Historias ex post Golpe

En 1974 en la Universidad Técnica del Estado sede Valdivia, conocí a Néstor Arias Pantoja, estudiante de Construcción Naval, destacado dirigente juvenil de la Democracia Cristiana, opositor al gobierno de la Unidad Popular y quien hasta septiembre 1973 se desempeñó como Presidente de la Federación de Estudiantes de la UTE.

El compartir un mismo ideal político, nos permitió entablar una estrecha relación de amistad y así junto a otros tres amigos nos reunimos periódicamente con él, en un pequeño departamento que arrendaba en calle Beauchef en Valdivia, para hablar de la contingencia política y estudiar apoyados en su nutrida biblioteca, acerca del Humanismo Integral de Jacques Maritain. Hasta que en la madrugada del día 12 de agosto 1976, fue detenido y secuestrado desde su pensión por funcionarios de la DINA, acusado de formar parte de una supuesta célula política, destinada desestabilizar al Gobierno Militar, -a raíz de la denuncia del hijo de la dueña de la pensión-, quien era informante de la DINA.

A partir de ese momento Néstor Arias, desapareció de la faz de la tierra, no estaba en ninguna parte, nadie lo había visto, consultamos por él en los hospitales, en la cárcel, y con sus familiares en Santiago infructuosamente, sin obtener respuesta sobre su paradero, pasaron dos semanas y medias, hasta que un día hablamos con el párroco de la Catedral de Valdivia, monseñor Domingo Arriagada, el padre "Chumingo", quien era muy amigo de Néstor Arias y además, mantenía muy buenas relaciones con las autoridades militares de la época.

Gracias a las gestiones del padre "Chumingo", a los días siguientes él nos confidenció que le habían informado que Néstor Arias, había sido detenido en su pensión por los servicios de seguridad del gobierno y trasladado a Santiago. Y así, amarrado con alambre a la rueda de repuesto de la camioneta en la que se movilizaban los agentes de la DINA, fue trasladado a la ciudad de Santiago al cuartel de Villa Grimaldi, donde bajo tortura es conminado a informar sobre los miembros y las actividades de la supuesta célula que en sur de Chile planeaba desestabilizar al Gobierno Militar. Entre los múltiples tormentos a que fue sometido el que más me impactó de su relato, es aquel cuando semi desnudo y con los ojos cubierto con tela adhesiva, los brazos hacia la espalda y las manos esposadas a un catre metálico, es interrogado por una mujer de voz agradable, la cual le lanzaba una pelota pequeña sobre su cuerpo, pero más pesada que una de pimpón, pelota, que posteriormente era recuperada por a lo menos dos perros policiales que rabiosamente se disputaban la pelota sobre su cuerpo entre sus genitales, "el sentir el hocico de los perros sobre mi cuerpo disputándose la pelota, era algo espeluznante!" , declara, "cada vez que los perros saltaban sobre mi cuerpo, sentía que la muerte se acercaba". Néstor Arias, finalmente pudo sobrevivir a ese infierno, gracias a las gestiones del padre Domingo Arriagada y que sus captores se enteraron que el padre legítimo de Néstor Arias, era un alto oficial de Carabineros. Así, los primeros días de Septiembre 1976, es trasladado al campo de prisioneros de Cuatro Álamos, para su recuperación y más tarde al campo de prisioneros de Puchuncaví, desde donde fue liberado en el mes de noviembre de 1976, sin haber sido sometido a proceso y nunca se le formularán cargos.

Finalmente, por razones de seguridad se auto exilió en los Estados Unidos, siendo acogido en un primer momento por Gabriel Valdés, quien era Secretario General de Naciones Unidas.

Iván Neira Navarrete ioctavio.neira@gmail.com

Nuestra convivencia

El país estos últimos días se ha visto dividido. Cada vez más se pierde la confianza en lo que se piensa y se busca para solucionar los problemas que nos afectan , para tener una mejor calidad de vida y un mejor futuro.

Eso es lo que Chile realmente sueña, pero los que deben dar esa esperanza todos los días, lo único que hacen es descalificarse, combatir la convivencia social , no les importa los reales problemas que nuestro pueblo necesita. Lo que ocurre es preocupante, no hay una mirada que permita tomar acuerdos que se necesitan con urgencia no solo en la pensiones sino también en la salud y la educación.

Chile cada día se divide más. Es como si no hubiéramos aprendido la lección de cuidar nuestra democracia que es lo más sagrado que tenemos para vivir como verdaderos hermanos. Necesitamos urgente cambiar el rumbo. Los que amamos la paz lo necesitamos y no creo que nadie piense diferente en esa reflexión...ojalá que nuestras fiestas sirvan de algo para ver esperanzas en el mañana.

Arturo Goddard Bravo Profesor Normalista normalista1949@hotmail.com

Sence es un servicio público del Estado, dependiente del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, que cumple un rol fundamental en el ámbito del empleo, certificando oficios y capacitando técnicamente en la especialización de los trabajos a las y los trabajadores que desean mejorar sus perspectivas laborales, aportando a su economía personal, familiar y por supuesto al crecimiento del país.

A estos objetivos se busca llegar a través de una oferta integrada de políticas, programas e instrumentos de calidad, con especial atención en apoyar la inserción y continuidad laboral de personas vulnerables.

Lamentablemente en la última semana me he percatado que existe un déficit de fiscalización por parte de este servicio, ya que en la región de Los Ríos se han impartido cursos que no cumplen con los estándares mínimos para lograr las certificaciones, incurriendo en ofertas que en la práctica no son lo que parecen.

Este ha sido el caso de un grupo de mujeres de diferentes comunas de la región, que se capacitaban en orfebrería, cosmetología y masoterapia, por medio de la fundación Folab y también, un grupo de más de 20 usuarios que iniciaron una capacitación en maquinaria excavadora a través de la empresa Sustantiva. Ambos acusaron problemas de distinta índole en el transcurso de su aprendizaje.

Sin duda la tarea de SENCE es loable y al mismo tiempo necesaria para Chile. Pero urge que la institución maneje mejores mecanismos de fiscalización, que sean capaces de inspeccionar que se cumpla con la oferta publicada y también, que las licitaciones vayan a parar a organismos o empresas competentes y con un grado de compromiso con el aprendizaje de las y los trabajadores.

En este contexto es que cito a Maritza Muñoz, vocera de las mujeres que se capacitaron a través de SENCE: "Esta capacitación no es un hobby para nosotras, es una oportunidad de mejorar nuestras opciones de trabajo y sostener con ello a nuestras familias".

Ana María Bravo Castro.

Diputada por Los Ríos.