Mi viaje desde la isla más aislada del planeta hacia Chile Continental fue más que un traslado geográfico; fue el primer paso a una misión. Como estudiante de Ingeniería Agrícola, mi corazón late al ritmo de la tierra que cultivo y las olas que rodean mi querida Rapa Nui.

Ese mismo latido me llevó a participar en La Conferencia de las Partes, cumbre anual que realiza la Convención Marco de las Naciones Unidas, que reúne a 196 países y se adoptan decisiones para alcanzar objetivos sobre el cambio climático.

Mi interés se enfoca en la seguridad alimentaria. Mis raíces, estudios, visión, todo converge para fortalecer sistemas de plantaciones y asegurar una alimentación nutritiva y abundante para Rapa Nui.

La prueba de la resistencia de mi pueblo durante mil años de aislamiento es la llama que ilumina mi camino. Somos testigos que una buena administración de recursos naturales es la clave para la supervivencia.

El tiempo apremia, las catástrofes aumentan, y la temperatura clave es 1.5 grados. Más allá de números, estas son las pérdidas irreparables que enfrentamos.

Alzo mi voz contra la producción indiscriminada de plástico, una amenaza para la biodiversidad, una batalla que espero la política pueda ganar.

Como isleños indígenas, las pérdidas y daños económicos son una amenaza a nuestra identidad y derecho. Nos convertimos en inmigrantes de nuestra propia tierra si no actuamos.

La COP28, en Emiratos Árabes Unidos, es una oportunidad de ir a uno de los epicentros del cambio y buscar soluciones unitarias para la supervivencia de la humanidad. Con optimismo asisto a la COP como estudiante de Ingeniería Agrícola y como un guardián de Rapa Nui, listo para trabajar hoy y prepararnos para mañana.

A INACAP mi gratitud por permitirme ser el portavoz de mi cultura y nación y la oportunidad de ser el representante de la juventud que anhela transformar nuestro mundo. A todos los estudiantes recuerden: INACAP está a la altura de tus sueños.

Enerike Te Manu Hey Aravena

Los estudios clínicos

Los estudios clínicos son muy importantes para mejorar el estándar en la salud de Chile. Por ejemplo, un paciente oncológico que participa en estos puede tener la posibilidad de acceder a terapias nuevas en investigación, y que pueden resultar ser nuevas alternativas terapéuticas para el tratamiento. Además, en este proceso se determina si estos tratamientos son seguros, efectivos y mejoran la calidad de vida de las personas, siempre considerando que la participación implica asumir ciertos riesgos.

Sumado a lo anterior, tanto en Chile como en el mundo el correcto desarrollo de una unidad de investigación no está exenta de desafíos y obstáculos, tales como reclutar suficientes participantes y garantizar la diversidad en las muestras. Asimismo, existe la necesidad de aumentar la educación y concienciación sobre los ensayos clínicos entre el público en general y los médicos, para así ayudarles a tener una mayor comprensión de la importancia y eliminar mitos y temores infundados, fomentando una mayor participación y apoyo a la investigación médica.

Dr. Claudio Solé Académico Medicina UDP

Las causas de la violencia

Lapidariamente podemos afirmar que violencia ya no nos violenta, aunque sea diariamente expuesta a través de los medios de comunicación social. Nos hemos acostumbrado a convivir con ella, que se ha infiltrado en nuestros hogares y en el trabajo, que se toma colegios y universidades, que acecha a los gobiernos, que se viraliza en las redes sociales, que asola nuestras plazas y campea en nuestros estadios, que gobierna en nuestras calles, y que como un fantasma se cuela en la economía y la política, haciendo ostentación de su poder.

Lamentablemente la hemos naturalizado, convirtiéndola en nuestra cotidiana compañera, nos hemos vuelto inmunes a ella, o peor aún, la aceptamos como un modo normal de resolver conflictos. Vaya paradoja, pues (casi) todos sabemos que la violencia mata, despersonaliza, destruye, anula, infunde miedo, esclaviza, somete. ¿Cuesta, entonces, entender por qué tiene tantos apologetas?

Así las cosas, la violencia es una de las expresiones más terribles de una cultura de la muerte. Peu a peu (nadie se acuesta pacífico y se levanta violento) ha devenido cultura. Basada en una visión eficientista e individualista del hombre, se ha materializado en costumbres, instituciones y leyes, adquiriendo de este modo, "carta de ciudadanía". Con su multitud de rostros, unos más repugnantes que otros (guerras, genocidios, terrorismo, femicidios, delincuencia, aborto, maltrato infantil, violencia intrafamiliar, abuso sexual, miseria, moobing, bullying, "trolleo") se extiende como una fatal pandemia.

¿Cuáles son las causas de la violencia, esa "partera de la historia" como la llamaba Karl Marx?

Más allá de las políticas, sociales, económicas encontramos causas antropológicas y éticas.

Esto en ningún caso significa postular que el hombre sea violento por naturaleza.

La violencia no tiene un origen biológico o psicológico, sino ético, pues en última instancia se traduce en la pérdida progresiva del sentido de la dignidad humana.

Eugenio Yáñez Académico Escuela de Humanidades Fac. Psicología y Humanidades, USS

Obispo Sergio Valech

Hace pocos días se cumplieron trece años de la muerte del obispo Sergio Valech Aldunate, quien nació el 21 de octubre de 1927 y falleció el 21 de noviembre de 2010, a los 83 años.

Por muchos años, le tocó acompañar como obispo auxiliar a varios arzobispos, desde el cardenal Raúl Silva hasta el cardenal Errázuriz.

Desde junio de 1987 en adelante dirigió la Vicaría de la Solidaridad. El fiscal militar, Fernando Torres, intentó acceder a datos de la Vicaría y don Sergio Valech, se negó.

Pero, la Corte Suprema, ordenó hacer entrega de la información requerida por el fiscal. Entonces, monseñor Valech, señaló "¡Yo acato la decisión de la Corte Suprema, pero no voy a aceptar violar mi conciencia, por tanto, acepto las consecuencias y no entrego la información!".

El año 2003, el ex Presidente Ricardo Lagos, lo nombró presidente de la Comisión Nacional de Prisión Política y Tortura, donde miles de personas que fueron detenidas y vejadas durante la dictadura cívico-militar, dieron su testimonio.

En el segundo gobierno de ex presidenta Michelle Bachelet, se creó la "Comisión para la Calificación de Detenidos-Desaparecidos, Ejecutados Políticos y Víctimas de Prisión Política y Torturas"; conocida como la "Comisión Valech II".

El lema episcopal de don Sergio Valech fue "Evangelizar a los pobres".

Derico Cofré Catril derico.cofre@hotmail.com