(viene de la página anterior)
ma con el apoyo de la comunidad. Es fundamental establecer vínculos de complicidad, para saber qué historias se quieren contar que van desde el presente, el pasado, la memoria histórica, los conflictos de barrio. Por eso es importante conocer a la gente.
Cada ciudad está llena de personas, barrios y poblaciones. ¿Cómo elige con quienes trabajar y con quienes no hacerlo?
- No nos interesa vincularnos con centros culturales formados por empresas como forma de mitigación. Ni tampoco con empresas que ofrecen financiamiento a cambio de una publicidad excesiva y que no se justifica en el contexto del sentido que tiene nuestro trabajo. Por el contrario, nunca le hemos dicho que no a un barrio. En esos lugares siempre están pasado cosas interesantes, siempre existe la posibilidad de generar articulaciones.
¿Le interesa ganar premios con los cortometrajes documentales que hacen con niños de distintos sectores?
- El objetivo de mandar las películas a los festivales tiene que ver con que se trata de la única vía que existe en este minuto para poder difundir los proyectos que se hacen en barrios. El cine comunitario y el cine infantil no tienen plataformas de difusión. Poder mostrar las películas le da un valor pedagógico al proceso. Para los participantes es muy valioso que las personas se den el tiempo de ir a un teatro a ver lo que ellos hicieron.
¿Cuál es el valor simbólico de contar lo que ocurren en los barrios, aquello que es protagonizado por personas anónimas?
- Hay una frase que dice 'la vida no tiene sentido, las historias sí', que creo resume un poco el por qué contar lo que ocurre en los barrios. Las historias, que tienen principio y fin, te permiten ver las cosas en retrospectiva y desde ahí identificar que hay ciertas cosas que tienen gran valor.
Escuela Documentales de Barrio tiene un portafolio de aproximadamente 20 realizaciones audiovisuales. Están alojadas en el sitio documentalesdebarrio.cl, donde además hay un mapa de las tres regiones donde se ha trabajado. Están: la Metropolitana, la de Valparaíso y Los Ríos.
Bienvenida al sur
En 2023 Escuela Documentales de Barrio cumple diez años de funcionamiento. Y uno de los hitos más importantes del último tiempo es su instalación en Valdivia. Mariana Carrasco conoció la ciudad gracias a otro de sus iniciativas llamada La Cooperativa de los Relatos creada en 2018, que le permitió hacer proyectos, relacionados con artes mediales, en los sectores Collico y Menzel. Con niños y niñas de este último barrio realizó la película "Playa plaza", que ganó como Mejor Documental en la categoría Jóvenes Cineastas en el 10° Festival de Cine para Niños, Niñas y Jóvenes Ojo de Pescado.
A la capital de Los Ríos llegó en primera instancia gracias a las Residencias de Arte Colaborativo del Programa Red Cultura del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; y porque buscó un lugar que le fuera placentero. "Miré el mapa y dije 'me voy a ir al lugar más lindo que encuentre'. Y apareció Valdivia: verde por todos lados y lleno de agua. Además tenía amigos viviendo acá y me pareció que era ideal para trasladarme con mi familia".
¿Por qué decidió quedarse?
- Siempre vinimos con ganas de quedarnos. La residencia nos permitió vincularnos más con la comunidad y la decisión de no volver a Santiago surgió casi natural.
¿En Valdivia encontró historias parecidas o muy distintas a las de comunas de las regiones Metropolitana y de Valparaíso?
- Cada lugar está en conjunción con la geografía. En Valdivia las historias están atravesadas por la constante lluvia, por el bosque. Son cosas que condicionan, que determinan la vida de las personas y por ende sus historias.
En la norte grande
En 2020, durante los meses más duros de la crisis sanitaria por coronavirus, en la población Norte Grande se comenzó a realizar ollas comunes en colaboración con el Centro Comunitario de Salud Familiar (Cecosf). Mariana se enteró de aquello gracias a un amigo que trabajaba en el lugar y para ayudar a la causa hizo un video que permitió viralizar la necesidad de tener financiamiento todos los días para preparar comida para los vecinos.
Así conoció la labor del Cecosf y en 2021 postuló a la Línea de Formación de Públicos para el Audiovisual, del Fondo Audiovisual del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, para un proyecto que nuevamente tendría repercusiones insospechadas.
La metodología de la Escuela Documentales de Barrio se aplicó entonces durante 2022. Hubo una investigación sobre elementos identitarios del sector, en el que 22 niños y niñas decidieron crear una canción y hacer un cortometraje sobre el proceso. El resultado fue "Norte flow", que obtuvo tres premios en el 12° Festival Ojo de Pescado: ganó la Competencia de Cortometrajes, el Premio del Público en los Premios Canon; y el Premio Especial NTV.
Los galardones fueron entregados en Valparaíso, hasta donde viajó una delegación de 27 personas. En el grupo estaban los niños de la Población Norte Grande, que debieron autogestionar recursos para el traslado. Al regreso, recibieron un reconocimiento público por parte de la Municipalidad de Valdivia.
¿Qué fue lo más complejo del proceso realizado en la Población Norte Grande?
- Tanto acá, como en muchos otros barrios donde hemos trabajado existe poca dimensión de lo que significa el trabajo en contextos de violencia. Y eso a veces hace que sea muy complejo el poder cumplir con las actividades. La seguridad social también es otro tema preocupante. ¿Qué hacemos si en medio de una clase ocurre una balacera? Eso nos ha pasado muchas veces y no existe un protocolo de reacción que se pueda aplicar. Desde ese punto de vista, creo que es muy importante desarrollar una línea de investigación en términos de qué hacer en una situación crítica. No solo estamos pensando en medidas como, por ejemplo, escondernos debajo de una mesa, sino que también lo peligroso que podría ser pedirle a los niños que se vayan a sus casas. En una situación límite uno reacciona intuitivamente. Lo difícil del trabajo de la escuela, es que siempre nos situamos en sectores con algún grado de complejidad social, ya sea tráfico de drogas, violencia intrafamiliar, balaceras, etc. Son variables que hay que aprender a manejar.
¿Qué sintió al momento de enterarse de que el trabajo hecho con los niños y niñas de Valdivia había ganado premios en el Festival Ojo de Pescado?
- Mucho amor. Estuvimos trabajando juntos por un año. Nos hicimos amigos. Nos terminamos cuidando mutuamente. Entre todos cuidamos el proceso de la película. Disfrutamos de todo. Aprendimos a encontrarnos en medio de nuestras diferencias. Estamos muy agradecidos porque pudimos construir un proyecto desde cero, en un lugar donde ni siquiera nos conocían y donde incluso los niños no se conocían entre ellos. Los premios y los reconocimientos simplemente han servido para reforzar todos esos triunfos que tienen como base el cariño y la confianza.
¿Han sistematizado la metodología de la Escuela Documentales de Barrio? ¿Le gustaría que ese material pudiera ser de consulta académica?
- Como equipo nos encantaría poder sistematizar las experiencias de la escuela en estos diez años. Siento que el modelo bien podría servir de ejemplo para un tipo de labor creativa distinta, con una vinculación mucho más sensible con la comunidad en general y con los barrios en particular.
¿Existe la posibilidad de que el proyecto tenga continuidad?
- Estamos a la espera de la entrega de unos fondos del Ministerio de las Culturas para dar continuidad a la experiencia en la Norte Grande. Ahora queremos hacer la escuela en Niebla, con la gran idea de que los profesores sean los niños y niñas de la Norte Grande. Queremos que sean ellos los que cuenten cómo fue hacer la película, lo que implicó el viaje al festival y la obtención de los premios, que se familiaricen aún más con el uso de las cámaras y sobre el cómo se hace para contar una historia.
Voces de barrio
En paralelo a la gestión de recursos para nuevas iniciativas, a través de La Cooperativa de Relatos se sigue trabajando en la Población Norte Grande. Prontamente serán las muestras del "Mapa mural interactivo", donde participan algunos de los niños de la experiencia del documental "Norte flow".
También se está realizando un podcast en la radio comunitaria del sector. La iniciativa partió a mediados de abril, consiste en relatos en la voz de las vecinas Cristina Ríos y Ruth Risco y ya cuenta con un primer episodio llamado "Lluvia, Río y Humedal". Las participantes fueron convocadas y elegidas a través de un proceso cerrado, en coordinación con la psicóloga del Cecosf Cecilia Barrientos. Pronto se habilitarán canales digitales para poder escuchar la iniciativa que además fue seleccionada en La Ilusión Festival de Arte Sonoro de Colombia.
"Cada lugar está en conjunción con la geografía. En Valdivia las historias están atravesadas por la constante lluvia, por el bosque. Son cosas que condicionan, que determinan la vida de las personas y por ende sus historias".
"Tanto acá, como en muchos otros barrios donde hemos trabajado existe poca dimensión de lo que significa el trabajo en contextos de violencia. Y eso a veces hace que sea muy complejo el poder cumplir con las actividades. La seguridad social también es otro tema preocupante".
"
"