Hace unas semanas logramos identificar una gran problemática que complejiza la correcta ejecución de al menos 70 diseños de proyectos de Agua Potable Rural (APR), de la región de Los Ríos y de muchos otros a lo largo de todo el país. Según lo comunicado por MIDESO Y DIPRES, las obras deberían ejecutarse en el plazo correspondiente al año presupuestario (12 meses). Sin embargo, sabemos que dichas obras tardan al menos 14 meses, por lo que esta nueva normativa termina por imposibilitar la opción de avanzar en los procesos de diseño, conservación y los estudio hidrogeológicos.

En base a esto, citamos a comisión de Obras Públicas del Senado al Ministro de Desarrollo Social y Familia, Giorgio Jackson y a la Directora de Presupuesto, Javiera Martínez, para que, en conjunto, se evaluara y modificara el ordinario que establece requisitos adicionales para los proyectos de mantenimiento, diseño y conservación de sistemas de APR. Lamentablemente quedamos con un sabor amargo, puesto que las respuesta que dio el ministro Jackson es insatisfactoria y no asegura que estos proyectos puedan terminar sus diseños ni menos entrar en una ejecución.

En su reciente visita a la región, la Ministra de Obras Públicas, Jéssica López, señaló que la medida ya estaba tomada y que el oficio no quedaría sin efecto. Si bien se entiende el fondo de este documento, el cual tiene por objeto controlar y darle un buen uso de los dineros fiscales, insistimos en que esta decisión no tiene visión ni pertinencia territorial, dado que no considera las dificultades prácticas que implica su puesta en marcha. Se debe garantizar el acceso universal al agua potable para consumo humano, un bien que es un derecho y que todavía no podemos asegurar a nuestra población rural en su 100%.

Ante esta situación no se puede aplicar una mirada únicamente centralista, sino que es estrictamente necesario tomar en cuenta la mirada y realidad de quienes día a día se enfrentan a esta problemática, específicamente aquellos sectores rurales usuarios de los APRs. Quienes nos desplegamos en el territorio sabemos que esta no es una decisión que beneficia a los comités de agua potable rural, sino todo lo contrario. Lo planteamos a la cartera de Obras Públicas y de Desarrollo Social durante una sesión en comisión, y transversalmente volvimos a presentar un oficio porque la respuesta del gobierno no fue satisfactoria.

Esperamos que se agoten las instancias para buscar una solución que se apegue a la realidad que viven los vecinos y vecinas de los sectores rurales de Los Ríos. El derecho al agua potable es algo que debemos garantizar y asegurar en todo el territorio, tanto urbano como rural.

En 30 días Collico tendrá su primer taller laboral, instalado en la Unidad Vecinal Nº 25 de ese popular barrio valdiviano. Tendrá como sede la Escuela F- Nº 29. Esto venía siendo calificado como una necesidad por todos los pobladores desde hace varios años.

Lechería sale a remate

La Lechería Misión de Pelchuquín sale a remate con 500 hembras. Cerrará sus puertas, debido a la insostenible situación de los productores por la política de precios impuesta por la industria, y que ha impedido a muchos seguir trabajando.

La Escuela de Niebla

Preocupados están los vecinos de la zona costera de Valdivia por el mal estado en el que se encuentra la Escuela Juan Bosch de Niebla. Esto debido a que el techo requiere con urgencia reparaciones para evitar filtraciones de agua. Desde la municipalidad activaron un plan de arreglos.

La crisis provocada por la pandemia del covid-19 permitió a la población mundial valorar la importancia de internet para objetivos como el teletrabajo y el teleestudio, que hasta entonces habían tenido un lento avance en el mundo. La emergencia sanitaria obligó a modificar rápidamente las costumbres laborales, permitiendo a los trabajadores y estudiantes desarrollar sus labores a distancia.

La situación pareciera estar ahora más normalizada, aunque los expertos estiman que en adelante, empresas, universidades e instituciones de todo tipo adoptarán un sistema de trabajo y estudio híbrido; es decir, una mezcla de actividad presencial y a distancia. Esta transformación implicó, además, modificaciones demográficas. Basta para esto recordar la gran cantidad de personas que desde el año 2020 ha llegado a vivir a la región de Los Ríos, tras constatar que en determinados rubros podían trabajar a distancia.

El avance y los desafíos de la vida digital han facilitado la actividad de las personas, mejorando los procesos y la velocidad de reacción frente a imprevistos. La irrupción de internet en todo el mundo se convirtió en un punto de inflexión para el ser humano, especialmente en términos de comunicaciones y relaciones con su entorno. Los cambios, qué duda cabe, han sido profundos y vertiginosos.

La Encuesta de Presupuestos Familiares del INE consignó que un 53% de los hogares de las capitales regionales declaró realizar gastos en servicio de pack de telecomunicaciones, lo que incluye telefonía fija, conexión a internet, televisión pagada o cualquier otro tipo de combinaciones.

Durante la pandemia, internet tuvo una prueba de fuego y cumplió, al mantener conectadas a las familias, a los trabajadores con sus empresas, a los estudiantes con sus colegios y universidades, a los usuarios con los servicios públicos y la banca, y al mundo en general. Y esta conectividad llegó para quedarse.

En esta marea de conectividad, el desafío pasará por saber combinar la presencialidad y el formato virtual, pues sabido es que cualquier extremo no termina bien.