"Hoy se están tomando medidas que son muy populares, enfocadas en el miedo de la sociedad"
La consultora cuenta cómo su país llegó a estar en guerra con el narcotráfico y dice sin ninguna duda que los mismos carteles mexicanos y el crimen organizado ya están operando en Chile. Además, sugiere cambios para fortalecer Carabineros.
Vanessa Cárdenas Zanatta vivió en 2017 en Chile gracias a que trabajó en una universidad local como experta en relaciones internacionales. Dice que el cambio fue brutal, porque en nuestro país pudo hacer cosas que le estaban vedadas en su México natal. Algo tan simple como andar sola por la calle era imposible, pues la violencia imperante en tierras aztecas tensiona la vida cotidiana de cualquiera.
Este año, invitada por el Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae volvió al país y se encontró con una realidad distinta. Esta vez tuvo que tomar los mismos resguardos que en Ciudad de México, donde reside. "Es muy evidente el cambio", dice, dando cuenta de la inseguridad que se percibe en el ambiente. Cárdenas es doctora en Relaciones Internacionales y Seguridad Nacional de la Universidad Autónoma de México (UNAM) y ha sido docente del prestigioso Tecnológico de Monterrey y de casa de estudios superiores Unáhuac. Su tesis doctoral estuvo centrada en la policía de su país y Carabineros de Chile, así que sabe del tema. "Empecé a estudiar las reformas a las policías en América Latina, enfocada sobre todo en la parte democrática. Hay como ciertos estándares que se deben incluir en las policías para que las reformas vayan a la luz de un avance democrático, cosa que a veces es complicado. Justo fue en el momento en que en el gobierno de Sebastián Piñera se hablaba y se discutía acá sobre la refundación o la reforma a Carabineros, y a la par en México se trataba de hacer una policía única. Carabineros acá es un mando único jerarquizado y a pesar de todo seguía siendo la policía con más popularidad, mejor evaluada de América Latina. La mexicana, pues siempre ha estado entre las peores".
-Además, con muchos cuerpos distintos en paralelo, de nivel municipal y federal.
-En México tenemos más de siete modelos de policía; municipales, estatales, más la privada, que a partir del incremento de los delitos de orden común se volvió un modelo policial más. Es muy común ya la policía privada, al grado de que ya la teoría la incluye como un modelo policíaco. Era tan complejo armonizar esas policías que incluso el presidente decía que quería emular a Carabineros de Chile, con un mando único, jerarquizado.
-¿Y se hizo?
-Se crea la Guardia Nacional en el 2019, incluso Bachelet fue a México como comisionada de Derechos Humanos a supervisar que fuera un órgano civil, como deben de ser las policías. Sin embargo, el 80% de la Guardia Nacional viene de las policías militares y los nuevos ingresos los contratan, los capacitan y los paga la Secretaría de Defensa. Entonces, policía civil no es, y las reformas que exigían las sociedades eran, en Chile, de alguna manera, relajar ese modelo tan estático y tan centralizado; y en México era lo contrario. Las dos cosas resultan a su vez peligrosas, porque al final no tienen ningún sentido si los estándares democráticos no se cumplen. México trata de emular a Chile para tener una policía mucho más eficiente, pero no necesariamente tener ese esquema te resulta en eficiencia si no va acompañada de otra serie de cosas que, por ejemplo, hoy necesita Carabineros, y que justamente la sociedad le está demandando, porque, además, ya no es la misma sociedad ni son los mismos delitos que tenían cuando Carabineros tenía los mejores estándares de evaluación del continente.
-¿Qué observó en Carabineros durante su investigación?
-Ellos tienen toda una mística de
"Hacer una refundación (de Carabineros) ahora, con cómo están los parámetros del crimen sería una locura, sería dejarles las calles al crimen organizado, el camino libre. Deben ser reformas paulatinas, pero consensuadas con ellos".