Cretinolandia
Cretinolandia es un lindo país, ubicado en una esquina y con vista al mar. Sus habitantes, conocidos como "veleidosos", moran rodeados por el inmenso océano, las montañas, el hielo y el desierto. Su actual líder, un descendiente de inmigrantes centro-europeos, como casi todos los que han mandado o pretendido hacerlo, mientras recorría el viejo continente y rendía homenaje a aquellos a los que prometió sustituir, declaró que una parte de él anhelaba terminar con el capitalismo (debe haber querido decir neoliberalismo). Días después, su vocera -que linda que es- vino en aclarar lo que su jefe había querido expresar: algo así como que el capitalismo era bueno, pero no tanto.
En Cretinolandia se usa a las entidades jurídicas sin fines de lucro para lucrar, apropiándose del dinero de los impuestos. "El Estado somos nosotros", deben haber razonado. Seguramente les sonaba Luis XIV. Lo claro es que no han leído el Código Penal. Con todo, desde el Gabinete se calificó de error una posible falta a la probidad.
En Cretinolandia se está intentando elaborar una nueva Constitución. El primer intento fracasó. El resultado del plebiscito de salida del año pasado demostró que una parte muy significativa de los veleidosos tiene intervalos de lucidez. Ahora hay quienes, más o menos contagiados del mismo delirio, pretenden armar una Carta con normas no pertinentes. Ojalá que nuestros mandatarios sean capaces de entender cuál es el encargo: reafirmar que queremos seguir viviendo juntos y renovar la idea de una Patria para Todos.
En Cretinolandia el gurú de los muchaches, aquel que incluía en sus prédicas el feminismo de la décima octava ola en su versión norcoreana, fue detenido por la policía. Se le acusa de violencia intrafamiliar.
Finalmente, una peregrina idea: las batallas culturales o la lucha por la hegemonía no se ganan por los resultados de una encuesta, ni siquiera en Cretinolandia.
Jorge Eduardo Vives Dibarrart Abogado.
Energía geotérmica
Año tras año, en nuestra región comienzan los preparativos para enfrentar esa estación del año, que muchas veces nos hace la desconocida: el temido invierno. Nos recomiendan leña seca para calefaccionar y otras necesidades, lo que penosamente produce un despojo de miles o millones de metros cúbicos de árboles y arbustos de nuestros bosques, provocando polusión.El pelet restringido, gas, parafina, electricidad carísimos, no tenemos otras alternativas más económicas:
Sin embargo, ya se está utilizando en algunos lugares de USA, Costa Rica, Nueva Zelanda, Indonesia, México, etc. Este recurso del futuro, en términos generales, "es un tipo de energía obtenida a través del calor existente en el interior de la Tierra". Hace un tiempo, se dijo : "energía geotérmica será una realidad en Los Ríos, gracias a la implementación piloto en Liquiñe (Futrono). En la zona cordillerana, de nuestra región, tenemos un alto potencial geotérmico.
En fin, bajo nuestro pies está la solución: los bosques y nuestros nietos, se los agradecerán.
Luis Omar Sepúlveda Navarro. Rut. 6246501-8.
Bono de Reconocimiento 2.0
Al crear el sistema de capitalización individual en 1980, a las personas que se cambiaron al nuevo sistema previsional se les reconoció las cotizaciones en el antiguo sistema de reparto vía bono de reconocimiento, el cual era un monto reconocido inicial con una rentabilidad de UF+4% anual hasta cumplir la edad de pensión, momento en que el Estado hace efectivo dicho bono de reconocimiento depositando el dinero en la cuenta previsional del trabajador.
Hoy en día, un bono de reconocimiento 2.0 podría destrabar completamente la problemática del destino de la cotización adicional del 6%, pues se podría destinar un porcentaje de manera directa a la capitalización individual, un 4% por ejemplo, y el otro 2% destinarlo a mejorar actuales pensiones, pero reconociendo ese aporte vía un bono de reconocimiento, a una rentabilidad de UF+3% por ejemplo, que se le devuelva al afiliado al cumplir la edad de pensión
Un bono 2.0 satisface los objetivos previsionales de todos los sectores políticos, en la medida que estos efectivamente sean mejorar las pensiones en el corto y largo plazo.
Eduardo Jerez Sanhueza.
