la primera mujer en cursar estudios superiores en Chile, y primera médica cirujana de nuestro país y Latinoamérica, y ella tampoco lo tuvo fácil. Debió estudiar acompañada por su madre y moverse con sigilo, pero fue fuerte y destacó entre todos quienes la rodearon. Su tesis trató de la pubertad femenina, ni más ni menos.
Años después, las mujeres nos movemos en delantal blanco ejerciendo un desafiante rol profesional en centros de salud, investigando, liderando y formando a otras y otros; ya no estamos expuestas a situaciones como estudiar separadas de nuestros pares por biombos, como lo hizo la Dra. Eloísa Díaz, pero persiste la necesidad de avanzar y compatibilizar el arte de la medicina con otros roles en la sociedad en que estamos inmersas, con nuestras familias y como mujeres y ciudadanas, aún nos mantenemos alerta.
Actualmente, si bien la relación entre ingreso de mujeres y hombres a medicina se ha equiparado, las brechas en ciertas especialidades y posgrados persisten, por lo que avanzar en la protección de nuestros derechos como estudiantes, residentes y profesionales se hace patente: espacios seguros y respetuosos donde se nos mida por capacidades y potencialidades, donde protocolos para prevenir y denunciar abusos se apliquen, donde quienes quieran ser madres puedan serlo independientemente de su modalidad de trabajo o cargos de jefatura y deseo de especialización. Todo esto solo hará mejorar la salud de pacientes, comunidades y de nuestro país, la medicina necesita la M de mujer.
El 11 de febrero fue el Día Internacional de la Mujer Médica. Las que hoy estamos, decimos un solemne ¡gracias! a quienes nos precedieron por delinear el camino y enseñarnos a no conformarnos con los mínimos.
María Belén Rodríguez Rodríguez Médica Internista Secretaria COLMED Araucanía
Incendios y déficit habitacional
Como Asociación de Oficinas de Arquitectos, una vez más, nos hemos puesto al servicio del estado de Chile para aportar en las diversas soluciones que permitan disminuir el déficit de vivienda que enfrenta nuestro país, así como en propuestas para construir mejores barrios apuntando a una mejor calidad de vida de sus habitantes.
Vemos con gran preocupación, frente a los incendios que hoy aquejan al sur de Chile, cómo ese déficit se va incrementando, con la agravante máxima de pérdidas humanas, destrucción medioambiental y de nuestro patrimonio material e inmaterial.
Condenamos categóricamente la eventual intencionalidad de dichos incendios y así mismo, felicitamos la notable y necesaria coordinación público-privada, tanto nacional como internacional, así como la convocatoria a personeros experimentados de administraciones anteriores que se ha producido para combatirlos.
Esto último es el espíritu que nos convoca y que siempre nos mantendrá disponibles para colaborar.
Directorio de la Asociación de Oficinas de Arquitectos
Lenguaje coloquial
El lenguaje coloquial es aquel que empleamos todos los días. Es informal, espontáneo, relajado y expresivo, y. acepta "incorrecciones", como la omisión de la /b/ /d/ /g/ entre vocales: cu'o por cubo, a'ogado por abogado, na'a por nada, da'o por dado, ju'adores por jugadores.
El lenguaje coloquial también acepta las contracciones como pa'qué, ¿pa'onde vai? También abundan las redundancias: "Y ella le dije a él, le dijo, yo no te quiero…no te quiero volver a verte a ti en mi vida". Los errores semánticos se entienden debido al contexto, como en "Es un pastor animal (=alemán) o Sube la ventana (=persiana)". Se utilizan repeticiones para transmitir intensidad, como en las empanadas estaban ricas, ricas; hace frío, frío.Aceptamos el uso del artículo ante nombres propios y apellidos: el Juan, el González, el Honorato, la Florencia, lo que no se hace en el lenguaje formal.
En suma, usamos el lenguaje coloquial para lograr una comunicación rápida y directa. No hay que sorprenderse por su uso.
Mauricio Pilleux Dresdner mpilleuxpd@gmail.com
Jugar aprendiendo
Aprender un segundo idioma en Chile está cada día más al alcance de todos. Contamos con plataformas gratuitas que nos ayudan en la enseñanza. Como la plataforma Duolingo, que nos enseña a través del juego y que abarca las 4 habilidades (escuchar, leer, escribir y hablar) y desafía a utilizarla diariamente, si se pone en práctica lo aprendido, las probabilidades de adquirir el vocabulario son muy altas. Aprender jugando es la forma que ha traído mejores resultados académicos en niños y adolescentes. La invitación es a que, durante el verano, la familia se incentive a jugar utilizando el inglés como medio de comunicación.
Alejandra Cañete Académica Ped.en Inglés UDLA