@jotapez Marcela Aranda (Observatorio Legislativo Cristiano/Bus del odio) expuso hoy en la comisión que ve la acusación contra el ministro Ávila. "Él y su activismo LGTBIQ+ y su condición ha superado el límite de lo privado", dijo.Para los q creen que no es una acusación homofóbica.

@emischneiderv Lo único que faltaba, ahora sale la diputada Cordero a reafirmar lo que todas y todos sabemos: detrás de la acusación al ministro Ávila no hay argumentos jurídicos, solo hay homofobia y mentiras. Gravísimas acusaciones sin fundamento. Dirá algo la derecha?

@GabrielBoricLas acusaciones constitucionales son legítimas herramientas de fiscalización de los diputados. Desgraciadamente la acusación al Ministro Ávila está marcada por la homofobia, que aquí queda claramente en evidencia. Y esto no debiera ser aceptable en nuestra sociedad.

@copano Marcela Aranda intentó criticar al ministro Ávila, pero fracasó y provocó todo lo contrario... ¿Estarán los votos para la acusación constitucional?

Banderita chilena

¡Mi banderita chilena, Banderita tricolor! ¡Mi banderita chilena Banderita tricolor! Colores que son emblema. Emblema de mi nación. ¡Mi banderita chilena, Banderita tricolor!

El azul de mi cielo, La nieve de las montañas. El rojo del copihue Y de la sangre araucana ¡Flameando siempre serena, Mi banderita chilena!

Cuántas veces no hemos escuchado esta canción por parte de los Huasos Quincheros o por lo menos generaciones de antaño la escuchábamos y cantábamos en distintos actos. Queda en evidencia una crítica que hemos escuchado desde hace mucho y es sobre algunos problemas en educación. Pero ¿quiénes tienen dichos problemas?

Hago la pregunta puesto que producto de la celebración del Día de la Bandera, en honor a los Héroes de la Concepción; en honor de aquellos 77 jóvenes del Batallón Intrépido, El Chacabuco, que dieron la vida en defensa de esa banderita chilena, se levantaron inmediatamente las críticas a la interpretación que el gobierno hizo en relación con los colores de ésta.

Sin duda, aquellos que levantaron las alertas y comentaron, lo hicieron desde el conocimiento que no es privativo de algunos eruditos, sino que es parte del conocimiento colectivo de una nación. Es parte de la memoria que no necesariamente se construye en las aulas escolares, se construye en la familia, con los amigos, etc.

¿Tendrá que sufrir nuestra banderita chilena el desconocimiento de unos pocos? Creo que no lo merece, así como nuestro fraile Camilo Henríquez, no merece que su busto se encuentre escondido, así como el de Vicente Pérez Rosales, que hasta octubre del 2019 adornaban nuestra Plaza de la República. Sólo porque unos pocos no se reconocen en ellos. La lista es larga y desgraciadamente estas líneas no me alcanzan para ello.

Retomando el tema de la educación evidentemente que el área de historia cobra relevancia como nunca en estos momentos y no por perpetuar porque sí, al contrario, puesto que quien no conoce su historia, repite los errores una y otra vez, y piensa que al generar nuevas interpretaciones genera un quiebre con el pasado. Ese es el gran error, nuestra sociedad se construye siempre como un palimpsesto: la huella del pasado quizás no siempre es visible pero Mi banderita chilena, mi banderita tricolor…

Lorena Liewald Dessy Directora Académica USS Valdivia

El Niño y nuestros océanos

El fenómeno de El Niño es un recordatorio de cómo el cambio climático afecta directamente a nuestros ecosistemas marinos. Uno de los efectos más preocupantes es la disminución de los nutrientes en nuestras aguas costeras. Esto representa un golpe devastador para la productividad primaria y la cadena alimentaria, poniendo en peligro la biodiversidad de las especies que dependen de ellos.

Esta inestabilidad ecológica puede tener consecuencias nefastas para la pesca, ya que ciertas especies podrían ser desplazadas o incluso enfrentar una disminución en sus poblaciones.

Es importante tener en cuenta que cada evento de El Niño difiere en intensidad y duración, por lo que su impacto es variable. La interacción con otros factores, puede acentuar o moderar sus efectos en nuestros frágiles ecosistemas. Por esto debemos actuar ahora para abordar sus efectos. Fortalecer la monitorización de los cambios climáticos y sus impactos, promover la conservación de los hábitats marinos y adoptar prácticas sostenibles en la pesca y la gestión de recursos.

Dr. Pablo M. Rojas Venegas Biólogo marino U. Autónoma de Chile

Democracia viva

Los seres humanos tenemos una conciencia moral que cumple la función de orientar nuestra conducta.En relación al caso Democracia Viva, los involucrados demuestran un endeble sustrato moral.

Sin embargo, debemos preguntar ¿Es posible conocer el calibre moral de cada persona en el aparato público? ¿Es posible ubicar instituciones exentas de corrupción? Tengo la impresión que no es posible anticiparse al comportamiento de cada individuo, por una parte y por otra, no existen instituciones que no estén teñidas por la corrupción. ¿Qué nos queda? Contar con leyes rigurosas que regulen a las instituciones privadas que tengan vínculos contractuales con el estado y funcionarios vigilantes que protejan los recursos fiscales.

En esa dirección, es necesaria la existencia de leyes que expliciten con claridad la imposibilidad de los militantes del partido que gobierne participar en la dirección de fundaciones que presten servicios al estado. Esto disminuirá la tentación de ganar dinero fácil.

Héctor Daniel Gerter hector.gerter@gmail.com

En medio de la belleza natural que caracteriza a la comuna de Valdivia, nos encontramos sumidos en una crisis ambiental que amenaza la calidad de vida de nuestros vecinos. Ya pasaron dos semanas desde que toneladas de basura se deslizaron desde el vertedero Morrompulli hacia las viviendas aledañas, causando estragos en un sector ya golpeado por la adversidad. Los habitantes afectados atribuyen este desastre a las intensas lluvias de las últimas semanas, pero la verdad es que hay una deuda pendiente que nos ha llevado a esta situación. El vertedero Morrompulli cumple como vertedero regional, recibiendo desechos de no solo Valdivia, sino también de otras 12 comunas. Sin embargo, hace 18 años, la otrora "Asociación de Municipios de la Región de Los Ríos para el proyecto Manejo Integral de Residuos Sólidos", que desde 2012 hasta la fecha tiene otro nombre y personalidad jurídica, se comprometió a impulsar la creación de un relleno sanitario, para dar una solución definitiva y ambientalmente viable a este desastre inminente. Promesa que, claramente, sigue sin cumplirse. ¿Qué pasó con ese sueño?, ¿De qué sirvieron los recursos del Banco Alemán al Gobierno de Chile para ejecutar un proyecto icónico que permitiría tratar 130.000 toneladas anuales de residuos?, ¿Cuándo finalizarán las obras del Relleno Sanitario que se anunció como la solución a este problema en 2022?Las preguntas son muchas, pero la sensación es la misma de siempre.

Es decepcionante ver cómo este y muchos otros proyectos en la región se encuentran estancados, y sin posibles salidas, en muchas ocasiones por abandono de administraciones anteriores, por falta de caja de empresas que se han acogido a quiebra, o simplemente porque la inflación hace imposible asumir los proyectos con los costos calculados inicialmente. Lo cierto, es que hoy no solo estamos lidiando con la falta de un relleno sanitario adecuado, sino que también enfrentamos una lista interminable de problemas sin resolver y proyectos sin terminar en áreas vitales como la salud, cultura e infraestructura, porque la deuda del Estado con esta región no es menor.