Información falsa y educación

Hoy nos enfrentamos a un desafío mayúsculo en educación derivado del desarrollo tecnológico y las redes sociales, como son las Teorías de la Desinformación, y Teorías Conspirativas que son asumidas como verdades por una cada vez mayor cantidad de personas en todos los estratos sociales.

Sea el tema que sea, en las redes han proliferado amenazas cuasi apocalípticas originadas por espacios donde personajes de dudosas credenciales académicas, pero que tienen o han tenido algún rol público en la farándula o como opinólogos, dictan cátedra sobre dichos temas, desdeñándose en ello, la opinión o posturas de centros de estudios y universidades, que para nuestra cultura, siempre han sido la base fiable a la cual recurrir.

Este tema lo expongo, porque estimo que en forma urgente se debe replantear la forma en que se está abordando desde la educación este fenómeno. El correcto uso de las redes sociales, la discriminación adecuada de la información fiable, la confrontación de fuentes formales, el análisis crítico de ciertos temas, entre muchos otros aspectos, debieran proveer a los alumnos herramientas para enfrentar de mejor forma la avalancha de información a la que diariamente se ven expuestos, porque la construcción de un relato basado en los temores más profundos de las personas constituye un peligro para un sistema democrático, dado que la historia reciente en el mundo demuestra que cuando una sociedad se mueve por el temor y enemigos ficticios, está dispuesto a sacrificar hasta su propia libertad y llegar a cometer incluso las mayores aberraciones.

Prof. Juan Carlos Carrasco Navarrete Director Daem Máfil

Certificado de salud mental

Soy médico graduado hace 52 años y la mayor parte de estos años profesionales los he dedicado a la geriatría.

En el último tiempo he visto que para efectuar operaciones económicas se les exige a las personas mayores de setenta años presentar un certificado de estado mental.

Esta exigencia es arbitraria, abusiva, ofensiva y degradante. La edad no es sinónimo de disminución de capacidad mental y un certificado digital, fácilmente falsificado, puede servir para ocultar el dolo que pudiese haber en una transacción comercial.

El artículo 1447 del Código Civil vigente establece incapacidades legales que no contemplan edad y el artículo 1016 del mismo Código, referido a testamentos, establece la circunstancia de "hallarse en su entero juicio", confirmado con testigos. No existe esta norma para otra circunstancia, sin definir claramente estos términos.

En los años 2021 y 2022 hay resoluciones judiciales que prohíben específicamente a los notarios solicitar estos certificados, a pesar de lo cual lo siguen haciendo, lo que demuestra la falta de respeto por las disposiciones judiciales.

Como profesional que tiene atribuciones para extender estos certificados me resulta violento, porque si mi paciente no está enfermo se siente menoscabado/a al tener que recurrir a un médico para probarlo.

Si se evalúa defender la correcta comprensión de un contrato económico todas las partes deberían declarar que no saben de limitaciones en la voluntad de los participantes, asumiendo las sanciones si no es cierto y no ampararse en certificados que solo pueden dañar a personas mayores.

Estos certificados ilegales solo sirven para avalar "irreprochable conducta" del resto de los participantes del negocio. Si la exigencia de este documento tuviera "buenos fines" habría que pedirlo a todos los mayores de 70 años, incluyendo senadores, diputados, expresidentes, presidentes y directores de grandes sociedades, rectores, académicos y un largo etcétera.

Dra. Helia Valencia Médico geriatra. U. de Chile

Vías de evacuación en Mehuín

El pasado domingo fuimos sorprendidos con un fuerte sismo que sacudió a gran parte de nuestro país. Sin duda en la costa de nuestra región la preocupación es mayor frente al temor que causa un posible tsunami. Además de moverse la tierra, también se mueven los escritorios y estantes municipales y gubernamentales que guardan carpetas de proyectos pendientes. Uno de ellos, las famosas vías de evacuación en la localidad de Mehuín. Ya por el año 2015, adultos mayores y personas en situación de discapacidad se movilizaban emplazando a las autoridades de la época para tomar acciones concretas.

Hasta el momento no hemos visto mayores avances ni de Senapred (Ex ONEMI) ni del Municipio de Mariquina. Esperemos que eso cambie.

Rodrigo Salazar Concejal de Mariquina