Este lunes se anunció a Claudia Goldin, economista estadounidense, como la galardonada del Premio Nobel en Economía. Siendo la tercera mujer en recibir este premio desde su creación en 1969, el premio reconoce las importantes contribuciones de la profesora Goldin en el estudio de la participación de las mujeres en el mercado laboral, además de los factores que explican la brecha salarial.

Es imposible resumir su trabajo en una pequeña columna, pero destaco acá dos factores que explican, según la economista, la persistente brecha salarial entre hombres y mujeres.

El primero es la llamada "penalización de la maternidad".

Este se refiere a que muchas mujeres tienden a interrumpir su carrera laboral para cuidar a niños pequeños. Si bien esta decisión puede ser voluntaria para muchas familias, esta penalización es un problema en la medida que sea gatillada por la falta de servicios (por ejemplo, sala cuna), en cuyo caso es deber del Estado y legisladores mitigar este problema.

El segundo factor detrás de la brecha laboral tiene que ver con la preferencia de los empleadores por trabajadores a tiempo completo respecto a trabajadores por media jornada. Esta preferencia se traduce en un salario por hora mayor para los primeros versus los segundos.

Dado que las mujeres, por razones de cuidado de hijos y otros, tienden a trabajar menos horas que los hombres, su salario será menor. Este efecto es más marcado en profesiones que requieren particularmente largas jornadas, como la medicina o la abogacía. En este frente, es poco lo que el Estado puede hacer. Estas y otras contribuciones de Goldin y coautores ayudaron a entender los factores económicos, regulatorios y culturales detrás de la brecha salarial.

Hoy en día, gracias a los inspiradores trabajos de Goldin, economistas de todo el mundo estudian el mercado laboral femenino, aportando al desarrollo de políticas públicas para fomentar la participación laboral femenina y reducir brechas salariales.

Dr. Luis Valenzuela

Investigador Facultad de Economía y Gobierno USS Valdivia

El gobierno anunció que un total de seis puentes se construirán entre Máfil y Los Lagos. Para la ejecución de los trabajos de la variante Valdivia, la obra se ha dividido en tres sectores que son: Puente Rucaco-Mafil; Máfil-Puente San Pedro (Los Lagos) y Puente San Pedro-Paillaco.

Día de la Hispanidad

Una jornada soleada constituyó el escenario de los actos conmemorativos del Día de la Hispanidad; que fue celebrado ayer con diversas actividades, que incluyeron un Te Deum de Acción de Gracias y el tradicional acto cívico en la plaza con presencia de autoridades e instituciones españolas.

Solicitan ruta a Liquiñe

Dos eran las alternativas que existían al interior del MOP para mejorar un tramo de la ruta CH-201 que une a las localidades de Coñaripe y Liquiñe, denominado cuesta Los Añiques. La población ha propuesto al gobierno la pavimentación de uno de estos, además de la creación de otra ruta alternativa.

Si bien es un mito que los adultos mayores de 65 años son malos conductores, lo cierto es que los datos sostienen lo contrario: la estadística de 2022 indica que no más del 1% de los choferes implicados en accidentes con lesiones graves son mayores. De hecho, este grupo etario se destaca como uno de los más prudentes y respetuosos. De ahí que el proyecto de Ley Jacinta, que introduce restricciones en el acceso a la licencia de conducir, genere algunas críticas.

La tramitación comenzó en mayo y busca modificar la renovación de la licencia de conducir para las personas de la tercera edad. El proyecto se planteó a raíz del fallecimiento de una bebé que fue atropellada en un accidente protagonizado por un conductor de 80 años, que padecía un cáncer en fase IV, lo que lo expuso a un tratamiento que alteró sus capacidades sensoriales y físicas. El proyecto argumenta la asociación de la avanzada edad con un deterioro en la agudeza visual y capacidades cognitivas.

El proyecto de Ley plantea la modificación de las exigencias para solicitar o renovar la licencia e indica que personas sobre los 65 años deben someterse a una evaluación médica para identificar eventuales dificultades. Se incluye la indicación de acompañar un certificado médico emitido por un geriatra o neurólogo, que certifique que el solicitante se encuentra con sus capacidades físicas y motoras aptas para conducir un vehículo motorizado, y que no padece alguna enfermedad que requiera un tratamiento que afecte las capacidades al conducir. Asimismo, se denegará la solicitud o renovación de licencia a quienes padecen cáncer en etapa II o superior, o cualquier enfermedad que, con motivo del tratamiento, afecte la capacidad sicomotora. Algunos médicos ya han señalado que la propuesta representa una restricción severa de la autonomía de las personas mayores y los pacientes con cáncer, lo que puede implicar mayor aislamiento social y peor acceso a servicios médicos. Se trata de una acción discriminatoria, especialmente hacia los que padecen de enfermedades que no necesariamente afectan sus competencias para conducir.