Esta semana, se aprobó en la Cámara de Diputadas y Diputados y se remitió al Senado con modificaciones el Proyecto de Ley, que tipifica el delito de tenencia de celulares u otros aparatos tecnológicos a las personas privadas de libertad en las cárceles, para impedir que puedan interactuar o comunicarse con terceros fuera del recinto penitenciario.
Actualmente, existe una ley que sanciona el ingreso de este tipo de dispositivos, por lo que se quiere incorporar penas para quienes tengan en su poder un celular o aparatos para comunicarse con el exterior de los recintos penitenciarios.
En esta etapa del trámite legislativo, establece una pena de presidio menor en su grado mínimo a medio (desde 61 días a tres años y un día). Ello, para quien, encontrándose privado de libertad en un establecimiento penitenciario del país, tenga en su poder un teléfono, chips o aparatos de telecomunicación.
También se castigará al funcionario público que, conociendo esta tenencia, no la denuncie a la autoridad del establecimiento penitenciario. La sanción será de presidio menor en su grado mínimo (61 días a 540 días). Asimismo, se le aplicará una suspensión en su grado mínimo a inhabilitación absoluta temporal en cualquiera de sus grados para el ejercicio del cargo u oficio.
Más de alguna vez, no ha tocado contestar una llamada o un mensaje digital, recibiendo extorsiones u otro ilícito donde somos notificados por un premio o una emergencia de un familiar, si saber que detrás, hay un delincuente realizando estafas telefónicas.
Para nadie es un misterio que desde el interior de las cárceles existen bandas organizadas y especializados en el engaño, que realizan operaciones delictivas de alto nivel con tan solo un simple celular. Es por eso que la aprobación del proyecto de ley va en la dirección correcta, por cuanto no es posible que todos los días nos enteremos de casos donde personas honradas han perdido hasta sus ahorros sin poder recuperarlo.
Variados reportajes daban a conocer este tipo de actividades al interior de los recintos penales, sin que hubiera una solución al caso. Pues bien, esta vez, hemos dado un paso relevante para devolverle algo de tranquilidad a nuestros compatriotas.
