Televisión chilena
La verdad sea dicha. A mi juicio, la televisión chilena hace varios años que pasa por una crisis de valores de y cultura preocupantes. Es cosa de ver las 24 horas comenzando con programas faranduleros que van de canal, en canal siendo los mismos rostros y comentando siempre lo mismo, comentarios sin mesura y lo de siempre delincuencia, inseguridad, inflación y por sobre todo de política algo que ya la gente no quiere saber.
Luego, telenovelas que a nada conducen, para luego entregar de nuevo en las informaciones de lo mismo: un país colapsado de asaltos muertes y política; aparece toda farándula insignificante y se termina el día preocupados de personajes que no aportan en nada a la cultura de un gran medio de comunicación como es este.
Desaparecieron los grandes programas que antiguamente educaban e informaban sobre la buena convivencia, y suma y sigue, nada interesa solo vender lo que ya se agotó.
Justamente la televisión es un gran medio para educar, pero a nadie le interesa. Puede ayudar a cuidar el medio ambiente, a mejorar la relación, las conductas y los hábitos de solidaridad social .
Qué bien estuvo hace unos días Patricio Bañados, un señor de las comunicaciones, y que hace poco manifestó no en vano: "La televisión chilena es un desastre" y yo estoy de acuerdo con él. Mientras tanto sigue la fiesta farandulera de un medio que perdió el camino y también el rumbo para construir una sociedad justa en la generaciones que viven y que vendrán.
Arturo Goddard Bravo Profesor Normalista normalista1949@hotmail.com
Rehabilitación y ACV
En promedio- un tercio de los pacientes que sufren un ataque cerebro vascular (ACV) presenta secuelas físicas, comunicativas (trastornos del lenguaje y/o del habla), cognitivas, conductuales y de alimentación oral, que pueden manifestarse en distintos grados, impactando el desempeño funcional y social de la persona.
Para estos casos es fundamental la rehabilitación, la que, proporcionada en forma precoz y sostenida, mejora significativamente el pronóstico del paciente, ya que permite disminuir la dependencia, favorecer su autonomía, desempeño social y reinserción laboral, así como su calidad de vida.
En la rehabilitación de los pacientes participa un equipo multidisciplinario integrado por distintos profesionales de la salud, como médicos neurólogos, fisiatras, kinesiólogos, fonoaudiólogos, terapeutas ocupacionales, neuropsicólogos, entre otros.
Si bien todos los pacientes tienen un potencial de recuperación, los resultados son variables, ya que en este proceso influyen múltiples variables: personales, médicas y del entorno.
Una persona que ha sufrido un ACV y se enfrenta al impacto que tiene esta patología en la vida cotidiana, debe acceder de manera oportuna al proceso de rehabilitación y no postergarlo. Es por ello que es fundamental asumir la importancia de esta etapa, conocer los centros de salud que cuentan con equipos de salud multidisciplinarios para dirigir la recuperación e informarse sobre la cobertura Ges que existe para la rehabilitación de pacientes con esta patología.
Michelle Casanova Fonoaudióloga y vicepresidenta de la Asociación Chilena de Enfermedades Vasculares Encefálicas (ACEVE)
Carreras universitarias
El desafío de generar una mayor inclusión femenina y equidad de género en la educación superior es un tema que ha ido avanzando a lo largo de las décadas. Sin embargo, es innegable que todavía queda mucho camino por recorrer.
En este sentido, de las tantas brechas aún existentes, quizás una de las más trascendentales para el desarrollo de la humanidad es aumentar la participación femenina en las denominadas carreras STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por su sigla en inglés), que constituyen espacios en la sociedad que históricamente han sido ocupados por hombres. Según el Consejo Nacional de Educación, el porcentaje de mujeres en estas carreras es menor al 30%. Comparándonos con los países de la OCDE, Chile es el séptimo con menor participación femenina en Ingeniería, y el último en carreras STEM. Si bien los porcentajes han ido aumentando gracias a estrategias implementadas por las universidades, es de preocupación avanzar con mayor velocidad.
A nivel cultural, en tanto, es importante dejar de tener carreras "femeninas" y otras "masculinas", pues las vocaciones y los talentos se distribuyen por igual en toda la población y como sociedad debemos avanzar en destruir los prejuicios para permitir que nuestros jóvenes se desarrollen libremente.
En el mundo laboral es tiempo de dejar atrás la discriminación que aún existe -solo por nombrar un ejemplo- por la maternidad, donde la mujer profesional parte en desventaja respecto de sus pares varones.
En suma, los desafíos van desde la educación, pasando por lo cultural hasta lo profesional, y sin dudas en muchos otros ámbitos. Pero lo cierto es que las mujeres deben formar parte del diseño del mundo del futuro, porque en la construcción de nuestra sociedad no puede estar ausente el 50% de las involucradas.
Silvana Cominetti Presidenta del Directorio Universidad del Alba