Crimen de cabo Palma
Lamentamos profundamente la muerte del cabo primero, Daniel Palma, quien se convirtió en el tercer carabinero asesinado por delincuentes en menos de un mes. Basta de violencia. La delincuencia está desatada en todo el país, debido a que ha faltado más mano dura por parte de las autoridades y mayor respaldo a policías.
Solidarizamos con la familia de la víctima, la institución y les enviamos nuestras condolencias. Con más de 90 años de vida, Carabineros cumple una labor fundamental en resguardar la seguridad del país, por lo mismo le entregamos nuestro respaldo y creemos que es necesario que cuente con todas las atribuciones necesarias para cumplir con su labor.
La delincuencia ha cambiado en Chile. El crimen organizado se ha tomado todas las regiones del país, con un poder de fuego y una falta de escrúpulos nunca visto. Necesitamos con urgencia de mayor control, firmeza en el actuar y un plan de inteligencia robusto para atacar a los responsables. Este trabajo se debe hacer de manera coordinada entre los tres poderes del Estado y como gremio estamos a disposición de aportar en todo lo que sea necesario.
Cristián Allendes Marín Pdte.Soc. Nacional de Agricultura
Mártir de Carabineros
En los últimos días tres han sido los Carabineros asesinados en el ejercicio y cumplimiento de su deber. El primero fue Alex Salazar, atropellado en Concepción mientras hacía una fiscalización. La segunda, fue Rita Olivares. Y el tercero fue Daniel Palma. Todos cobardemente atacados por antisociales que, ante la presencia policial, hacen y deshacen a su antojo.
¿Cuántos Carabineros más, y civiles de bien, tienen que seguir siendo asesinados para que las autoridades políticas hagan algo? ¿Será, más bien, que en Chile triunfan los malos, mientras los buenos se mueren?
Chile no resiste más anuncios y buenas intenciones: se requieren medidas y acciones concretas. El sistema está haciendo agua por todas partes y la ausencia de un liderazgo, que tome decisiones con firmeza y convicción, nos está pasando la cuenta como sociedad.
Rodrigo Durán Guzmán rodrigo.duran.guz@gmail.com
Más apoyo, menos palabras
En un rango de 24 días han asesinado a 3 integrantes de Carabineros. Por un lado las autoridades de gobierno manifiestan el respaldo a la institución y por otro lado los parlamentarios del partido Comunista y del Frente Amplio, pretenden recurrir al Tribunal Constitucional para limitar la legítima defensa privilegiada contemplada la ley Nain - Retamal.
¡Basta ya de complicidad intelectual con los delincuentes!
Gustavo Roa Peña gustavoroa09@hotmail.com
Educación para la No Violencia
La violencia escolar observada en las aulas chilenas se ha transformado en una problemática creciente.
Al respecto, existen reportes que plantean que las denuncias por violencia escolar han aumentado entre un 21% a un 27 % durante el último semestre del 2022 (Superintendencia de Educación, 2022; OCCBE, 2022;), observándose que las principales causas de denuncia han girado en torno al maltrato entre estudiantes, las situaciones de connotación sexual y la discriminación. Al analizar el fenómeno por región, se ha observado que la Región Metropolitana, seguida por Valparaíso y luego Bío Bío son en donde se concentran la mayor cantidad de denuncias, aun cuando las variaciones de casos más altas se han dado en Arica y Parinacota, Los Ríos, Atacama y Tarapacá.
Por consiguiente, resulta necesaria la implementación de estrategias socio-educativas, las cuales sean capaces de abordar multidimensionalmente este fenómeno. La violencia escolar como evento potencialmente traumático genera repercusiones en el desarrollo cognitivo y conductual del alumnado, por lo que su abordaje y prevención es prioritaria. Numerosas investigaciones han demostrado una relación significativa entre el acoso escolar y el deterioro de la salud (física y mental) de los niños/as y jóvenes afectados, tales como baja autoestima, autolesiones e ideación suicida, alta somatización (molestias musculares y/o gastrointestinales), alteraciones en los patrones de sueño y alimentación, desajuste escolar o social, etc.
Finalmente, y más allá de los enfoques o medidas escolares implementadas, se debe reflexionar acerca del tipo de sociedad que se está construyendo en Chile y de cómo los adultos están siendo promotores o no, de múltiples formas de violencia a la hora de gestionar los conflictos. ¿Es posible transitar desde un modelo escolar fundamentado en la homogeneización de los aprendizajes, el individualismo y la violencia hacia uno basado en el respeto, la colaboración, la autonomía y la valoración de la diversidad? El tiempo lo dirá.
Dr. Eduardo Sandoval Obando Investigador U. Autónoma de Chile