una ciudad de alto interés turístico", dice el concejal Guido Yobanolo, presidente de la comisión de Vivienda, Urbanismo y Transporte.

El concejal Pedro Ampuero, vicepresidente de la comisión, coincide con la apreciación. "Los rayados sin duda afectan la imagen de la ciudad y los estamos tratando de combatir con la ordenanza. Lamentablemente, no tenemos tantas herramientas que nos permitan fiscalizar y actuar con mayor fuerza. Debido a la naturaleza de las infracciones, se hace muy difícil poder identificar a quienes las cometen. Falta más apoyo tecnológico", aclara.

Evaluaciones

El estudio hecho por Activa Valdivia individualiza los edificios por nombre, color, superficie de primer piso y estado de marquesinas, además de clasificarlos entre públicos o privados.

Cristóbal Lamarca, director ejecutivo de la plataforma operativa del Consorcio Valdivia Sustentable, es categórico al momento de describir la situación actual de rayados y vandalización. "Desde el punto de vista técnico, la recuperación sólo implica pintura. Lo preocupante es que una vez recuperada una fachada, bastan solo días para que comiencen los rayados y eso es cultura, y la cultura demora en transformarse", dice.

Y agrega: "Hemos revisado que de los 5.540 metros cuadrados que estaban críticos el año pasado, hoy se ve pintado el 41.5%, por lo tanto los rayados en la medida que se borran y pintan dejan de ser un elemento devaluador y los esfuerzos colectivos realizados durante 2023 lo demuestran en números. Aun faltan más de 3.000 metros cuadrados por pintar y cada día aparecen algunos más. Tener la mitad del centro rayado afecta a la imagen de la ciudad, creemos que es muy posible mejorar este aspecto versus otros más complejos como el cableado o la falta de arbolado, que son problemas más preocupantes y que también afectan directamente a la imagen de la ciudad".

La reflexión también está instalada al interior del Colegio de Arquitectos Zonal Los Ríos, que preside Carlos Osorio. "Es indiscutible el deterioro que está sufriendo Valdivia por culpa de los rayados. Compartimos el diagnóstico pesimista que hay sobre una realidad que es muy lamentable y que atenta contra la vocación turística que tiene la ciudad. Los rayados proyectan una situación de caos, malestar e incluso anarquismo, lo que se disocia mucho con la imagen que todos tenemos de Valdivia, que es un entorno urbano y natural muy relacionado, de belleza del río y de bosques imponentes. Para el visitante, esa idea es disruptiva cuando llega al centro y se encuentra con un panorama completamente diferente", explica.

La Cámara Chilena de la Construcción sede Valdivia es otra de las instituciones que ha participado activamente en la discusión sobre la imagen de la ciudad. Incluso, en 2014 fue fundamental en la elaboración de una propuesta de ordenanza de fachadas.

"En su momento identificamos algunas patologías relacionadas con elementos de fomento a la intervención de las fachadas. Uno de ellos es la mantención deficiente que los propietarios hacen de ellas, lo que incentiva la mala práctica de los rayados. No mantener en buen estado las fachadas ha desencadenado que ahora tengamos un centro de la ciudad completamente desordenado y que se ve sucio. Hay edificios de alto valor patrimonial, que creemos deben ser puestos en valor a través de iniciativas de privados. No obstante las ganas, muchas veces faltan los recursos para generar las mejoras. La ordenanza en la que trabajamos no fue implementada, porque se nos planteó que era algo que debía estar dentro de la actualización del plano regulador que se estaba haciendo en ese momento", indica Fernando Vásquez, presidente de la CChC sede Valdivia.

Propuestas

Frente al problema de los rayados permanentes de fachadas, el Gobierno Regional Metropolitano de Santiago puso en marcha un ambicioso proyecto de recuperación y limpieza del eje Alameda. Contempla la limpieza de 50.000 metros cuadrados de fachadas y mantención, en un plazo de 48 horas hábiles máximo en caso de nuevos rayados.

A falta de una iniciativa similar en el Gobierno Regional de Los Ríos, han surgido otras propuestas vinculadas con la seguridad y el hermoseamiento de la zona urbana.

Reinaldo Estay, presidente de la Cámara de Comercio Detallista, Turismo y Servicios sugiere incrementar las rondas de Carabineros y de seguridadmunicipal. "Hay horas en que el Paseo Libertad parece tierra de nadie. Creemos que es necesaria la mayor presencia policial", dice.

Por su parte, el concejal Guido Yobanolo cree que una buena idea sería impulsar la elaboración de murales de alto valor estético, que permitan hermosear algunos puntos del centro. Destaca las obras hechas en el frontis del edificio de la Municipalidad de Valdivia y las que están en el Paseo Peatonal Camilo Henríquez.

El arquitecto Carlos Osorio concuerda con aquello. "Los murales destacan por su creatividad y bien podrían ser un elemento que da cuenta de un cierto orden estético, dentro del caos que significa ver tanto rayado en el centro. Dar un espacio específico para este tipo de manifestaciones significa ponerlas en valor, permitiéndoles compartir con el resto de elementos urbanos que no necesariamente tienen que ver con afectar negativamente la imagen de la ciudad", explica.

Por último, Fernando Vásquez cree que el mayor desincentivo a los rayados es volver a pintar cada vez que se vuelva a rayar. "El problema, si miramos el caso del Gore Metropolitano, es cómo se invierten dineros públicos en propiedades de privados que no necesariamente tienen una declaratoria de protección por ley. Lo complejo también es cómo convencer a un privado de que pinte sus fachadas cuantas veces sea necesario, hasta generar el cambio cultural que se necesita. Siento que hay apre-hensiones en ese sentido".

40 edificios del centro de Valdivia presentan una alta cantidad de rayados en sus fachadas del primer piso, según un estudio de Activa Valdivia hecho en 2022.

3 a 5 Unidades Tributarias Mensuales es la multa a la que se arriesgan quienes sean sorprendidos vandalizando fachadas. La medida está en la ordenanza contra rayados.

La de los rayados y vandalización es una situación que también afecta a inmuebles ubicados en la Zona Típica de calle General Lagos, e incluso a los torreones Del Barro (Avenida Picarte) y Los Canelos (General Lagos esquina Yerbas Buenas). Se trata de estructuras bajo la protección de la Ley de Monumentos Nacionales, que establece penas que van desde multas a presidio menor. Sin embargo, más allá de lo disuasivo que podría ser la ley, existe un problema más de fondo. Así lo cree Florencia Aninat, directora (s) Servicio Nacional del Patrimonio Cultural en Los Ríos.

"Consideramos que los rayados y la vandalización son un tema muy preocupante y de larga data. Vemos que hubo una pérdida de identificación con el espacio público, como parte del proceso de reinterpretación identitaria posterior al estallido social. De alguna manera, eso nos hace preguntarnos si es que la valoración de lo patrimonial está en lo monumental o en lo propio y en lo comunitario. De alguna manera, esa preocupación que sentimos nos apela como autoridades a que logremos esa identificación, a que entendamos que la estima y el cuidado del espacio público va a ser efectivo cuando, como ciudadanía, entendamos que nos pertenece y que de alguna manera nos convoca y nos representa. El cuidado es una tarea por la cual todas y todos debemos velar".