La reservada vida de la autora superventas del cómic chileno
Paulina Palacios abandonó su carrera de diseñadora para dedicarse a dibujar cómics. Ya ha vendido 50 mil ejemplares de la saga "Mientras Yubooh duerme", pero muy pocos conocen su cara. Esta es una historia que partió en Vilcún.
Una fila de setecientas personas espera a entrar a una tienda de cómics ubicada en un centro comercial en forma de dos caracoles, en Santiago de Chile. Es fin de año 2022 y la fila da vueltas en círculos frente a las otras tiendas. Cada uno de ellos tiene un libro en la mano: "Maestro Gato", "Mientras Yubooh duerme" y "Cyrilla y Abdel", historias para niños, niñas y preadolescentes dibujadas de manera magistral al estilo del manga japonés. Todos esperan con impaciencia a la creadora de estas sagas: la chilena de 30 años, oriunda de Rengo y criada en Vilcún, Paulina Palacios.
Mientras la muchedumbre espera, una chica de pelo ondeado pasa tímidamente al costado de los fans. Su corazón late a mil por hora. No está feliz. La angustia cruza por sus venas. El día anterior se le perdió su mascota: una cacatúa ninfa de cachetes colorados que casi le hace cancelar el evento. Pero no. Hoy, ahora, mira a las setecientas personas y una crisis de pánico la agarra por el cuello. Aún así, avanza. Es Paulina Palacios. Ninguno de los setecientos fans conoce su cara, sino sólo su obra. Y allí está ella, al lado de todos, tiritando.
Cuando entra a la pequeña tienda, donde solo cabe un fan por firma, respira profundamente y trata que se le pase el miedo. O lo disimula.
"Ese día de la firma de libros, fue el primer día después de la pandemia. Yo había anunciado en redes sociales que firmaría todos los ejemplares que llevaran. ¡Pero nunca pensé que llegarían setecientas personas cada una con más de un libro! Yo quería hacer dibujitos en cada libro, pero me pidieron que sólo firmara, por favor, porque sino habría estado de sol a sol dibujando. Estuve cuatro horas firmando libros. Algunas personas se enojaron porque no les hacía dibujos", recuerda un poco triste el episodio.
La colección "Mientras Yubooh duerme" (Planeta) ha vendido cincuenta mil ejemplares. Y la obra ahora escala al mercado español donde ya se agotaron las primeras 5 mil copias.
Antes, la dibujante publicó "Maestro Gato" y "Cyrilla y Abdel" en una editorial nacional dedicada al cómic: Visuales. La editorial apostó por ella cuando vio que "Maestro Gato" era sólo un borrador: la idea de un gato vestido con una humita le entusiasmó al dueño de la casa editora, que apostó todas las fichas a la joven y desconocida dibujante.
Luego de ese estreno en una editorial pequeña, todas las grandes editoriales han querido comprar los derechos de sus primeros cómics, del "Maestro gato" y de "Cyrilla y Abdel", pero Paulina se mantiene firme con su primer editor independiente. ¿Por qué?
"Él creyó en mí antes que nadie, no lo voy a abandonar", jura sentada en una cómoda silla de color rosa ubicada en el centro de su estudio en Rengo.
Sólo publicó en Planeta la siguiente obra que vino después. Tras ese salto nacional e internacional ha completado tres números de Yubooh y ahora prepara el cuarto para que salga a librerías en noviembre de este año. La clave de las historias que dibuja Paulina Palacios es que termina el primer tomo y el lector quiere saber qué pasa con el segundo. Y terminado el segundo, quiere saber lo que viene después. Y después y después. Es como una historia sin fin.
¿quien es ella?
Yubooh es una chica que ingresa a la "Academia Saturno", un internado de estudiantes que se visten de negro. Ella supone que allí aprenden magia, pero no logra comprobarlo. Entre tanto aparecen peces que lloran y amigos entrañables. En cada viñeta hay un trabajo minucioso de ilustración que Paulina adquirió de manera autodidacta. Nadie le enseñó ni fue a ninguna escuela de cómic. Todo lo aprendió mirando y ensayando. Se inspira en gente real, de carne y hueso.
"Me salí de la carrera de diseño, porque yo quería hacer cómic. Ninguna otra cosa. A veces no me resultan los hombros de mis dibujos: me cuesta llegar a que se vean bien. Entonces lo que hago es buscar muchos modelos de hombros en Pinterest. Me inspiro
"Me salí de la carrera de diseño, porque yo quería hacer cómic. Ninguna otra cosa", cuenta Paulina Palacios.
"No tenía que equivocarme, tenía que saber hacerlo bien. Me sale bien. Primero decía: 'No voy a poder'. Pero me mentalizaba y decía: 'Sí voy a poder, voy a poder'. Y pude. Es como una magia que hice".