En un partidazo a la altura de las expectativas, y que se alargó por más de cuatro horas y media, Carlos Alcaraz venció en cinco sets a Novak Djokovic y cumplió uno de sus sueños: hacerse con el título de Wimbledon.

El español, que de paso retuvo el número uno del ranking mundial, no se vino abajo tras un primer set para el olvido, supo aguantar cuando el serbio se veía más entero para ganar su vigesimocuarto Grand Slam y, finalmente, se impuso 1-6, 7-6, 6-1, 3-6 y 6-4.

Con 20 años, "Carlitos" tiene al mundo del tenis a sus pies, consagrándose en el mayor de los escenarios ante uno de los mejores de la historia.

El partidazo

El court central del All England Lawn Tennis and Croquet Club recibió a los dos mejores tenistas de la actualidad con una gradería plagada de estrellas del mundo del espectáculo y de la realeza, pero lo más llamativo estuvo en la cancha.

Alcaraz avisó de entrada. En el primer juego de servicio del serbio, que llegaba a la final con una racha de más de 10 años sin perder en esa pista, tuvo dos opciones de break que no pudo aprovechar.

Esto lo olió "Nole", que aprovechó el nerviosismo del hispano para barrerlo 6-1.

Tras quebrarse mutuamente, el segundo set debió definirse en tie break, instancia en Grand Slam en la que Djokovic parecía imbatible con 15 triunfos consecutivos. Pero allí dio el primer gran golpe para igualar el partido.

El moméntum le permitió barrer de vuelta en la tercera manga con tres rompimientos de servicio, incluyendo un game que se extendió por más de 25 minutos, para ponerse 2-1 arriba en la final.

Pero la experiencia pesa y en los momentos adversos es cuando más fuerte se hace el de Belgrado, que con un solo break se quedó con el cuarto set y mandó el partido a la quinta y definitiva manga.

Tras perder un punto increíble que lo habría puesto 2-0 arriba en el quinto set, Djokovic perdió los tres juegos siguientes y expresó su frustración reventando su raqueta en uno de los postes de la malla.

Ese exabrupto pareció desconectar definitivamente a "Nole", que buscaba su octavo título en Wimbledon (igualando el récord de Roger Federer), pero que terminó viendo a Alcaraz mantener su servicio para celebrar su primera consagración en el Grand Slam británico, su segundo "Major" tras el US Open del año pasado.

Reacciones

"Es un sueño hecho realidad. Es genial ganar, pero incluso si hubiera perdido estaría muy orgulloso de mí mismo, por haber hecho historia en esta torneo contra una leyenda de nuestro deporte", dijo Alcaraz.

Djokovic, en tanto, no escatimó elogios. "Nunca he jugado contra un tenista como él en mi carrera", aseguró, dando una muestra de humildad a pesar de la derrota.

Un estreno sensacional. Con 24 años, la atleta nacional Martina Weil debutó ayer en la prestigiosa Diamond League, que se disputa en Polonia, y pulverizó su propio récord en los 400 metros planos, quedando cerca de la marca que le permitiría disputar los Juegos Olímpicos y el Mundial de Atletismo.

La velocista, que estará presente en los Juegos Panamericanos Santiago 2023, hizo un tiempo de 51,07 segundos, rebajando por cuarta vez en el año el récord que ella misma había establecido.

Hace dos semanas, en el International Femmes Series en Suiza había cronometrado 51,29 segundos

Si bien finalizó octava en la prueba en la que compiten las mejores del mundo, su tiempo la dejó a centésimas de anotarse en París 2024 (50,95 segundos) y en el Mundial Budapest 2023 (51 segundos).

La chilena corrió en la pista dos en una competencia que contó con cuatro finalistas del último Mundial y tres finalistas de los últimos Juegos Olímpicos. La ganadora fue la polaca Natalia Kaczmarek, con un tiempo de 49,48 segundos.

En conversación con las redes sociales de Santiago 2023, la atleta nacional señaló que "cuando salí del túnel hacia el estadio había una polaca que estaba corriendo (Kaczmarek). Estaba todo el mundo gritando por ella. Lo único que podía pensar era que, en octubre, cuando me toque competir en Santiago 2023, toda la gente va a estar gritando por mí".