Con ella se marchó una mujer que fue ícono del comercio del centro de la capital regional. A los 85 años de edad, el 27 de abril de 2023 abandonó el mundo terrenal la dama valdiviana Eva Kairath Wendler, ligada durante medio siglo a la actividad comercial y social de la ciudad. Eva Kairath Wendler nació en Valdivia el 7 de enero de 1938 y sus padres fueron Julio Manuel Kairath y Anny Federica Wendler Baum. Sus primeros estudios los realizó en el Instituto Alemán y las humanidades en el Liceo de Niñas. Desde joven se incorporó al mundo del trabajo, primero como funcionaria de la empresa Emasil y posteriormente en la Tintorería Demin, que estaba ubicada en Avenida Picarte. En esa época conoció a quien sería su esposo, Ernesto Prützmann, con quien se casó en 1972 y fueron padres de tres hijos: Jan, Birk y Claus. Además, fue abuela de siete nietos: Stephanie, Thomas, Amelie, Carlos, Gloria, Olivia y Julieta. Después de vivir en el campo en Máfil, se trasladó a Valdivia para desarrollarse en la parte personal y familiar. Paralelamente, participó en Cema Chile y la Secretaría de la Mujer, siempre preocupada de los temas sociales y de ayudar a la comunidad. Instalada en Valdivia, comenzó a desarrollar su pasión por las plantas y las flores. Tuvo su local en Independencia con Libertad y posteriormente en calle Pérez Rosales. La Casa Hans Frey y la Jardinería Eva Kairath fueron testigos de su amor por la naturaleza. También, Eva Kairath Wendler fue miembro de los directorios de la Iglesia Luterana y del Hogar Luterano de Valdivia. Su hijo Claus Prützmann recuerda: "Fue una mujer vanguardista para su época. Con su primer sueldo compró una motoneta, que después cambió por un auto "huevo" BMW. Sus locales comerciales fueron un punto de encuentro al cual llegaban amigos, amistades, clientes, un centro de tertulia. Siempre estuvo preocupada por sus hijos, fue la matriarca de la familia, líder de los encuentros familiares y de festividades como Navidad, la Pascua del Conejo, preocupada y regalona de sus nietos. Fue una persona valiente, que tomó decisiones arriesgadas, siempre con el propósito de que sus hijos y ella estén bien. Hizo todo lo que quiso en su vida y tomó decisiones importantes, como venirse del campo a Valdivia, para desarrollarse como persona, en tiempos en que no era común entre las mujeres" Y agrega: "Su máxima afición y motivación fueron las plantas, vivía por ellas y quería que la recordaran como la señora que vendía plantas, que las reproducía para sus clientes y amigos. Su funeral fue como ella quiso. Fue velada en la Iglesia Luterana, acompañada de muchas personas y muchas flores. Entregó mucho cariño y apoyo a otras personas. Sus acciones hablaban por ella". Eva Kairath Wendler descansa eternamente en el Cementerio Alemán de Valdivia.

85 años de edad tenía la dama valdiviana Eva Kairath Wendler, al momento de su partida. Fue un ícono del comercio en el centro de Valdivia.

El evangelio es un mensaje de amor y lo demuestra en la obra de salvación que ha llevado a plenitud el Hijo de Dios. El hombre debe responder al amor de Dios, entregándole todo el corazón y amando a los hermanos amados por el Padre de los cielos. El amor es concreto y se hace presente en las obras del amor.

En la primera comunidad cristiana, fue instituido un servicio para ir en ayuda de las necesidades de los más pobres y dejar libres a los apóstoles para dedicarse a las cosas espirituales. Así surgen desde las primeras comunidades los diáconos o servidores.

Este ministerio, con las modificaciones en el tiempo, se mantiene hasta hoy ya que fue re-establecido por el Concilio Vaticano II, hace ya más de sesenta años.

Hoy la obra del amor necesita de muchos que se hagan disponibles, para ir en ayuda de los más necesitados.

Jesús en la última cena cuando instituye la eucaristía, abre su corazón a los discípulos para animarlos en la fe, Él ha preparado para todos un puesto en la gloria del cielo y en el camino hacia la Patria eterna; es sólo Él el camino que conduce al Padre.

Es Él la verdad, es decir la revelación plena y por medio de Él, la vida divina se da al hombre con sobreabundancia.

Jesús que es el Camino, la Verdad y la Vida, nos invita a abrazarnos. Él es el que habla las palabras de Dios, y nos invita a ser sus testigos en medio del mundo.