Tras 17 años de tramitación y muchísimas polémicas, el próximo 1 de septiembre será entregado el texto de las Normas Secundarias de Calidad Ambiental de la cuenca del río Valdivia. Y ese documento es de gran importancia, pues define parámetros técnicos y científicos para resguardar a uno de los principales brazos de agua de la región.

De acuerdo a su descripción formal, a través de las Normas se establecen "valores de las concentraciones y períodos, máximos o mínimos, permisibles de sustancias, elementos, energía o combinación de ellos, cuya presencia o carencia en el ambiente pueda constituir un riesgo para la protección o conservación del medio ambiente". En ese caso, la cuenca se extiende por más de 12 mil kilómetros, desde la zona cordillerana trasandina, hasta el mar, considerando siete comunas de esta región y una de La Araucanía.

El término del documento es un hito, porque existe coincidencia en la necesidad de cuidar el gran tesoro hídrico local. De hecho también se busca licitar la línea base de las Normas Secundarias para el Río Bueno, el otro cauce mayor de la región. Y la misma inquietud cruza a nivel nacional. Hay normas vigentes para las aguas de los ríos Aconcagua, Maipo, Bío-Bío y Serrano, junto a los lagos Llanquihue y Villarrica. Mientras, están en elaboración las del Golfo de Arauco, la Bahía de Puchuncaví y los ríos Elqui, Huasco, Mataquito y Rapel (www.mma.gob.cl).

Según explicó la ministra Maisa Rojas en su reciente visita, la Norma del Valdivia debe pasar ahora al comité Ampliado (público-privado) y al Consejo de Ministros; luego a Contraloría y podría estar vigente desde 2024. De ahí, el primer monitoreo se aplicaría con un horizonte de dos años y, si se registra daño, se establecen planes de mitigación. Esto último debiera aplacar -dijo Rojas- las inquietudes planteadas en días recientes desde los gremios locales sobre la "excesiva exigencia" de la regulación, pues ella se aplicaría con tiempo.

El capítulo de cierre de este proceso no ha sido sencillo. Pero deja la reflexión sobre la importancia de sumar esfuerzos para garantizar el derecho constitucional de vivir en un ambiente libre de contaminación.

En Chile, a diferencia de los países europeos, la educación técnico profesional ocupa una segunda posición en prioridad de los jóvenes que ingresan a la educación superior. Aunque el número de matrícula se concentra en un 40 % en los institutos profesionales y técnicos, según las fuentes del Mineduc.

Actualmente, ha aumentado la voluntad política de diferentes países en el mundo por darle mayor relevancia estratégica a este tipo de estudios. Desde un panorama general, hay al menos tres factores, donde este subsector de la educación superior está llamado a cumplir un rol preponderante en naciones que se encaminan a su desarrollo, como la nuestra.

Primero, la educación técnico-profesional apunta a reales posibilidades de mejorar la tasa de empleabilidad de la población más vulnerable, y de la clase media emergente, a un plazo de tiempo menor en comparación a la enseñanza universitaria. Su educación es práctica y estrechamente vinculada con las necesidades de las fuerzas económicas de nuestro país, que la convierte en un sector estratégico para lograr más crecimiento económico, bienestar y movilidad social. Segundo, los países como el nuestro, que están a la vanguardia de los cambios tecnológicos, requieren formar a las futuras generaciones con mayor rigurosidad para cumplir un rol relevante en el desarrollo de las fuentes productivas del país. Y, en tercer lugar, en los países desarrollados como Australia, se le está solicitando a la Educación Técnico Profesional que participe activamente en la innovación en área de producción. Se busca que entre los técnicos egresados alcancen tener más habilidades para detectar y aportar posibles soluciones e innovaciones para la actividad productiva.

En estos momentos, Chile está inserto en profundos cambios tecnológicos y científicos, con problemas emergentes en materia climática, crisis alimentaria, decrecimiento de la tasa de natalidad y extensión de la vida humana, con demandas crecientes de más bienestar material. La educación técnico-profesional vendrá a subsanar la demanda por tener una fuerza laboral especializada y con un mejor futuro.

La educación técnica debe ser un motor de nuestro país, así lo entendieron hace mucho tiempo naciones como Alemania, Israel, Corea del Sur y Singapur, entre otras.Hoy se requiere avanzar en potenciar y fortalecer la educación técnica profesional, sin ella, no es posible soñar con un país desarrollado, pero para eso necesitamos crear carreras acordes a las verdaderas necesidades del país y las regiones, y en eso estamos aún en deuda.

Gastón von Mühlenbrock Zamora Diputado por Los Ríos

Unos 250 estudiantes universitarios llevaron a efecto, poco después del mediodía de ayer, una manifestación pacífica que tuvo su comienzo en el campus de Isla Teja y su término en la Plaza de La República, con el objetivo de promover la autonomía universitaria.

INP capacita a profesionales

El Instituto de Normalización Previsional, INP, efectuó una capacitación a profesionales que laboran en los laboratorios ambientales de los Servicios de Salud de Valdivia, Araucania, Osorno y Llanchipal, específicamente enfocado alrededor de "Riesgos Biológicos".

Lanzan Alerta Hogar Mujer

En la sede social de la población Los Aromos de Los Lagos fue inaugurado a nivel local el sistema Alerta Hogar Mujer, programa impulsado por el Serrnam), junto a carabineros y el Ministerio del Interior y Seguridad Pública para prevenir la violencia.