Luego de un mes de guerra entre Israel y Hamás se cuentan más de 11.000 muertos
CONFLICTO. El 7 de octubre, el grupo terrorista que controla de facto la Franja de Gaza realizó una masacre en suelo israelí.
Un mes de guerra entre Israel y Hamás ha dejado más de 11.000 muertos (10.000 de ellos en Gaza), 241 rehenes y miles de soldados israelíes que avanzan por tierra dentro de la Franja, cuya población sufre una catástrofe humanitaria sin precedentes y donde no un final a la vista.
Hace un mes, Israel amaneció ante la peor tragedia de sus 75 años de historia. Hace un mes, también, comenzaban los 30 días más sangrientos de la vida de los 2,3 millones de palestinos que viven en Gaza.
Desde aquel fatídico 7 de octubre, en el que milicianos del grupo terrorista Hamás masacraron a más de 1.400 israelíes -la mayoría civiles- y tomaron más de 240 rehenes, la región vive sumergida en una pesadilla cuya magnitud no alcanza a medirse en números.
Los muertos confirmados en la Franja de Gaza al día de ayer alcanzaban 10.022, de los cuales más del 70% son mujeres, niños y ancianos. Además ya se cuentan más de 25.400 heridos, según los datos difundidos por el Ministerio de Salud gazatí.
Entre las víctimas fatales, 4.104 son niños -muere un niño cada diez minutos- y 2.641 son mujeres, reveló en el portavoz del ministerio, Ashraf al Qudra.
Cifras sin precedentes, pero que no expresan lo que sí transmiten las fosas comunes atestadas de cadáveres en la Franja y los contenedores con cuerpos de civiles mutilados que se pudren mientras forenses israelíes aún intentan identificarlos tras el ataque inicial.
Crisis humanitaria
Al drama de las masacres se suma la grave crisis humanitaria que se vive en Gaza. Ayer el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que "el camino a seguir está claro: un alto el fuego humanitario. Ahora".
En ello coincidió el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, quien en busca de mediación visitó Turquía, donde afirmó que "trabajamos duro para hacer llegar más ayuda humanitaria a Gaza. En los próximos días veréis que esa ayuda puede aumentar de forma significativa, además de que las personas podrán seguir saliendo de Gaza".
Guterres también lamentó la muerte de 88 trabajadores de la ONU palestinos durante los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza y valoró la salida de un convoy con 400 extranjeros por el paso de Rafah, junto con 17 heridos graves.
Además, anunció el lanzamiento de un fondo de 1.200 millones de dólares para 2,7 millones de palestinos, tanto los de Gaza como los de la Cisjordania ocupada.
Conflicto permanece
Por su parte, el Ejército israelí anunció que mató a un supuesto alto mando de Hamás, que identificó como Wael Asefa, comandante del batallón Deir al Balah, y que volvió a localizar armamento del brazo armado del grupo islamista en instalaciones civiles.
"Asefa, junto con otros comandantes de la Brigada de los Campamentos Centrales, fue responsable de enviar a los terroristas 'Nukhba' de Hamás al territorio israelí durante la bárbara masacre del 7 de octubre. Después de la masacre, planeó ataques terroristas adicionales", asegura un comunicado castrense.
El brazo armado de Hamás, las brigadas al Qassam, anunciaron la destrucción de seis tanques israelíes en los combates con el Ejército en el norte de la ciudad de Gaza.
Estados Unidos, que a través de su presidente, Joe Biden, fue uno de los primeros países en justificar y defender los bombardeos de Israel sobre la Franja de Gaza, dijo ayer que seguirá apoyando a su aliado a pesar del alto número de civiles fallecidos palestinos que está habiendo en el enclave palestino, afirmó el vocero del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby.
"Desde el principio hemos dejado claro que vamos a seguir apoyando a Israel contra la brutal organización terrorista", respondió Kirby cuando fue consultado sobre si el número de muertos está teniendo un impacto en la forma de pensar de EE.UU. sobre su apoyo a Israel.
Kirby explicó además que el Gobierno de Biden sigue trabajando para que se lleve a cabo una pausa humanitaria "en zonas concretas" para "introducir material y sacar a la gente, incluidos los rehenes" en manos de Hamás.
"declaración de guerra"
Finalmente, el primer ministro de Jordania, Bisher al Jausaneh, dijo que su país considerará como "una declaración de guerra" cualquier intento de Israel para desplazar a los palestinos de la Franja de Gaza y Cisjordania, algo que para el reino hachemita representa "una línea roja".