Día del Tecnólogo Médico
Cada 2 de octubre celebramos el día del tecnólogo médico y reconocemos el gran trabajo que esta hermosa profesión desarrolla. Para algunas personas, nuestra labor es poco conocida, pero lo cierto es que seguro han visto un profesional vestido de burdeo en un hospital o clínica realizando un examen de sangre, radiológico u oftalmológico entre otros, y es que somos los encargados de contribuir al diagnóstico y/o control de patologías.
Además, nos desempeñarnos en otros ámbitos como control de calidad en industrias, docencia en universidades e institutos y gestión, también participamos y desarrollamos proyectos de investigación según el método científico que impacten a la comunidad, considerando principios bioéticos y de bioseguridad.
Con orgullo podemos decir que durante la pandemia, que vivimos hace un tiempo, nuestro trabajo fue una invaluable contribución en el ámbito asistencial, desarrollando un trabajo incesante de mucha entrega, liderando la batalla contra el SARS CoV-2, especialmente en su detección temprana y el apoyo en la realización de tratamientos oportunos, lo que resalta nuestra esencia y vocación; así como también en la docencia o en la investigación que arduamente lucha contra el tiempo para encontrar soluciones a diversas patologías. En la salud del país el profesionalismo, acuciosidad, preparación y conocimiento del trabajo del Tecnólogo Médico, son garantía de resultados confiables que permiten tomar decisiones en momentos críticos.
La Universidad Austral de Chile lleva 63 años formando tecnólogos y tecnólogas médicos en el sur de Chile.
En el contexto de esta fecha que se acerca, reconocemos y saludamos a todas y todos los colegas por su trabajo, espíritu profesional y compromiso así como a nuestros actuales estudiantes y futuros profesionales de la Tecnología Médica, ya que en los años venideros ellos serán los encargados de continuar contribuyendo a la salud del país.
Dra. María Isabel Jaramillo Dir. Escuela de Tecnología Médica de la Faculta de Medicina UACh.
Inteligencia Artificial
En 1972 inicié un postgrado en ingeniería. Las herramientas matemáticas básicas en ese entonces eran las tablas CRC / Rinehart y la inolvidable regla de cálculo. Esta última con un precio alrededor de US$20. Transcurrido el primer mes de clases, apareció un alumno con una calculadora HP-35, cuyo precio era US$320. Inteligencia artificial pura y en sus comienzos -aunque nadie la bautizó así- que, comparativamente, disminuía el tiempo de resolución de cálculos aritméticos.
Habiendo transcurrido poco más de 50 años desde ese entonces, hoy nos encontramos con un gigantesco avance tecnológico: Inteligencia Artificial (IA), que ciertamente tiene el potencial de mejorar exponencialmente la capacidad de impartir educación, y de aumentar la receptividad y empeño de los estudiantes para incluso llegar más lejos.
Obviamente su implementación no será fácil, habrá resistencia en los que viven pegados en el pasado; mas, es el camino por seguir. Y el mundo va, entre otras pistas sociopolíticas y económicas, en esa dirección.
Me parece apropiado recordar aquí el pensamiento de Derek Bok, educador y expresidente de la Universidad de Harvard: "If you think education is expensive, try ignorance" ("Si crees que la educación es cara; prueba con la ignorancia").
Gustavo M. Astorquiza normaandgus@easterlink.ca
Chile Infinita Creativa
Chile ha tenido notables pabellones en exposiciones mundiales. El pabellón de París (1889), hoy museo Artequín. Junto a varios otros en los últimos años: Expo Sevilla (1992), Shanghai (2010) y Milán (2015). Serie interrumpida en el frustrado pabellón de la Expo Dubai durante la gestión Piñera y continuada en la actual administración Boric, sumando dolorosas decisiones como la indefinición sobre el pabellón para Osaka 2025; o la declinada participación en la feria del Libro de Frankfurt y recientemente la negativa al proyecto israelí para llegar a la Luna, situación que como sostuvo la periodista Paula Escobar: "es restarse a tener un espacio en el mundo de la tecnología, la innovación, la ciencia y es restarse de poder tener sueños comunes". Según el World Economic Forum, la innovación mejora la vida cotidiana, impulsa las economías y resuelve desafíos sociales. Para eso debemos y estimular los sueños, el potencial creativo y la innovación transgresora, en un país que -como dice Parra- vuelva a transitar los "pasillos infinitos".
Carola Contesse y Claudio Arce Arquitectos AOA