Conciencia y participación
Las elecciones recientes dejaron inquietudes sobre el interés en el proceso constitucional. Ahora viene una etapa para generarlo.
Luego de las elecciones y a propósito de los votos nulos y blancos (casi el 22% del total de sufragios) se ha hablado mucho de la "conciencia ciudadana" sobre el proceso constitucional en marcha. Se cuestiona el entendimiento y el interés real en él.
Pero ¿de qué habla cuando se ocupa la palabra "ciudadanía"? Legalmente -y en simple- un ciudadano es quien cumple 18 años y tiene derecho a voto. Así, en Los Ríos hay casi 390 mil habitantes de acuerdo al Censo de 2017 y 360.297 ciudadanos, de acuerdo al padrón del Servel. Son mayoría y, de ahí que no sea tan alejado hablar de este grupo como "comunidad", es decir los que participan de la vida en común.
De la "ciudadanía" derivan derechos y deberes. El primero, desde esta perspectiva, es participar en los procesos democráticos. El 7 de mayo en la región un 83,12% (299.474) cumplió con ello. Entonces ¿por qué la inquietud sobre la "conciencia"? Porque no marcar preferencias y malograr una papeleta no ayuda a decidir, sino que implica señales inquietantes: 14.702 ciudadanos no supieron a quién elegir (el equivalente a la población de Corral y Máfil juntas) y 45.891 anularon su opción (el equivalente a la votación de La Unión y Río Bueno juntas).
Para los analistas en esas cifras hay una tarea para realizar, comenzando por reforzar la "educación cívica" que implica inculcar valores básicos como el respeto, la tolerancia y el apego a la ley. Se agrega a ello la expectativa de "participación", es decir involucramiento en las cuestiones de bien común.
Y ahí hay ahora una nueva oportunidad para el proceso constitucional. La próxima semana comienza el período formal de participación y habrá consultas, diálogos participativos, se podrá presentar iniciativas populares de norma y en todas las regiones se realizarán audiencias públicas a cargo de las universidades. Son espacios disponibles, pero solamente funcionarán en la medida que las personas quieran y sepan cómo sumarse. Por lo mismo, es necesario que existan más y mejores canales de información que guíen esta ruta y refuercen esa "conciencia ciudadana" que se ha echado de menos.