Escribir un diario de vida puede ayudar a manejar mejor el estrés y la ansiedad
"Deja que tus pensamientos fluyan sobre el papel . Cuando hayas terminado, puedes botarlo o guardarlo para pensarlo más tarde", sugiere la Clínica Mayo. Psicólogos comentan este consejo y detallan qué situaciones provocan angustia a los chilenos.
Dice la reconocida Clínica Mayo que "el estrés es una reacción psicológica y física normal a las exigencias de la vida. Una pequeña cantidad puede ser buena y motivarte para rendir bien, pero muchos retos diarios, como estar sentado en el taco, cumplir plazos y pagar cuentas, pueden llevarte más allá de tu capacidad de resistencia".
¿Qué hacer para sobrevivir al estrés y la ansiedad? El mismo centro médico recomienda priorizar el sueño, la actividad física, aprender técnicas de relajación y de gestión del tiempo, comunicar las inquietudes, socializar, comer sano y eliminar cigarros, cafeína, alcohol y drogas. También pedir apoyo profesional y seguir el tratamiento. Y llevar un diario de vida.
Sobre este último punto detalla que "puede ser una buena forma de liberar sentimientos reprimidos. No pienses qué escribir, deja que suceda. Escribe todo lo que se te ocurra. Nadie tiene por qué leerlo. No busques la perfección gramatical ni ortográfica. Deja que tus pensamientos fluyan sobre el papel o la pantalla. Cuando hayas terminado, puedes botarlo o guardarlo para pensarlo más tarde".
Malestar grave
Psicólogos de nuestro país valoran este consejo y comentan que los diarios de vida son usados con frecuencia en terapia como un apoyo, pero advierten que para un malestar grave se debe buscar ayuda profesional.
"Desarrollar un registro diario de pensamientos y emociones pudiera ayudar a ordenar y priorizar ideas y lograr cierta claridad sobre algunos aspectos que quizá en la vorágine del día han quedado menos claros. Permite repensar experiencias que hemos vivido, tanto las que pudieran haber sido difíciles o conflictivas como las positivas, de reconocimiento", comenta Felipe Rodríguez, profesor de la escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Rodrigo Galdames, director en Iquique del Centro de Atención y Actividades Prácticas de la carrera de Psicología de la Universidad de Tarapacá, agrega que "el ejercicio de escribir puede ser beneficioso. Un diario de vida -al que no se le pida que sea otra cosa, como un terapeuta- puede ayudar a metabolizar experiencias dolorosas, brindar un espacio para tramitar la angustia y puede operar como un espacio para descubrirse a sí mismo, en el sentido de qué se piensa o siente sobre algo en particular, pero no permite autodiagnosticar un trastorno".
Eduardo Pino, académico del Departamento de Psicología de la Universidad de Magallanes, añade que "muchas veces al escribir se va teniendo un diálogo interior que posibilita profundizar más en los pensamientos, además de contar con un registro que sirve como apoyo mnémico (de memoria) que ayuda a comparar la evolución que se va experimentando. Se sugiere que este diario sea compartido en espacios terapéuticos para guiar el camino de crecimiento".
En la misma línea, la psicóloga Stephanie García, coordinadora en Antofagasta del Centro de Atención Psicológica de la Universidad Santo Tomás, dice que "podría ayudar a la liberación y organizar pensamientos e ideas que son difíciles de verbalizar. Es importante dejar claro que frente a un gran malestar sintomatológico, que imposibilita el desarrollo de funciones diarias, es necesario recurrir a un especialista que pueda identificar las bases de la problemática e intervenirlas para su eliminación o reducción".
Vínculos, aprobación
Stephanie García destaca que las situaciones que provocan angustia son distintas según la edad: "La población infanto juvenil presenta estrés y ansiedad por la aprobación de sus pares y la alta actividad académica. Son en su mayoría niños y niñas que buscan hacer las cosas bien en ojos de sus pares y padres para sentirse aceptados o reconocidos. En población adulta las causas giran en torno a incertidumbres laborales -como sueldos, tipos de contratos y acceso a bienes- y planes personales no alcanzados. En esta edad se comienza a realizar un análisis de lo vivido y de lo que se debería haber logrado según la sociedad".
La psicóloga clínica Virginia Oms, especialista en autoestima y relaciones de pareja, advierte sobre los vínculos de apego que no generan tranquilidad: "Esto dispara en nuestro sistema neurobiológico una señal de alarma, porque el humano es un animal social que necesita vínculos profundamente sanos e íntimos para percibirse a salvo. Un vínculo de apego es una persona con la cual me aventuro a compartir mi dolor y mi vulnerabilidad en momentos de caos, crisis o emociones fuertes. Si no siento que van a responder de manera amable y sensible ante mi vulnerabilidad se va a disparar en mí una ansiedad insoportable. Cuidar la calidad de los vínculos, sobre todo de pareja, resulta clave".
Felipe Rodríguez añade que "vivimos una vida que nos deja pocos espacios para detenernos, reflexionar, reconocer lo que sentimos. Incluso a veces nos deja poco espacio para estar con otros, conversar y desarrollar vínculos más profundos y protectores, entendidos como relaciones sociales significativas, suficientemente íntimas como para encontrar apoyo y afecto. Esto es algo a lo que debiéramos dedicar tiempo y energía. Su ausencia es sin duda un factor de riesgo".
Mejor en compañía
Según enseña Eduardo Pino, para enfrentar la ansiedad se debe analizar la situación y su significado personal, "asumiendo el auténtico control que se tendría sobre ella y admitiendo la posibilidad de error o fracaso con estrategias que lleven al éxito o alternativas cuando las variables previstas no resultan. Fomentar la tolerancia a la frustración, el replanteamiento de metas en caso de ser necesario y la proyección optimista de la inversión de recursos son algunas sugerencias que se emplean en las terapias".
En relación a las recomendaciones de la Clínica Mayo, Virginia Oms enfatiza la importancia del sueño y la alimentación "para mantener el sistema neurobiológico regulado. También es esencial mantener hábitos que nos conecten con el cuerpo, con los cinco sentidos 'aquí y ahora'. En un mundo hiperconectado, donde estamos repletos de tareas, es fundamental tomarse un tiempo para cada cosa".
Rodrigo Galdames también los valora, pero dice que es mejor en compañía: "Toda recomendación que vaya en la línea de poner a un sujeto en relación con los otros, en un vínculo social que le permita no solo tener en quién apoyarse, sino sobre todo la posibilidad de anudarse a la diferencia, a los deseos de otros, a la seducción en cierto sentido, puede hacer de la experiencia de vivir algo estimulante. En ese sentido, antes que sugerir la actividad física, sugeriría deportes colectivos. O antes que comer sano, compartir la mesa".
Psicólogos chilenos validan la recomendación de Clínica mayo, pero sólo un especialista llegará a la base del problema.
"Para el estrés y la ansiedad se sugiere priorizar el sueño, la actividad física, aprender técnicas de relajación y de gestión del tiempo, comunicar las inquietudes, socializar, comer sano y eliminar cigarros, cafeína, alcohol y drogas. También pedir apoyo profesional".