Con esto, el total de visones capturados en la región de Los Ríos desde 2015 a la fecha alcanza a los 8.241 ejemplares. Por comunas, se distribuyen de la siguiente manera: 2.979 en La Unión; 1.749 en Valdivia; 924 en Mariquina; 434 en Máfil; 412 en Los Lagos; 372 en Paillaco; 360 en Río Bueno; 280 en Panguipulli; 273 en Lanco; 237 en Corral; 129 en Futrono; además de 92 en Lago Ranco.

Con respecto a las trampas para la captura de visones que han sido entregadas, a la fecha suman 4.134 las jaulas que han sido entregadas en la región de Los Ríos. En 2021 se registró el peak de trampas entregadas con un total de 913.

Por comunas, la distribución de jaulas por parte del SAG se desglosa de la siguiente manera: 1.087 en Valdivia; 754 en Mariquina; 531 en La Unión; 320 en Río Bueno; 270 en Máfil; 237 en Panguipulli; 225 en Los Lagos; 223 en Paillaco; 169 en Lanco; 127 en Lago Ranco; 103 en Corral; y 88 en Futrono.

Cabe destacar que el gobierno Regional ha sido un actor relevante en el control de esta plaga a través de la entrega de recursos. Para el periodo 2015-2018 fueron otorgados 415 millones pesos; para el periodo 2018-2021 se aprobaron 440 millones de pesos; mientras que para el periodo 2023-2025 se aprobaron 475 millones pesos que están a la espera de ser transferidos al SAG.

Daño y características

Más antecedentes sobre el daño ambiental que provoca la plaga del visón entregó el director regional (s) del SAG, Rubén Cofré, quien sostuvo que "hay muchas especies de fauna silvestre afectadas por el visón, cuya preferencia de hábitat y alimento se modifica según la disponibilidad existente".

"Se ha visto depredación directa sobre piden, pidencito, pato cortacorrientes, cisnes de cuello negro, taguas y patos. En los invertebrados, consumo intensivo de camarones de río y pancoras, los anfibios son todos objeto de depredación por parte de la especie, y para los peces hay consumo de carpas y salmónidos, pero seguramente también de varias otras", añadió el profesional.

La autoridad también informó que esta especie invasora "puede moverse hasta 100 kilómetros durante su vida (aproximadamente cinco años en vida libre) y las hembras tienen el potencial de generar al menos cinco camadas de 6 a 12 crías durante cada año desde su primer año de vida, por lo que puede dispersarse rápidamente, repoblando áreas donde se habían removido".

Cofré igualmente recordó que "el programa de control en Los Ríos se enmarca en la protección de los agricultores de pequeña escala o de subsistencia (protección de aves de corral), donde se incluyen medidas como la atención del 100% de las denuncias y la capacitación del 100% de los colaboradores que se hagan cargo de una trampa. Los procesos de control poblacional pueden tener diversas medidas de éxito, en el caso del control del visón, el indicador se basa en la reducción de las denuncias de ataques de visón a gallineros".

En relación al programa de control, el director regional realizó una observación. "En el caso de la región de Los Ríos, se capturaba en promedio 1.200 animales por año, pero desde que se dio inicio al programa del SAG, y se expandió la iniciativa a las regiones vecinas, se observó la reducción del número de capturas en la provincia del Ranco, lo que se asocia a la captura de ejemplares en las dos provincias de la región de Los Lagos, disminuyendo la presión de recolonización de la especie desde el sur", sostuvo.

Experiencia

Una de las personas con más experiencia en el control comunitario del visión sin duda es Víctor Hugo Fontealba, emprendedor turístico del sector de Trumao, en la comuna de La Unión. "Mi fuerte es la navegación y el avistamiento de aves, por lo que este programa favorece nuestra actividad en cuanto al resguardo de la flora y fauna nativa que tenemos en Trumao", comentó.

Junto con recordar que los primeros avistamientos de este mamífero en la zona datan del año 2000, señaló que en este tiempo "aún era un animal muy desconocido, nadie sabía mucho. En ese tiempo comenzaron a registrarse los primeros ataques a gallineros, aves silvestres y otras especies nativas. Se empezaron a perder los patos silvestres, los pidenes, la garza real, entre otros. Y no sólo ataca a las aves, sino que también les come sus huevos, por lo que provoca un daño generalizado".

"Así que todos nos pusimos en campaña, a buscar apoyo en las autoridades, ya que para ellos también era un tema desconocido. Se comenzaron a hacer reuniones con juntas de vecinos, comités de agricultores, hortaliceros, y el SAG optó por comenzar con este programa. Cuando se dio el puntapié inicial, nos capacitamos en la instalación de trampas, ya que por todos lados había madrigueras", agregó.

Fontealba igualmente comentó que "una plaga es muy difícil de controlar, y hay muchos sectores en que no se hace este control comunitario. Es muy difícil que se pueda erradicar, pero sí se va a poder controlar y disminuir la población si se sigue capturando. Si se deja de capturar volverá a aumentar la población y los problemas para los agricultores y para la fauna nativa".

Y añadió: "Este programa ha dado muy buenos resultados, y esto se puede comprobar cuando salimos a navegar por el río y se observa un repoblamiento de nuestra avifauna nativa gracias a la captura del visón. Por ejemplo, en la punta de la isla Momberg se ven nutrias de río (huillín) que años atrás era muy difíciles de ver".

El emprendedor turístico subrayó que "el visón se alimenta de peces, de algunos reptiles, de crustáceos que saca del fondo del río, por lo que no sólo provoca daño en la superficie, sino que incluso afecta el hábitat de las especies que habitan en el fondo del río".

"Este programa ha dado muy buenos resultados, y esto se puede comprobar al navegar por el río y observar el repoblamiento de nuestra avifauna".

Víctor Hugo Fontealba, Vecino de Trumao

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