En las regiones agrícolas del sur del país, reconocidas históricamente por su fértil suelo y abundante agua, se enfrenta una realidad preocupante. La disponibilidad de agua es escasa, obligando a los agricultores a enfrentar desafíos debido a la falta de este recurso vital. Las productividades de los cultivos y las praderas se ven afectadas, generando pérdidas económicas que impactan directamente a nuestros agricultores y a la seguridad alimentaria nacional. Por ello, es esencial invertir en infraestructura hídrica para asegurar el abastecimiento en momentos críticos.
En este contexto, las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) juegan un papel fundamental. La energía solar, eólica y las mini hidroeléctricas pueden proporcionar una fuente de energía limpia y sostenible para impulsar sistemas de riego y otros procesos agrícolas. La adopción de tecnologías basadas en ERNC y sistemas de control y optimización de riego a costos accesibles contribuiría a reducir la dependencia de fuentes de energía convencionales y a mitigar el cambio climático.
La integración de prácticas de riego eficientes con el uso de Energías Renovables No Convencionales ofrece una solución integral y más resiliente ante los desafíos climáticos y hídricos.
Ante la crisis hídrica en el sur de Chile, se requiere tomar acciones coordinadas y urgentes. La colaboración entre el sector público y privado será clave para superar este desafío y garantizar la sostenibilidad de nuestra actividad agrícola en armonía con el medio ambiente. Entidades gubernamentales, organizaciones del agro, universidades y empresas privadas deben unirse en un esfuerzo común para buscar alternativas y medidas de adaptación.
Recientemente, gracias a la colaboración de la Comisión Nacional de Riego, el programa Fortalece Pyme de CORFO y la Universidad San Sebastián, se mostraron las oportunidades en este ámbito en el seminario "Desafíos y Soluciones Digitales Tecnológicas para la Eficiencia Hídrica" en donde quisimos invitar no solo a nuestros socios sino a toda la comunidad agrícola.
El objetivo estratégico de SAVAL FG es mejorar la sostenibilidad de la cadena y mostrar a los socios las alternativas disponibles. El desarrollo de prácticas de riego eficientes, junto con la integración de Energías Renovables No Convencionales, será fundamental para superar esta crisis y garantizar un futuro promisorio para nuestra agricultura y nuestras comunidades rurales.