Muchas veces postulamos juntos a proyectos, nosotros vamos como patrocinadores o patrocinando a otros, porque entendemos que nos complementamos en este trabajo, sobre todo porque nosotros somos institución de educación superior técnico profesional. Pero hay otras que son universidades y ahí tenemos un complemento perfecto entre el conocimiento más puro que podríamos decir que es el que se desarrolla en la universidad, la investigación, y nosotros que tenemos algo mucho más aplicado, una innovación aplicada. Con otros institutos de educación superior ocurre lo mismo.

Esto al sistema, entre comillas, lo que más le viene bien es que haya muchos y que lo hagan bien. A nosotros como Instituto de Educación superior lo que más nos conviene para que a nosotros nos vaya bien es que a los demás también les vaya bien y que seamos exigentes y que haya otros institutos de educación superior que lo hagan muy bien, porque eso hace que todo el sistema finalmente sea un sistema que se mejore en calidad, que se exija en calidad.

Valdivia es un ejemplo de eso, porque Valdivia además es una ciudad universitaria, entonces aquí hay mucho contacto con las otras instituciones y además tenemos estudiantes que, por ejemplo, hacen acá estudios de educación continua, pero que venían de la Universidad Austral, o que estudiaron en universidades en otra parte del país y después llegan a INACAP y viceversa también, así que es un excelente complemento.

Hay un tema que cruza la educación superior, que es el tema de las mujeres en carreras técnicas, lo que llamamos Stem ¿cómo lo promueven desde INACAP?

-Tenemos un desafío gigante, efectivamente en Inacap tenemos una brecha. Debemos tener hoy día un 30% de mujeres y un 70% de hombres. Esta brecha se da porque Inacap tiene carreras más típicamente masculinizadas y eso es un desafío que tenemos y que parte tempranamente; no en cuarto medio, mucho antes.Hay que ir a los liceos técnico profesionales, promover la elecciones de especialidades transversales. No mujeres en administración y hombres en mecánica o construcción en estructuras metálicas (por decir cualquier especialidad)

Ese sesgo tenemos que romperlo, ser conscientes de que existe y romperlo.

Luego desde Inacap, ya una vez que tenemos a los estudiantes adentro, tenemos también el desafío de cómo lograr que las estudiantes mujeres que ingresan a carreras típicamente masculinas como minería, mecánica, automotriz, etcétera, después tengan un buen espacio de trabajo y en eso también estamos trabajando a través de la vinculación con el medio para ir colaborando con las empresas para comprender que recibir mujeres en diversas áreas significa hacer cambios bien profundos, pero que son positivos.

Tenemos que pensar que este es un desafío país, pero nosotros en Inacap no nos desentendemos y no se lo dejamos al país, lo entendemos para nosotros porque nosotros acá tenemos la brecha y lo sabemos. Sin embargo estamos trabajando para hacer que nuestras carreras Stem, que la mayoría de ellas lo son, sean carreras que en el corto plazo empiecen a elegir muchas más mujeres.

Un liceo para las ánimas

¿Cómo es el vínculo con el barrio en el cual están insertos?

-Estamos muy contentos por ese vínculo. Un gran educador chileno decía que un buen establecimiento educacional era un establecimiento que transformaba un barrio. Inacap acá ha hecho eso, ha transformado el barrio. Eso nos decían los vecinos en una reunión que tuvimos: el barrio ha mejorado en seguridad, en belleza (esta es una sede muy bonita)

Y es muy bonito comprobar el trabajo que se ha hecho ahí, comprobar el trabajo que se ha hecho con los adultos mayores, como se les ha ayudado en las construcciones, precisamente en mejorar espacios de viviendas de cada uno y esto es un trabajo que se ha hecho bien, particularmente y hoy día tienen otros proyectos en carpeta.

La verdad es que esto que está ocurriendo acá es parte esencial de lo que esperamos que ocurra desde la vinculación con el medio en donde están emplazadas cada una de nuestras sedes.

Nosotros siempre decimos que la vinculación con el medio debe ser pertinente, debe ser co construida y bidireccional y aquí, con este proyecto concreto del desarrollo de la comuna de Las Ánimas, se da perfectamente, primero, porque aquí hay un trabajo que en co-construcción con las juntas de vecinos, con nuestros vecinos, se ha llegado a definir cuáles son las necesidades de aporte de Inacap. Por eso que aquí lo que se está dando es un ejemplo, un ejemplo también para otras sedes que tenemos en el país y para otras instituciones de educación superior.

Además, hablamos con la alcaldesa en ver la forma de apoyar la creación de un liceo en Las Ánimas. Está la Escuela Básica, pero falta un liceo. La alcaldesa nos planteó ese desafío de un trabajo conjunto que puede ser un tremendo logro.

Entiendo que ya el Ministerio de Educación está avanzando en esa petición que hizo la alcaldesa y podría tener respuesta positiva para tener el liceo aquí mismo. Y lo que la alcaldesa nos señalaba que a ella le gustaría que INACAP se haga parte de ese liceo tempranamente. Eso sería demasiado bueno, un gran paso.

Tenemos que ver la manera de cómo colaboramos, de cómo nos hacemos parte. Por supuesto que sí. INACAP no es sostenedor de colegios, pero trabaja y tiene una vocación para trabajar con los colegios desde siempre también.

Educación técnica

Usted ha sido destacada entre las 100 mujeres líderes a nivel nacional por su trabajo social también. ¿Cómo se ha vinculado ese logro con su trabajo ahora en educación superior?

-Para mí ha sido un gran regalo, un gran desafío estar en educación superior. Yo llevo muchos años trabajando en educación, más de 32, partí bien chica, hay que decirlo. Partí a los 19 años trabajando, y he pasado por todo el sistema y educación superior y educación superior técnico profesional era una ambición que tenía desde hace muchos años llegar a este mundo, porque creo que es aquí donde está la respuesta que el país necesita.

Creo que hay dos áreas más débiles en la educación en Chile o donde las políticas públicas han estado menos presentes, las han priorizado menos. Una es la Educación Parvularia y la otra es la Educación Técnico Profesional, y por eso creo que estar aquí me permite estar en un área que realmente creo que da la respuesta a lo que Chile necesita. Chile necesita más técnicos, Chile necesita para sanar heridas que tenemos, debemos convertirnos en un país con mayor productividad, que pueda realmente aspirar al desarrollo. Chile necesita mucho más técnicos y técnicos bien calificados, técnicos de excelencia.

Entonces estar aquí desde la vinculación con el medio contribuyendo a eso, es en realidad un privilegio, un regalo, así que me he tomado esto como otro desafío en mi vida que me ha hecho entregar también lo mejor de mí y eso es lo que busco.

Y nuevamente, como siempre, en educación, lo que corresponde es estar al servicio principalmente en este caso de nuestros estudiantes, de nuestros docentes que son los que habilitan el modelo educativo.