Adiós al efectivo: habitantes de Chillán podrán pagar su pasaje en bus con sus tarjetas de débito, crédito o prepago
Este nuevo modelo de pagos, con tecnología sin contacto, promete cambiar la forma en que las personas se relacionan con el transporte público, haciendo que el acceso y pago a los buses sea más ágil, simple y seguro.
A diferencia de lo que ocurre hoy en Santiago, para subirse a un bus de la locomoción colectiva en las urbes de regiones es casi una obligación contar con efectivo. Pero muy pronto los habitantes de Chillán y Chillán Viejo serán protagonistas de una nueva forma de acceder y pagar en el transporte público, mediante la habilitación de un sistema que acelerará el retiro del pago en efectivo.
A través de un modelo de pagos abiertos y sin contacto, los chillanejos podrán pagar el pasaje usando sus tarjetas de débito, crédito o prepago -ya sean físicas o digitales-, incluyendo dispositivos móviles como relojes inteligentes que cuenten con tecnología NFC y una tarjeta asociada.
La iniciativa, que busca potenciar la digitalización de los pagos en el transporte público regional de Chile, corresponde a la empresa chilena Bipay, con el apoyo de Mastercard, la División de Transporte Público Regional del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, y la Asociación Gremial de Dueños de Taxibuses Urbanos de Chillán.
Con esta innovación no es necesario ejecutar ningún tipo de acción previa -como la clásica recarga de la tarjeta Bip o QR en Santiago-, salvo contar con saldo disponible en la cuenta asociada a la tarjeta que se utilice. Las personas solo deben acercar su tarjeta o dispositivo a los validadores electrónicos instalados por Bipay dentro de los buses, y el acceso y pago se realizará automáticamente.
El proyecto va en beneficio de más de 200.000 personas y se espera que esté operativo cerca de la fecha en que se dejará de utilizar efectivo en el transporte público de Chillán, fijada para el 31 de diciembre. "En Mastercard trabajamos para desarrollar y hacer crecer una red de pagos segura, confiable, eficiente e inclusiva, y este es un ejemplo de ello", señala Nicolás Costa, Director de Soluciones para Gobierno, Latinoamérica y el Caribe de Mastercard.
"Entre otros factores, se eligió a Chillán por la buena organización que hay entre los distintos dirigentes del transporte, y que abarca a un parque de más 300 buses", explica Patricio Meneses, CEO y fundador de Bipay. Por su parte, Javier Isla, Secretario Regional Ministerial de Transportes y Telecomunicaciones de Ñuble, señala que este proyecto "ayuda mucho a la población flotante de Chillán, ciudad que es la cabecera de la región y que a diario recibe a muchas personas que usan los buses urbanos".
La implementación de este modelo de pagos -basado en el estándar EMV, tecnología que utiliza datos digitales dinámicos en cada transacción- nació de la iniciativa de la División de Transporte Público Regional del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, entidad que se encuentra trabajando en la modernización de los sistemas de pago del transporte público en regiones, para así mejorar la calidad de vida de sus usuarios.
Junto a Chillán, actualmente Bipay opera un modelo de pago con recaudo electrónico cerrado en la ciudad de Rancagua. La idea de la empresa es continuar trabajando en la implementación de nuevos proyectos de este tipo en distintas zonas del país. "El Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones está evaluando licitaciones para otras ciudades con este mismo estándar EMV, por lo que esperamos participar en cada uno de estos nuevos procesos", agrega Meneses.
Mastercard incorporó a Bipay en su programa global de socios de Transporte Público (Mastercard Transit Partner Program), el cual tiene por objetivo promover iniciativas innovadoras que lleven a modernizar los sistemas de pagos públicos que las personas utilizan en su vida cotidiana.
Replicar
la experiencia
Para Nicolás Costa, de Mastercard, esta tecnología puede expandirse al resto de Chile gracias a su seguridad, fiabilidad e interoperabilidad. "Mediante la habilitación de pagos abiertos sin contacto en el transporte público, estamos promoviendo la inclusión financiera en beneficio de los usuarios, facilitándoles los pagos en su día a día", comenta el ejecutivo.
Mastercard viene trabajando desde hace años en la habilitación de los pagos abiertos sin contacto para el transporte en Chile. "En 2018 fuimos pioneros en un piloto con Metro Valparaíso, donde se presentó un sistema con tarjetas de crédito. Esa implementación sentó las bases para que hoy tengamos modelos de pago robustos de los cuales nos sentimos orgullosos", añade Costa.
Por su parte, el Seremi Javier Isla opina que la experiencia con los pagos abiertos sin contacto en Chillán es algo que debieran mirar con atención autoridades de otras ciudades. "Es algo totalmente replicable en el resto de Chile y que mejora la experiencia del usuario, porque al tener un medio electrónico eliminamos la cola para subir, la gente accede sumamente rápido a los buses y tenemos mayor seguridad a bordo al manejar menos efectivo. Los beneficios son muchos".
Iván Llanos, profesor de Ciberseguridad de la Facultad de Ingeniería y Negocios de Universidad de Las Américas, cree que el modelo que se implementará en Chillán tiene también beneficios para el manejo de la economía doméstica de la población. "Posibilita llevar un mejor control de gastos en las cartolas mensuales de las cuentas", afirma.
Adicionalmente, el académico pone el acento en cómo hoy las tecnologías de pago están cambiando la vida de los ciudadanos: "Después de la emergencia sanitaria, los chilenos debimos actualizarnos y acostumbrarnos a usar tecnologías en distintos ámbitos de nuestra vida, como ahora con las nuevas formas de pagar el transporte público. En ese sentido, es fundamental descentralizar el uso de estas tecnologías, buscando el beneficio global de más personas a lo largo de Chile".