Alzheimer y lingüística
En 2014 tuvimos la oportunidad de conocer sobre el Alzheimer en "Siempre Alicia" (Still Alice), filme protagonizado por Julianne More en el papel de Alicia (50) lingüista en la Universidad de Columbia, EE.UU. Podemos aprender sobre las características de esta enfermedad neurológica que se inicia con problemas para memorizar palabras, y, la obsesión de la protagonista por responder preguntas en el celular cada mañana. Deja su posición académica al no poder desarrollar una clase para explicar las diferencias entre Fonética y Fonología, nociones de léxico, y sintaxis, recordando su notable capacidad de elocuencia. Se pierde en su propia casa. No reconoce a personas, pero da una conferencia ante expertos y no expertos sobre la enfermedad con una gran ovación. La pérdida del celular le produce una gran angustia igual que, estando consciente de su condición neurológica recuerda que las "palabras" las "siente como colgando frente a su boca", pero no las puede alcanzar. También siente que el cerebro se le despedaza.
Lo interesante de esta película es el hecho de que sea una profesora de Lingüística que desarrolla esta patología.
Antes, el cine ya nos presentó temática lingüísticas con Avatar y la obra de J.R.R en el "Señor de los anillos". En la primera se entrega una lengua llamada Navi hablada por aborígenes y creada por Paul Frommer, lingüista de la Universidad del Sur de California. En Tolkien encontramos la lengua hablada de los Elfos.
"Siempre Alicia" nos entrega algunas luces para empezar a comprender el deterioro cognitivo y verbal donde no son suficientes las explicaciones neuro-funcionales como forma de demencia con pérdida progresiva de memoria , depresión, paranoia, angustia, conversaciones y rodeos verbales, ecolalias, parafasias semánticas, pobreza de ideas. Un cuadro clínico bastante complejo de abordar. La Lingüística Cognitiva es hoy la ciencia del lenguaje que aborda también el desarrollo humano más allá de la academia principalmente para entender las disfunciones neuro-psicolingüísticas.
Omer Silva Villena Profesor/lingüista osilvaville@gamil.com
Institucionalidad y desastres
Los desastres como terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, aluviones, inundaciones e incendios forestales son parte del ADN nacional.
La institucionalidad para enfrentarlos radica en el SENAPRED, que por Ley 21.364 de 2021 reemplazó a la Onemi, manteniendo su dependencia en el Ministerio del Interior. Las funciones se limitan a planificar, coordinar, organizar, asesorar y supervisar. Posee un modelo de gestión carente de herramientas para exigir cumplimiento de prevención y no considera gestión propia de respuesta operativa.
La primera respuesta en terreno a los desastres es activada inmediatamente por Carabineros de Chile y los Cuerpos de Bomberos, en razón a su doctrina, experiencia y despliegue territorial. El importante apoyo de las FF.AA., está supeditado a los tiempos en que se tramita el Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe.
Desde una Visión Estratégica de Seguridad a la Respuesta frente a Desastres, se puede esbozar que es imprescindible generar un presupuesto permanente para fortalecer la capacidad logística de respuesta y capacitación especializada en Carabineros de Chile y los Cuerpos de Bomberos.
Hero Negrón Schlotterbach Pdte. Centro Nacional de Estudios del Orden Público - CENEOP
Sobre el regreso a clases
Hoy, en pleno siglo XXI, y cuando comienza el segundo semestre del año 2023, debemos considerar la importancia de las emociones en las aulas. Por lo mismo, los docentes debemos apoyar a nuestros estudiantes en el desarrollo de su aprendizaje y conectar sus intereses personales con algo que muchas veces consideramos que es algo rígido, que es el currículum educacional, y para ello debemos incorporar la innovación. De hacerlo, lograremos generar experiencias significativas por medio de metodologías como Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP); aprendizaje basado en problemas; la gamificación, que es aprender jugando; el mindfulness, entre otros. Varios estudios han demostrado que trabajar de esa manera pasa a ser una experiencia enriquecedora para los estudiantes, ya que no se exponen al nerviosismo de una evaluación, sino más bien demuestran sus aprendizajes de una forma en la cual se sienten valorados por sus diferencias, facilitando la tan necesaria interacción social.
Andrés González Araya Profesor de Historia, Geografía y Ciencias Sociales
