Crisis financiera de la UACh fue analizada en la Comisión de Educación del Senado
AYER EN EL CONGRESO. Senador Iván Flores (DC) informó que en sesión de carácter reservada, el superintendente de Educación Superior confirmó compleja situación de la casa de estudios.
En la Comisión de Educación del Senado, el superintendente de Educación Superior, José Miguel Salazar, expuso ayer la situación financiera que enfrenta la Universidad Austral de Chile.
La sesión, con la venia de los senadores que integran la comisión, fue de carácter reservada, debido a que el superintendente entregó antecedentes respecto de investigaciones que actualmente están en curso y que no pueden ser revelados públicamente.
Según detalló el senador por Los Ríos, Iván Flores (DC), quien asistió a la sesión, la información entregada por José Miguel Salazar confirma la crisis financiera e institucional que atraviesa la casa de estudios.
"Pedí que la Comisión de Educación del Senado reciba en sesión al superintendente de Educación Superior para que informe la verdadera situación de la Universidad Austral. ¿Y esto por qué?, porque yo sigo insistiendo que ni el Directorio, que tiene responsabilidades desde el punto de vista patrimonial y de la estabilidad universitaria, ni el equipo de Rectoría ni los cuerpos colegiados están diciendo la verdad al resto de la comunidad", expuso.
Respecto de lo anterior, en opinión del legislador no han sido transparentes en dos materias, "la primera, que tiene que ver con la gestión financiera de la Universidad que ha sido deplorable, y la segunda, con la falsificación de información en el proceso de acreditación".
"Son dos cosas completamente distintas y ambas están siendo investigadas. Un caso está vinculado con la viabilidad y con la estabilidad de la Universidad y en el segundo caso puede ser, incluso, constitutivo de delito, lo que se está investigando es si esto fue premeditado o fue sencillamente una falta de oficio", complementó el legislador.
"un golpe de timón"
Ante esta crisis, el senador indicó que la comunidad universitaria debe tener la claridad de que el clima "de abundancia y de incombustibilidad que tiene la Universidad dejó de ser".
En ese contexto, a su juicio debe existir un cambio estructural y un golpe de timón, que involucre una participación distinta de todos los estamentos de la institución, la cual -dijo- "no puede ser de buena voluntad, sino que de trabajo muy preciso y de mucha calidad. ¿Cómo es posible que una Universidad que tiene una Facultad de Ciencias Económicas ésta no haya sido consultada por los equipos directivos para ver cuál era la mejor alternativa financiera?, ¿cómo es posible que teniendo una Facultad de Ciencias de la Informática no tenga sistemas que permitan con claridad saber cuál es el estado de las finanzas, de los gastos, cuando hoy día todo se informatiza?...".