Correo
Ofrenda de enero
A mediados del primer mes la manzana enera, que carga sus ramas como racimos de uvas, cae a carretadas. Con razón un antiguo cronista anotó que estas eran nuestras viñas, aunque aquí la abundancia es tal que se amontona alfombrando las quintas, y en muchas partes no hay donde poner un pie.
Todo de repente es un arrebato veraniego, la intensidad de lengüetazos solares, y por un breve tiempo el oro de eneras ilumina el anochecer.
Enero es un suspiro emborrachado, ebrio de aguda mundaneidad, cuando las manzanas se fermentan sobre los pastizales, confundiéndose cobrizas con las primeras hojas secas. Al mediodía estar allí es entrar en una estancia de olores, un templo abierto en que la ruina es su gloria. "Aquí se aligera la vastedad del azul", me digo, y bien podrías dormir cerca, en noches cuando la brisa es aquella embriagada y lenta densidad.
El verano se celebra a sí mismo en el huerto de manzanos, lo purifica y colma con su espeso perfume sacro. La dorada estación se ofrenda a sí misma, fermenta su fruta, purifica este paraje, encendiendo su propio incienso pagano, tan puro en su rareza.
La quinta recoge su dulzura, rebosada de sí misma, y el verano abraza en ella su propia grandeza, la magnitud extendida de su fuerza, tomando la manzana como ofrenda.
La abriga en sus pastizales, la transmuta para destilarnos su esencia: una gracia fantástica en su extrañeza.
El verano ya nos ofrece la chicha, nuestro bebedizo más emblemático y antiguo, aquí susurrado como un misterio.
El otoño, mientras, sueña este aroma, palpita bajo nuestros pies en sábana de hojas secas, parpadea invocado, porque es un hálito de chicha el escogido para despertarlo.
En enero, en suma, las quintas celebran nuestra pulpa honesta y material, nuestra dulce amarga y fascinante diversidad terrena.
Luego vendrá la Candelaria, la febrera, la limona, la ñata, la paraíso. Vendrá el otoño del Huillimapu, tan prodigioso, como un destilado del verano; endulzará la murta para la chicha rebosada, la dicha.
Juan Navarrete Espinoza Licenciado en Historia UACh
Reactivación Educativa
Sabemos que el 2023 es un año crucial para nuestras salas cunas, jardines infantiles y escuelas.
Desde el Ministerio de Educación se presentó un Plan de Reactivación Educativa que prioriza focos y articula el trabajo de distintos actores. En este contexto, sugiero una idea: entre el 2016 y el 2021, el Estado invirtió más de $1.600 millones para formar 2.300 docentes y educadoras de párvulos en todo Chile como mentores.
Todos ellos son educadores destacados y recibieron capacitación para acompañar a quienes inician su carrera en la sala de clases. No obstante, en el último año se implementaron menos de 100 duplas de acompañamiento entre un mentor y un educador novato (los datos son de transparencia).
Ya que se hizo un gran esfuerzo para formar a este grupo significativo de docentes de excelencia, y que los recursos siempre son limitados, el Mineduc podría incorporarlos al Plan de Reactivación como aliados estratégicos, por ejemplo, para acompañar a los tutores (muchos de ellos sin experiencia en el aula) o a los docentes de la "generación pandemia", que no iniciaron su labor docente en igualdad de condiciones.
Bernardita Yuraszeck Presidenta del directorio Fundación Impulso Docente
Ley de Monumentos
Acierta la editorial del Diario Austral publicada hace pocos días, al señalar la oportunidad que nos abre el hallazgo arqueológico efectuado en nuestra ciudad, en las plazas Pedro de Valdivia y Chile.
Compartimos plenamente ese aspecto, pero también creemos que la oportunidad es doble, pues debemos avanzar en temas centrales de nuestra vetusta Ley de Monumentos Nacionales (17.288, que data de 1970) que requieren urgente mejora.
Desde hace décadas se ha diagnosticado que la Ley de Monumentos requiere modificarse, al menos, en tres aspectos centrales:
En primer lugar, otorgar incentivos a los propietarios de estos bienes para su conservación; en segundo lugar, descentralizar el accionar del Consejo a regiones (hoy todo se resuelve en Santiago) y, también, abarcar el patrimonio intangible pues la ley protege básicamente objetos físicos.
Ya llega el momento de la acción y nuestros parlamentarios podrían tomar la bandera en que sea nuestra región de Los Ríos donde se inicie un piloto de descentralizar la Ley de Monumentos, para que las decisiones que se tomen sean más ágiles, más cercanas y por cierto, más oportunas.
El dilema que tenemos es: ¿actuamos ahora o seguimos esperando 20 años más? Para nosotros es claro, ahora es cuando se debe actuar, romper la inercia y avanzar.
Marta Canto Castro Eduardo Schild Bendjerot Juan Manuel Taladriz Eguiluz. Óscar Acuña Poblete María Teresa Cortés C. Hernán Herrera Russell Fundación Foro de Los Ríos Amigos por Valdivia