Poco más de cuatro años de trabajo suma actualmente el proyecto "Dentistas de Cabecera", iniciativa orientada en niños y adolescentes que busca cambiar la estrategia tradicional de hacer odontología, para mejorar los hábitos de salud oral y hacer un acompañamiento a largo plazo a las familias.

El proyecto es ejecutado al alero de la Clínica Rudloff de Valdivia (Bulnes N°1150) y es dirigido por la destacada odontóloga y académica Cristina Segura, quien junto con entregar detalles de esta estrategia, también dio a conocer la plataforma digital "Mundo Dentistas de Cabecera", que fue lanzada recientemente.

Cristina Angélica Segura Solano tiene 47 años de edad y nació el 24 de julio de 1976 en la ciudad de Temuco, aunque vive en Valdivia desde los dos años de edad. Tiene tres hijas llamadas Fernanda (18), Maite (15) y Pascal (15).

Cursó sus estudios básicos y medios en el colegio Windsor School de Valdivia y posteriormente ingresó a estudiar odontología en la Universidad de la Frontera, en Temuco, titulándose en el año 2000. Sobre su elección profesional explicó que "fue por la posibilidad del bien social, por lo que significa el área de la salud, el impacto que tiene en la sociedad y además porque siento que es una carrera que ha complementado bien mi vida familiar".

Con respecto a su trayectoria laboral, recordó que en sus inicios "me abrió las puertas de su clínica el doctor Rubén Ramis, donde me encargaba de atender a los menores de 14 años; y en paralelo trabajé en Megasalud. También trabajé en una clínica del Colegio de Profesores, en el Centro de Salud Universitario de la Universidad Austral de Chile y después también empecé a hacer clases

Consultada por su visión de la salud oral a nivel nacional, Cristina Segura comentó que "lamentablemente hemos normalizado una enfermedad y no debiera ser así. Además estamos llegando tarde, llegamos a curar, cuando debiéramos llegar a prevenir. Eso bajaría todos los valores que tiene la odontología ahora, sería harto más económica, tanto para el bolsillo de las familias, como también a nivel gubernamental. El Estado gastaría mucho menos, si implementara medidas preventivas con mayor énfasis y no con tanto acento en la reparación de los daños".

"La carie es una enfermedad mucho más compleja que ese hoyo en un diente, ya que si tú tapas esa carie la enfermedad sigue estando presente y el riesgo de que otra lesión ocurra en un diente es muy alto. En cualquier etapa hay que hacer prevención", agregó.