Emotivo encuentro de valdiviana con su hijo robado en dictadura
SEPARACIÓN. Luego del parto en 1980, a María Angélica González le dijeron que su hijo estaba muerto. No obstante, había sido dado en adopción a una familia estadounidense. A 42 años de la separación forzada, Jimmy Lippert Thyden viajó a Valdivia para conocer a su mamá y a sus hermanos.
El pasado 17 de abril, Jimmy Lippert Thyden recibió un correo electrónico de Constanza del Río. La directora de Nos Buscamos -fundación que apoya a personas afectadas por adopciones irregulares en la búsqueda y reencuentro con sus familias biológicas- había logrado dar con su paradero y necesitaba hablarle con urgencia.
Para aquel entonces, el abogado de 42 años de edad, casado, padre de dos hijas, que trabaja en Ashburn (Virginia) ya sabía que era adoptado. Pero tenía sospechas sobre el proceso tras el cual terminó siendo criado por sus padres John y Freda, en Estados Unidos. Dice que en 2011 tuvo acceso a la documentación sobre su adopción, la cual presentaba antecedentes imprecisos y contradictorios. En los papeles, según explica, se indica que no tenía familiares biológicos vivos, que la identidad de sus verdaderos padres era desconocida y que había sido dado en adopción a los cuatro días de haber nacido.
John y Freda siempre le contaron que lo recibieron en su hogar por la vía legal. Que decidieron acogerlo en la familia, porque su madre biológica simplemente optó de manera voluntaria para darle mejores oportunidades en manos de extraños. No obstante, Constanza del Río le contó otra cosa. Le dijo que su nacimiento había sido ocultado a su verdadera madre, que estaba viva y que su caso era uno de los cientos ocurridos durante la dictadura de Augusto Pinochet en que la asistente social Telma Uribe asociada con la abogada María Luisa Avendaño, urdían el proceso.
Jimmy Lippert Thyden comenzó entonces a procesar toda la información con cautela y accedió a hacerse un test de ADN para confirmar su vínculo sanguíneo con una mujer que en Valdivia, hasta ese momento, no tenía idea de su existencia.
La noticia falsa
Cuando María Angélica González inició el trabajo de parto en el Hospital El Salvador de Santiago, el 31 de octubre de 1980, aún no había decidido qué nombre ponerle a su hijo. Tenía varias opciones, sin todavía optar por ninguna. Prefería esperar el nacimiento para luego cumplir con el rito, pero no pudo. Recuerda que una enfermera le comunicó la lamentable noticia de que su retoño