Paralización de docentes y estudiantes del Liceo Armando Robles se mantiene
EXIGENCIA. Voceros de la manifestación escolar solicitan la desvinculación del director del establecimiento.
Durante toda esta semana el Liceo Armando Robles Rivera de Valdivia (LARR) se ha mantenido sin clases, a consecuencia de una paralización llevada a cabo por docentes y estudiantes del establecimiento, la cual es apoyada también por apoderados. ¿Cuál es el motivo del paro? y ¿cuáles son las peticiones. Según los manifestantes, todo radicaría en una mala gestión del actual director del recinto escolar (Gabriel Iturra), ante lo cual solicitan su desvinculación.
En representación del gremio de profesores del liceo, Luis Cartes expresó que "el origen de todo esto es que el establecimiento tiene varias falencias de infraestructura, además de una gran cantidad de docentes con problemas de salud mental. Estos dos temas van de la mano con una mala gestión y liderazgo para llevar a cabo las soluciones a estas complicaciones. En ese sentido, la comunidad educativa ya no siente confianza con el actual director y entonces el primer paso para retomar las clases es que lo destituyan o renuncie al cargo".
"Esto no es algo antojadizo. Esta persona no estuvo durante el segundo semestre del año pasado por un sumario en su contra y ante lo cual volvió en marzo de este año. En el tiempo que él no estuvo, se avanzó mucho con la dirección subrogante en temas pedagógicos, pero todo lo avanzado se estancó a comienzos de este año, de manera que ya desde marzo viene esta crisis".
"Luego todo se fue deteriorando más, debido a las acusaciones de malos tratos de varios profesores que se fueron con licencia médica con estrés laboral comprobado desde la ACHS, además de la falta de liderazgo y voluntad de querer generar un proyecto educativo bien encaminado. Todo esto derivó en dos mesas de trabajo lideradas por el Daem en el primer semestre, pero las propuestas y petitorios tuvieron una respuesta escasa".
Y enfatizó que "el clímax se dio al volver para el segundo semestre, cuando supimos de la salida de nuestro jefe de UTP, lo que generó nuestro malestar y eso se sumó a la visita de un exinspector que había sido investigado por acoso y que por disposición del Daem, no tenía nada que hacer en el recinto. Esto derivó en un conflicto con los estudiantes, aunque cabe aclarar, que fue él quien comenzó a romper vidrio, y no los estudiantes como se ha señalado, que lo único que querían era que se fuera del lugar".
Director
El director del establecimiento, Gabriel Iturra, acompañado de funcionarios, auxiliares, psicopedagoga e inspectora, expresó su sorpresa ante la situación y a pesar de todo, reiteró en varias ocasiones la voluntad de dialogar con estudiantes, profesores y apoderados, con el afán de buscar una solución y retomar las clases.
"De verdad me sorprende todo lo que se ha hablado en estos días, que es de un desconocimiento y una mentira muy grande. Cuando llegué al establecimiento en mayo del 2020 y por Alta Dirección Pública, me tocó una etapa muy dura por la pandemia y todo lo que ello implicaba, particularmente por el tema de conectividad para trabajar desde la casa, pero también por las falencias del establecimiento. Entre los casos emblemáticos estaba el deplorable estado de los baños y problemas en los techos, lo que provocaba que la lluvia ingresara al interior. En resumen, fuimos mejorando todas estas complicaciones, de manera que hubo gestión".
"En el caso de la investigación en mi contra y la del inspector acusado de un tema particular, luego de varios meses fuimos sobreseídos, él particularmente, de manera que es inocente. En ese sentido, no hay mucho que contar en ese tema. Ahora por lo ocurrido el lunes, donde fue víctima de una violencia extrema, él se encuentra en reposo y tengo entendido que ya realizó las denuncias pertinentes, al igual que nosotros".
Finalmente, en relación a la petición de la contraparte, Iturra señaló que "yo no voy a dar un paso al costado, porque no he hecho nada de lo cual tenga que arrepentirme. Siempre mi conducta ha sido recta, basada en sólidos valores, de manera que no tengo por qué dar un paso al costado. Por el contrario, estoy abierto a dialogar para buscar acuerdos y destrabar este conflicto, por el bien, particularmente, de los estudiantes".
Más voces
Quien también se refirió al tema fue Johanna Garrido, vocera de los apoderados, quien expresó que "como padres y apoderados estamos en la misma línea que los profesores y estudiantes. Acá hay un ambiente que se ha quebrado y no es posible volver atrás como si nada ha pasado. Acá se han hecho las cosas mal y se necesitan nuevas personas para liderar el cambio, ya que los acuerdos que se había tomado en las anteriores mesas técnicas, lamentablemente no se han cumplido. Sabemos que hay un conflicto por la pérdida de clases de los estudiantes, pero se ha asumido ese riesgo por parte de la comunidad".
En tanto, el seremi de educación, Juan Pablo Gerter, detalló que "estuvimos reunidos con la comunidad escolar del liceo en un espacio de diálogo, donde también planteamos la necesidad urgente de encontrar soluciones para que las y los estudiantes retomen sus clases, lo cual es una de nuestras prioridades. En esa línea, creemos que todas las partes involucradas en el conflicto deben expresar ánimos y voluntades para que podamos solucionar los problemas que afectan a la comunidad".