Infraestructura, lluvia y agua
En este invierno existirá un aumento de precipitaciones. Más allá que se haga realidad, la falta de infraestructura para el acceso y saneamiento del agua potable continúan siendo un desafío primordial, particularmente por el cambio climático y el compromiso en uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de "Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos".
Este se ve lejano en localidades como La Aguada (Corral), donde hace un par de días existían graves problemas para acceder al agua. Pareciera un problema puntual, pero en la zona costera de Valdivia o el sur de esta, ocurre lo mismo en otras épocas del año.
En Corral, según el último censo de población, un 29% de los habitantes presentaba como origen del agua en su vivienda un río, vertiente, estero, canal o lago. Resulta casi una paradoja, que con una cantidad de casi 400 mm de agua caída en el último mes de mayo, los habitantes no puedan acceder al recurso hídrico potable, demostrando las falencias de un modelo de provisión en el servicio básico y también dejando de manifiesto que ya no solo basta con que llueva, necesitamos urgente infraestructura en áreas urbanas, peri urbanas y rurales. ¿Podemos permitirnos tales problemáticas en una de las regiones dónde más precipita; qué podemos esperar para otras comunas o ciudades donde las precipitaciones son menores? El factor común: falta de infraestructura y regulación frente a un avance de la urbanización.
Urgen políticas públicas locales en infraestructura de acceso al agua y saneamiento, propiciando soluciones no homogéneas. Resulta indispensable una visión prospectiva para abordar la provisión de servicios básicos y particularmente el agua.
De no mediar intervenciones, queda la incertidumbre en territorios, particularmente en áreas rurales o próximas a la ciudad, espacios exentos de la operación de sanitarias y que carecen de todo instrumento de planificación territorial normativo.
Dr. Francisco Maturana Investigador responsable Fondecyt R. 1230159; Profesor Asociado, Inst. de Ciencias de la Tierra, Uach
Voluntarios y Panamericanos
En octubre y noviembre Chile vivirá uno de los eventos deportivos más importante de la historia. Se trata de los XIX Juegos Panamericanos y VII Juegos Parapanamericanos Santiago 2023, encuentro que, además del legado deportivo, puede dejarnos grandes aprendizajes a nivel social, personal y profesional.
En ese contexto, la figura del voluntario es fundamental. Personas que son capacitadas e instruidas para responder de buena manera a la organización del evento, sus asistentes y deportistas en general. Es importante recalcar que para el éxito de los juegos Santiago 2023 es necesario que se involucren más actores del mundo de la educación técnica y superior, pues sabemos que en nuestras instituciones existen las capacidades profesionales y personas entusiastas que podrían aportar desde distintas áreas y conocimientos. Al mismo tiempo, que nos retroalimentamos de la experiencia, pues en esta instancia es donde podemos aprovechar al máximo a nuestros talentos y crecer en ámbitos tan importantes como la inclusión, la diversidad, la cultura e incluso la sostenibilidad y por supuesto en actividad física y deporte. Aprovechemos esta oportunidad para hacer comunidad.
Oriele Lagos Jefa nacional de especialidad área Deportes Escuela de Salud, AIEP
Clases y temporal
Sabemos que las condiciones meteorológicas, en la medida que nos acercamos al invierno, se vuelven mas complejas y preocupantes; en especial para aquellas familias que viven precariamente. Y quienes más están expuestos son los escolares.
Este jueves fue un día de esos. Se sabía con antelación, advertido por la Dirección Meteorológica de Chile, la empresa de suministro eléctrico y otras reparticiones. Sin embargo, quienes deben velar por la seguridad de los escolares, no lo hicieron y decretaron suspensión de clases muy tarde. Daem y Seremi actuaron tarde, cuando muchos padres y apoderados ya han enviado a sus hijos al colegio y los establecimientos debieron reaccionar sobre la marcha y devolver a sus estudiantes a sus domicilios, confiando en que llegarán bien a sus casas.
Esperemos que, para el próximo episodio meteorológico extremo -y tengan la certeza de que volverá a suceder- reaccionen proactivamente y se asesoren con quien corresponda y no solo estén jugando a que nada ocurrirá.
Carlos Vildoso Fernández c_vildoso@yahoo.com