A 103 suben las víctimas que murieron de hambre en Kenia
NAIROBI. Nuevos hallazgos de cuerpos de supuestos miembros de secta que ayunaron hasta su perder la vida. En otra ciudad detuvieron a un pastor por distintos decesos.
El número de presuntos miembros de una secta del sur de Kenia que ayunaron hasta morir para encontrarse con Jesucristo aumentó a 103, informó la policía, mientras continúan las exhumaciones en busca de más cadáveres en un bosque.
La comisionada regional de policía de la Costa keniana, Rhodah Onyancha, confirmó esa cifra después de que se desenterraran cinco cuerpos en un bosque próximo a la localidad de Shakahola, a unos setenta kilómetros de la turística urbe de Malindi.
"Dado que esta es un área donde también se están realizando arrestos, hasta ahora tenemos 22 sospechosos bajo custodia policial. La operación continúa", dijo Onyancha en declaraciones recogidas por medios locales.
"Cuando cerramos la jornada del miércoles, 26 de abril, teníamos 39 rescates. Hoy no hemos podido rescatar a nadie, pero nuestros equipos siguen en el bosque y continúan con el operativo", agregó la responsable policial en el séptimo día de operaciones en Shakahola.
En la cifra de muertos están incluidos, además de los cuerpos que las autoridades kenianas están descubriendo en la zona boscosa, al menos ocho personas que fallecieron en el hospital por su mal estado después de ser rescatadas durante su agonía.
El presidente de Kenia, William Ruto, condenó este suceso como un acto de "terrorismo" y aseguró que el país no tolerará "a las personas que predican sermones engañosos que causan muertes".
Ruto señaló que "debe estar" en una cárcel el pastor de la iglesia que presuntamente convenció a kenianos a ayunar hasta morir para "reunirse con Jesucristo", Paul Mackenzie Nthenge, de la conocida Good News International Church (Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas).
El Gobierno impuso un toque de queda de treinta días en la zona de investigación y desde entonces, las autoridades impiden el acceso a la prensa.
En una declaración, el Consejo de Medios de Kenia (MCK), regulador del sector, señaló que negar a los periodistas el acceso a informar sobre un asunto de interés público abrirá las puertas a la desinformación, los rumores y la confusión.
Nueva detención
Paralelamente, la policía de Kenia arrestó a un popular pastor evangélico relacionado posiblemente con la supuesta muerte de algunos de sus seguidores en dependencias de su iglesia, situada en el sur del país.
Ezekiel Odero, de la Iglesia y Centro de Oración Nueva Vida (New life Prayer Centre & Church) en Mavueni, en el condado costero de Kilifi, fue arrestado "por denuncias de muertes que han estado ocurriendo en sus instalaciones y reportadas en varias morgues e instituciones", explicó la comisionada regional de policía, Rhodah Onyancha.
Después, el ministro keniano del Interior, Kithure Kindiki confirmó el arresto de Odero, un telepredicador que congrega grandes masas de fieles en sus servicios religiosos, y precisó que "está siendo procesado para afrontar cargos penales relacionados con el asesinato en masa de sus seguidores".
"Dicha iglesia ha sido clausurada. Las más de cien personas que se encontraban atrincheradas en el recinto han sido evacuadas y deberán tomar declaración", afirmó Kindiki en su cuenta de Twitter.
De momento, las autoridades no han indicado si guardan alguna relación los casos de ambos pastores.