"Hay una reciente migración, que llegó muy carenciada y necesita más ayuda"
CRECE EL NÚMERO. Dirigenta explica que la región ya no es un lugar de paso para quienes vienen de otros países. Hay más de 14 mil personas que eligieron esta zona como hogar.
Más de catorce mil personas de otras nacionalidades viven actualmente en la región, según calcula la ONG Migrantes en Los Ríos. No es menor el número. Para dimensionar se puede decir que equivale a la suma de toda la población de Máfil y Corral. Importante.
Grace Arango, presidenta de la institución, conversó con www.soyvaldivia.cl sobre la realidad que estas personas enfrentan , sus sueños, desafíos, la discriminación y la necesidad de políticas públicas que puedan atenderlos, sobre todo a los que han llegado recientemente "en condiciones muy precarias", afirma.
"Hay una población flotante muy invisible que serían las personas migrantes que entraron por pasos no habilitados y que todavía no aparecen oficialmente en cada registro de migración, solamente algunos han hecho su autodenuncia (proceso para legalizar su presencia en Chile). Los catastros oficiales hablan de 12 mil 500 personas, pero nosotros calculamos que superamos los 14 mil, entre los muchos regularizados y los que no", explica.
Hasta el Censo de 2017 los migrantes eran principalmente argentinos en la zona ¿cómo es la realidad actual?
-Sin duda alguna ya superó por número la comunidad venezolana, luego siguen argentinos, peruanos, haitianos, bolivianos, colombianos y de ahí para abajo una cantidad más de otros países que también están habitando el territorio de la región de Los Ríos.
La última migración, la última ola de migración ha sido la que está un poquito más precaria. No estábamos preparados y, pese a todo lo que tenemos en la región nos quedamos cortos. Además, pensamos que la región solamente iba a ser transitoria, de paso y no. Se está viendo muchas personas que entran por el norte y pasos no habilitados, que son la última ola migratoria, que deciden empezar a bajar hacia el sur. Y cuando llegan, se quedan acá.
Y es una población que ha llegado en unas condiciones muy vulnerables, que necesita ayuda. Desde la ONG todavía no sabemos qué vamos a poder avanzar con ellos, porque no tenemos una clara posición de si se van a poder regularizar, si los vamos a poder incluir dentro del Censo o que simple y llanamente les pasan una carta de expulsión del país.
Niñez protegida
¿Qué hace la ONG Migrantes en esos casos, cuando una persona, una familia recibe esa carta de expulsión?
-Nosotros fuimos de los primeros que en la región empezamos a convocar universidades que nos ayudaran con el tema de poder hacer recursos de amparo, apelaciones para que se evaluara la condición de la carta de expulsión de aquellos grupos familiares.
Nosotros aprendimos en la marcha con la nueva Ley de Migración de que era un recurso muy noble, donde les podíamos ayudar, pero mucha gente entendió que pasándose a solicitar el refugio era mucho más fácil. Entonces hubo como una confusión, pero hoy está clara la situación: tienes que autodenunciarte.
Estamos hablando de la comunidad que entró por paso no habilitado. La otra comunidad que entró por paso habilitado y que ha podido la posibilidad de tener su documentación, su visa, o sea, y que continúa solicitando la visa que le corresponde después de un período, esa es otro tipo de población, porque ya ha tenido anteriormente sus permisos de trabajo, ya se incorporaron dentro de la misma comunidad, sociedad, que lo único que tienen en este momento es un retardo en el otorgamiento de sus visas, pero ellos oficialmente están regulares en el país. Los que se llaman entre comillas irregulares, que son los que entraron por pasos no habilitados esos son los que acuden a nosotros para que les podamos ayudar, sobre todo con el tema de la niñez.
La niñez migrante es totalmente amparada por la ley, por Chile, a ellos se les otorga un Rut chileno, no es provisorio es chileno.
Aunque no nazcan acá los niños.
Aunque no nazcan acá, Chile ha firmado tratados internacionales donde el cuidado y los derechos de los niños están sobre todo. Entonces ahí empieza a ver como un sí y un no, porque los niños que sus padres han entrado por paso no habilitado y que se autodenuncian, ellos no necesitan estar dentro de todo ese proceso de expulsión, sino que ellos inmediatamente se evalúa la situación y se hace la solicitud ante el Servicio Nacional de Migración que se le pueda otorgar su propio Rut chileno.
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