Regresión
En una de sus acepciones la RAE define regresión como el "retroceso a estados psicológicos o formas de conducta propios de etapas anteriores, a causa de tensiones o conflictos no resueltos".
Entre nosotros el proceso regresivo (decadencia, diría Ernesto Ottone) comenzó junto con el inicio de la primera administración de la ex Presidenta Bachelet (2006). ¿Recuerdan que su gran promesa de campaña fue la reforma previsional y que la Comisión Marcel, sí, el mismo Marcel, recomendó sólo pequeños ajustes?.
Al principio fue poco perceptible y desde octubre de 2019 este proceso está desbordado. El Estado ha pasado a ser uno de corte "clientelar" y los ciudadanos han dejado de serlo, transformándose, en un porcentaje significativo, en algo semejante a consumidores.
La expresión actual de esta regresión es el intento de gobernar de la Izquierda Imposible.
Ahora bien, no sólo se han mostrado como incapaces de darle gobierno a nuestro país, debiendo ahora enfrentar incluso acusaciones por corrupción, sino que también han fortalecido el ideologismo de signo contrario, el de la Derecha Imposible, que cree que sólo con "mano dura" es posible terminar con la delincuencia, que el Estado es extremadamente ineficiente, que todos los políticos son corruptos, que la libertad debe ser absoluta, etc. Incluso, han sido capaces de lograr lo que parecía imposible: mejorar la "imagen" de Pinochet y que haya quienes añoren a Piñera.
Es por ello que creo que quienes fueron elegidos para ocuparse del bien común deberían dedicarle tiempo a resolver esas tensiones o conflictos, que siguen latentes, tanto a nivel individual como en su dimensión colectiva. Sería sano. Sería bueno.
Para estos efectos, les recomiendo dejar de leer a Laclau/Mouffé y, reitero, leer a Mansuy (sobre Salvador Allende, recientemente publicado). También puede ser terapéutica la lectura del siquiatra Ricardo Capponi, fallecido no hace tanto.
Jorge Eduardo Vives Dibarrart Abogado jevivesd@gmail.com
Monumentos Nacionales
En la Región de Los Ríos, por la aplicación de la Ley 17.288 de Monumentos Nacionales de 1970, hoy se encuentran paralizadas obras por $382.558 millones de pesos, 3 casos en el sector privado (2 proyectos inmobiliarios con 640 viviendas y una central hidroeléctrica) y 10 proyectos de infraestructura pública.
Lamentablemente existen obras de gran importancia paralizadas como el Nuevo Hospital de La Unión, otra como el Nuevo Puente Cochrane para mejorar la conectividad urbana y 6 más en Valdivia, la comuna de Lago Ranco con dos, Los Lagos y Río Bueno con un proyecto cada uno. Todas estas obras representan no solo crecimiento económico para la región, equivalen a dar un trabajo por 20 años a 500 personas, con un sueldo equivalente a dos salarios mínimos.La preocupación que debe tener la autoridad se debe enfocar en como logramos el equilibrio entre resguardar el patrimonio versus la renovación de nuestras ciudades, sus edificios públicos y su entorno, en definitiva, el mejorar la calidad de vida de todos nosotros.
No se trata de botar a la basura o esconder elementos de carácter históricos en post del crecimiento.
Una ley restrictiva, con 53 años de antigüedad y con 9 modificaciones (la última el 2020), no ayuda al desarrollo sustentable del territorio, además no cuenta con buenos incentivos para la mantención y protección de nuestro patrimonio, más bien dificulta su mantención, menos aun cuando la fiscalización real y permanente no existe.
Como muestra, el turista que rallo el Coliseo Romano arriesga una multa desde 15.000 euros (12 millones de pesos aprox.), acá quienes vandalizan nuestro patrimonio, como dice un viejo adagio, ni por chicha.
Álvaro Matamala U. Arquitecto
Humor en la Cancillería
El sentido del humor es la capacidad natural de la especie humana que hace que la vida no sólo sea soportable, sino además rica, placentera y deseable. Muchas veces, la falta de humor en una relación es un signo de que algo, en alguna parte, no marcha bien.
En tiempos difíciles,como los que vivimos, el humor hace bien.
Por eso es bueno que la Cancillería chilena haya declarado que la visita del Presidente Boric a España no pretende influir en las elecciones que se realizarán próximamente en ese país.
Los españoles pueden estar tranquilos.
Omar M. Henríquez F.
